Christiane Taubira competirá por los votos en un ya superpoblado campo izquierda-ecologismo, que cuenta ahora con seis aspirantes, ninguno de los cuales tiene posibilidades, según los sondeos de intención de voto, de pasar a la segunda vuelta de la elección.
París, 15 de enero (EFE).- La candidatura a la Presidencia de Francia que anunció este sábado Christiane Taubira complica aún más ya el superpoblado campo de los aspirantes de la izquierda francesa de cara a las elecciones de abril, en las que Emmanuel Macron sigue siendo el gran favorito.
Taubiram es una exministra de Justicia muy respetada en algunos sectores de la izquierda, aunque no tanto en el Partido Socialista, que le reprocha su individualismo.
«Soy candidata a la Presidencia de la República», anunció Taubira, de 69 años, entre las aclamaciones de sus seguidores durante una intervención en Lyon, sureste.
Taubira competirá por los votos en un ya superpoblado campo izquierda-ecologismo, que cuenta ahora con seis aspirantes, ninguno de los cuales tiene posibilidades, según los sondeos de intención de voto, de pasar a la segunda vuelta de la elección.
Los otros aspirantes son los socialistas Anne Hidalgo y Arnaud Montebourg (éste a punto de retirarse), el neocomunista Jean-Luc Mélenchon, el ecologista Yannick Jadot y el comunista Fabien Roussel, ninguno de los cuales supera actualmente el 10 por ciento en las encuestas.
Taubira aseguró que se retirará si no sale ganadora de la «primaria de la izquierda», una votación en línea que tendrá lugar del 27 al 30 de enero, y para la que ya hay 120 mil inscritos, aunque sólo algunos de esos candidatos han aceptado respetar su resultado.
Por ahora, ninguno de los demás candidatos de la izquierda ha emitido reacciones al anuncio de Taubira.
Las encuestas para la Presidencial de abril ponen en cabeza al actual mandatario, el liberal Emmanuel Macron, con un duelo apretado por ahora para disputar el puesto en la segunda vuelta entre la conservadora Valerie Pécresse y la ultraderechista Marine Le Pen.
Pero Taubira justificó su candidatura en la necesidad de dar respuestas a la situación de un país «en cólera» ante la continuación de «las desigualdades, las injusticias y las discriminaciones».
Añadió que la pandemia ha revelado un importante nivel de «sufrimiento social» con un «riesgo de dislocación» de la sociedad francesa.
Por ello, avanzó propuestas electorales como el aumento del salario mínimo a mil 400 euros al mes o la mayor financiación de la sanidad y de la educación públicas.
Por ejemplo, propuso un «ingreso de emancipación» de 800 euros mensuales durante cinco años a los jóvenes que cumplen 18 años.
Taubira, titular de Justicia entre 2012-16 durante el mandado del Presidente socialista François Hollande, es una figura muy respetada en la izquierda, ya que desde su ministerio se promovió la ley sobre el matrimonio igualitario que permitió las uniones legales entre los homosexuales.
Como Diputada, fue el origen en 2001 de una ley que reconoció la esclavitud como un crimen contra la humanidad.
Nous voulons un gouvernement qui sache écouter et décider. Nous voulons un gouvernement qui sache mobiliser et pas infantiliser. Nous voulons un gouvernement qui sache dialoguer au lieu de caporaliser. Nous en sommes capables. Je suis candidate à l’élection présidentielle. pic.twitter.com/KUHW20kKKx
— Christiane Taubira (@ChTaubira) January 15, 2022
Nacida y criada en el territorio suramericano de Guayana francesa, Taubira estuvo tradicionalmente vinculada al Partido Radical de Izquierda (PRG), una pequeña formación de centro-izquierda que desapareció en 2019.
Taubira ya se presentó a las elecciones presidenciales en 2002 al frente del PRG, una candidatura que entonces fue criticada amargamente por los socialistas por fomentar la división de la izquierda.
Esos comicios fueron los primeros en décadas en los que el candidato socialista, el entonces Primer Ministro Lionel Jospin, lo logró pasar a la segunda vuelta, a la que llegaron el conservador Jacques Chirac (presidente en ejercicio) y el ultraderechista Jean-Marie Le Pen.