Expertos en seguridad acusaron que las estrategias del Gobierno en la materia no resuelven los problemas de fondo porque el hacerlo, no les trae beneficios económicos ni políticos a las autoridades. ¿Qué le espera al país en el resto del sexenio?
Ciudad de México, 15 de enero (SinEmbargo).– La estrategia del Gobierno de descabezar a los grupos criminales, como es el reciente caso del líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, no redujo en los últimos tres años la ola de violencia que azota al país, demuestran datos oficiales.
Con la caída de Guzmán Loera, el Presidente Enrique Peña Nieto salió afirmar a que 98 de los 122 criminales más peligrosos ya no representaban una amenaza para la sociedad. Pero expertos han cuestionado los logros de esta administración en materia de seguridad y ponen como ejemplo que a una semana de la captura del capo, no han frenado en el país las matanzas, secuestros y extorsiones.
La investigadora de la Universidad de Texas, Guadalupe Correa-Cabrera, sostuvo que el descabezamiento de los cárteles ha terminado por transformar el negocio de las drogas en México.
“Lo que estamos presenciando es cómo grupos como Guerreros Unidos, en Guerrero; Los Rojos ahora también en Morelos, o el Cártel Jalisco Nueva Generación, en Guadalajara, han ganado terreno y también han diversificado el tipo de delitos, además del tráfico de drogas, se dedican a cobrar derecho de piso y secuestros”, detalló.
Un hecho reciente que involucra a Los Rojos, que sacudió la política del país fue el asesinato de Gisela Mota Ocampo, Alcaldesa de Temixco, Morelos. A partir de ahí, el Gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu no sólo adjudicó el crimen a ese grupo delictivo, sino que los señalamientos fueron más lejos: una semana después la Comisión Estatal de Seguridad Pública vincularía el crecimiento de dicho grupo gracias a su colusión con las autoridades. En especial, de Amacuzac, otro municipio morelense donde el Edil, Jorge Miranda, es primo de Santiago Mazarí, líder de Los Rojos.
La caída de “El Chapo” fue celebrada por el Presidente en medio de los aplausos de parte de su gabinete de seguridad. Y en su mensaje de Año Nuevo aprovechó la oportunidad para decir que se trataba de un avance en el Estado de Derecho.
“La sociedad mexicana está acostumbrada a los ‘shows’ mediáticos, en los que se suele decir que la sociedad va ser más segura y más justa cuando se detienen a criminales como ‘El Chapo’ “, detalló el investigador de Fundar, Centro de Análisis, Andrés Díaz Fernández.
Sin embargo, pese a que dicho discurso ha sido una línea institucional en los últimos años, la ciudadanía confianza de los ciudadanos no ha mejorado, de acuerdo con la última publicación de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública (ENVIPE) en septiembre, que arrojó los datos del 2014.
La encuesta reflejó que el número de personas que sufrieron de extorsión, delitos sexuales, robo u asalto ascendió a 22.8 millones.
Esto representa 28 mil 200 víctimas por cada 100 mil habitantes, cifra que no se vio alterada en comparación al 2013, cuando el primer año de Gobierno de Peña Nieto registró una tasa de 22 mil 224 víctimas.
DELITOS SE MANTIENEN
Durante la administración del Presidente Enrique Peña Nieto hubo por lo menos once entidades donde la incidencia delictiva se incrementó en el año 2014, mientras que, en términos generales, en la mayoría de éstos decreció al año siguiente.
El miércoles, durante la Conferencia Nacional de Gobernadores se acordó impulsar el modelo policiaco de Mando Único, en el que las fuerzas públicas de los municipios quedan bajo la dirección de los ordenes estatales.
Los Gobernadores enviarán una iniciativa al Congreso que se discutirá en el próximo periodo legislativo a partir de febrero.
Sin embargo, dicho modelo policial, impulsado en principio por el ex Presidente Presidente Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y luego retomado por Peña Nieto, ha sido fuertemente cuestionado por no traer los beneficios a la ciudadanía en los últimos tres años.
“El problema de las políticas de seguridad en este país es el enfoque que han tenido en los últimos 15 años es muy punitivo, no reforman todo el aparato de seguridad y justicia. No quieren acabar con la opacidad que existe. Es también una estrategia de supervivencia de todo un sector burócrata. En parte porque los políticos con cortoplacistas y no ven beneficios”, dijo el investigador de la Universidad Iberoamericana, Erubiel Tirado Cervantes.
¿DESAPARECEN LOS CÁRTELES?
Si bien es temprano para decir que el Cártel de Sinaloa sufrirá una división dentro de su estructura, el especialista en temas de seguridad Alejandro Hope aseveró que la detención de “El Chapo” no deja de afectar a la estructura de dicha organización.
“Incide e impacta. De eso nadie tiene duda. Afecta porque puede llevar a la fragmentación del grupo, porque puede en lo inmediato generar irrupción en los contactos en la red de protección. Así desaparecieron los Beltrán Leyva, Los Templarios. Aunque no es gratis, es cierto que surgen también nuevas bandas”, explicó.
Durante la administración peñista, la ciudadanía ha sido informada de la caída de varios capos como Nazario Moreno González «El Chayo” de la Familia Michoacana; Miguel Ángel Treviño Morales, “el Z40” de Los Zetas; Inés Coronel Barrera, “El Suegro” del Cártel de Sinaloa; Mario Armando Ramírez Treviño, “El Pelón” del cártel del Golfo y Mario Núñez Meza, “El M10” del Cártel del Pacífico.
Por otro lado, el experto Pablo Monzalvo Pérez dijo que un Cártel es una estructura capaz de continuar operando desde las cárceles, por lo que en las calles la inseguridad continuará.
“De ninguna manera significa que la delincuencia va acabar. Hay toda una estructura, ellos evidentemente pueden seguir controlando Y, además, que ellos prevén qué pasa cuando alguien es detenido o muerto”, dijo.
GENDARMERÍA FALLIDA
La investigadora Guadalupe Correa aseveró que el Gobierno ha concentrado la seguridad para las empresas en vez de los ciudadanos, como fue el caso «fallido» de la Gendarmería Nacional.
“La primera idea de la Gendarmería, cuando se sentó con el General Óscar Naranjo, no fue hacer un orden policial como en Colombia. Cuando Rubido [Monte Alejandro Rubido García, entonces Comisionado Nacional de Seguridad] lanzó el cuerpo resultó ser un cuerpo mucho más pequeño, y enfocado exclusivamente a la protección de intereses económicos”, dijo.
“En el caso de Guerrero, de la mina GoldCorp, la cantidad de recursos que generan las minas es muy importante, y ahí es cuando se acercan estos grupos, porque el costo de los suelos se hace más caro [los que rentan los ejidatarios] y empiezan las extorsiones. O si los matan se van a ir, y la empresa puede comprar las tierras”, explicó.
Fue a principios de su Gobierno, que Peña Nieto anunció los seis ejes de su estrategia de seguridad, que prevé el combate de la violencia con un enfoque regional y la creación de una Gendarmería Nacional.
En un artículo publicado en agosto del 2014, mismo mes en el que finalmente se creó, el semanario inglés, The Economist, señaló que el Presidente se enfocó en promover las reformas estructurales, pero que eran raras las ocasiones en las que hablaba de seguridad.
“La nueva fuerza policial pomposamente llamada ‘La Gendarmería Nacional’, concebida en la campaña electoral de 2012. Tiene un nombre que hace eco de precursores paramilitares europeas como la francesa, pero la realidad es mucho más modesta porque sólo contará con 5 mil miembros. Tampoco se hará cargo de los esfuerzos de lucha contra el crimen del Ejército como el señor Peña había pensado originalmente. En su lugar, será una rama adicional de la Policía Federal, con lo que la fuerza total suma 41 mil elementos. Tendrá la responsabilidad especial de proteger los activos económicos de México, como las instalaciones petroleras, minas, granjas y demás”, citó.
CORRUPCIÓN: UN CÁNCER
Guadalupe Correa apuntó que hay intereses económicos que impiden que en México se termine la guerra contra el narcotráfico, y esto se da por la colusión que opera entre autoridades y delincuencia organizada.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) refirió en octubre pasado que la corrupción le cuesta a México hasta nueve puntos del Producto Interno Bruto(PIB), lo que equivale a 1.5 billones de pesos.
“La corrupción está desde arriba en el Gobierno. Puede capturar al ’ Chapo’, pero van a seguir los problemas. Son las empresas internacionales las que más se benefician con esto. Porque quién produce las armas, quién lava el dinero. Quién mueve todos estos recursos en el sector financiero”, dijo Correa.
Un informe hecho por Centro de Documentación, Información y Análisis de la Cámara de Diputados sobre la gestión del panista Felipe Calderón, determinó que la guerra contra el narco costó 320 mil 30 millones de pesos durante su sexenio.
Sin embargo, la corrupción ha bloqueado que el dinero invertido en seguridad terminé por mermar la crisis delictiva, consideran algunos legisladores como el Diputado federal, Virgilio Caballero Pedraza, del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
“Yo estoy convencido de que podría ganarse la guerra contra la delincuencia sin disparar un solo tiro. Habría que intervenir sencillamente los circuitos financieros, y quitarles sus bienes. No se hace, desde mi puente de vista, porque allá arriba se juntan los intereses del narcotráfico, con los de los bancos, y los delincuentes de cuello blanco”.