El caso surgió el pasado 13 de abril, cuando en medio de una protesta que se realizaba en la plaza central de Aguililla, el profesor rural fue empujado e insultado por el Gobernador de Michoacán. Después de que el acto se viralizara en redes sociales, Aureoles aseguró que el hombre estaba involucrado con el crimen organizado.
Ciudad de México, 15 de abril (SinEmbargo).– Fernando Padilla, el profesor rural que fue empujado por el Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, confesó que teme por su vida luego de que el mandatario lo señalara directamente y lo pusiera en el ojo público al decir que tiene nexos con grupos criminales.
Por medio de una publicación hecha en la prensa escrita de Televisa, se dio a conocer la historia del docente, quien el pasado martes 13 de abril se manifestó en la plaza principal de Aguililla y que por ello, Aureoles Conejo lo empujó y lo acusó de ser un halcón del crimen organizado.
El profesor Fernando, quien ejerce desde hace 20 años, contó a la reportera Diana Mabel González Salgado que fueron unos niños quienes le avisaron que el mandatario estatal pasaría muy cerca de su casa y que querían ir a verlo para manifestarse por la situación de violencia que atraviesa la zona.
“Él pasó por la calle de la casa en la que vivo yo. Entonces un niño me dijo: vamos a la plaza, ahí está Silvano Aureoles, ahí está el Gobernador de Michoacán. Un niño de 10 años, le digo ‘pues vamos’. Mandé un niño a comprar cuatro cartulinas y un pincel para darle un mensaje al Gobernador”, expuso el maestro rural.
Cuando Fernando Padilla y los otros dos niños llegaron a la explanada de Aguililla, se lee en la nota de Televisa, ya había un pequeño grupo de personas manifestándose en contra de los bloqueos carreteros del crimen organizado.
Incluso, relató al medio que otros niños ya estaban protestando en el lugar por la muerte de su abuelito, quien era trasladado a un hospital de Apatzingán para ser atendido por su enfermedad, sin embargo, falleció en el camino debido a que el crimen organizado tenía tomadas la carretera a la altura del Puente de Fierro.
El maestro rural dijo que nunca pensó que el mismo Gobernador detendría su convoy para bajar a empujarlo, pues lo único que él quería era que vieran y escucharan su mensaje para exigir justicia. Una vez que se dio cuenta que Aureoles se bajó de su vehículo, pensó que dialogaría con él, pero las cosas fueron distintas: lo empujó y al mismo tiempo le dijo «¡ya cállate, cabrón!».
“Yo solamente gritaba que escuchara lo que traía en las pancartas, seguí gritando porque me decía la escolta de él ‘ya cállate’. Seguí gritando para que se fuera con el mensaje bien grabado. Entonces se molestó, bajó del vehículo, de la parte trasera doble cabina, pensé que iba a dialogar conmigo, nunca creía que fuera agredirme. Entonces cuando me empujó me dice ‘ya cállate, cabrón’. Así verbalmente me lo dijo”, detalló Fernando a la reportera González Salgado.
En medio de esa situación, nos encontramos una manifestación de halconeros que insultaban y agredían a la Guardia Nacional, al Ejército, a la Marina y a un servidor y yo decidí encarar a uno de los provocadores.
— Silvano Aureoles (@Silvano_A) April 13, 2021
Luego de la agresión, el Gobernador Aureoles dijo a medios que lo hizo porque el maestro en realidad era un halcón del crimen organizado de la zona, lo cual ha sido desmentido por el mismo Fernando Padilla, quien aseveró que la falacia del mandatario ha afectado su vida.
“Todo lo que está diciendo el Gobernador de Michoacán es totalmente falso, no sabe que está afectando a una persona que es inocente. Yo de hecho temo por mi vida y por la de mi familia también”, insistió el profesor hacia el medio.
También negó que tenga algún registro de antecedentes penales, pues señalaron que tenía un historial por alterar el orden en estado de ebriedad.
La reportera Diana Mabel González precisó que la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Michoacán informó que se realizaron los trabajos correspondientes para emitir una queja y que se le brinden medidas cautelares al profesor, pero éste decidió no interponer la denuncia correspondiente por el momento.