La zona ya fue escenario de otros ataques en el pasado. Muchos extranjeros viven en ese complejo, que está fuertemente custodiado por fuerzas afganas y guardas de seguridad privados. Los accesos seguían bloqueados por las fuerzas de seguridad el martes por la mañana.
Kabul, 15 de enero (AP).- Al menos cuatro personas murieron y más de un centenar resultaron heridos el lunes en la noche en un ataque suicida con un vehículo cargado de explosivos en Kabul.
El incidente fue el último en una implacable oleada de ataques en los últimos días de la milicia radical, que se controla alrededor de la mitad del país y se atentan contra las fuerzas de seguridad nacionales. Los renovados esfuerzos de los Estados Unidos para una solución negociada en la guerra que asola el país desde hace 17 años no han conseguido frenar la violencia.
Muchos de los 113 heridos en la explosión registrada cerca del complejo Green Village, donde están asentadas varias organizaciones internacionales, fueron trasladados a hospitales, explicó el vocero del Ministerio de Salud, Wahidullah Mayar.
La zona ya fue escenario de otros ataques en el pasado. Muchos extranjeros viven en ese complejo, que está fuertemente custodiado por fuerzas afganas y guardas de seguridad privados. Los accesos seguían bloqueados por las fuerzas de seguridad el martes por la mañana.
El vocero de los talibanes, Zabihullah Mujahid, se atribuyó a la autoridad del atentado en un comunicado enviado a los medios, que a la ofensiva participación cinco insurgentes, incluyendo el suicida. Los otros cuatro se enfrentaron a las fuerzas afganas.
Las víctimas mortales eran tres militares y civiles, dijo Najib Danés, portavoz del Ministerio del Interior, agregando que entre los heridos había 12 mujeres y 23 menores.
En otro ataque, una vida civil el martes por la mañana en Kabul tras la explosión de una bomba adosada a su auto, según danés.
Nadie se atribuyó de inmediato a la autoría de ese incidente.