El primer indicio de recuperación económica en Japón después de la pandemia se da tras una contracción económica en 2020 del 4.5% y un anterior descenso de 0.2 en 2019.
Tokio, 15 feb (EFE).- La economía japonesa creció un 1.7 por ciento en 2021, lo que supone su primer avance en tres años y la encamina a su recuperación pospandemia gracias al repunte de las exportaciones y del consumo doméstico, según informó este martes el Gobierno.
El producto interior bruto (PIB) japonés volvió a la senda del crecimiento el año pasado tras su contracción del 4.5 por ciento en 2020 debido al efecto inicial de la pandemia, y después de descender un 0.2 por ciento en 2019.
Entre octubre y diciembre de 2021, el PIB de Japón registró un avance intertrimestral del 1.3 por ciento, tras caer un 0.7 por ciento entre julio y septiembre y cosechar otro avance en el segundo trimestre (0.6 por ciento) y de arrancar el primer cuarto del año a la baja (-0.5 por ciento).
La tercera economía mundial cerró así el año en positivo dejando atrás sus altibajos causados por las sucesivas oleadas de contagios y por las medidas tomadas por las autoridades niponas para contenerlas, que afectaron principalmente al sector servicios, así como por los problemas en la cadena de suministro global.
El crecimiento del último trimestre se atribuye «al alivio gradual de las restricciones socio-económicas» por la pandemia y a la mayor disponibilidad de materiales y componentes industriales procedentes del sudeste asiático, explicó hoy el portavoz del Ejecutivo, Hirokazu Matsuno, en rueda de prensa.
Los datos muestran «que el PIB real se está recuperando hasta el nivel previo a la COVID» y ponen de relieve «la importancia de mantener las actividades económicas mientras reducimos la amenaza de la pandemia para toda la sociedad», destacó por su parte el ministro nipón de recuperación económica, Daishiro Yamagiwa.
Las exportaciones, principal motor de la economía nipona junto al gasto de los hogares, fueron el factor más importante detrás del avance del PIB de 2021, con un fuerte repunte del 11.6 por ciento que contrasta con la caída del 11.8 por ciento en 2020.
En el último trimestre del año, las ventas al exterior subieron uno por ciento, en el contexto de mejora de la coyuntura global antes de la irrupción de la variante Ómicron.
El gasto de los hogares, que representa más de la mitad de la economía japonesa, avanzó un 1.4 por ciento en 2021 y un 2.7 por ciento en el último trimestre del año, lo que refleja el levantamiento del estado de emergencia que estuvo vigente en las principales regiones del país hasta finales de septiembre.
En cambio, entre octubre y diciembre el gasto de capital de las empresas retrocedió un 0.6 por ciento y la inversión pública cayó un 0.9 por ciento.
La expansión del PIB nipón en 2021 tuvo lugar después de que Japón estuviera gran parte del año pasado bajo emergencia sanitaria, lo que conllevó restricciones de los horarios de bares y restaurantes o la cancelación de eventos multitudinarios, aunque en ningún caso el confinamiento obligatorio de la población.
Las autoridades japonesas recurrieron al estado de emergencia en distintas fases durante los primeros nueve meses del año en las principales regiones del país y coincidiendo también con la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio del pasado verano, hasta que decidieron levantarla a finales de septiembre.
Ante la propagación de la variante Ómicron hacia finales de año, el Ejecutivo nipón y los gobiernos regionales optaron por aplicar medidas anticontagios de forma más flexible con vistas a minimizar un castigo excesivo a la economía.
«Centramos nuestros esfuerzos en tomar medidas antiCOVID que permitan mejorar el ambiente para continuar las actividades económicas», dijo Matsuno, quien también señaló que el Gobierno continuará con sus iniciativas de apoyo al sector privado durante 2022.