Estudio de WWF advierte de una grave crisis de ecosistemas marinos que supone un problema para todas las naciones. e insta a gobiernos a acordar por la salud del mar durante la Cumbre de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Ciudad de México, 25 de septiembre (SinEmbargo).– A partir de hoy y hasta el próximo 27 de septiembre, más de 150 dirigentes mundiales se reunirán en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible 2015 para acordar la agenda hacia 2030 con el fin de cumplir 17 objetivos; entre ellos, «conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos».
Ante esto, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) apuntó mediante un comunicado que «es esencial que el desarrollo político y financiero de la agenda de desarrollo sostenible aborde la destrucción del hábitat, la sobrepesca, la pesca ilegal y la contaminación marina», con miras a mejorar la salud de nuestros océanos y evitar con ello su colapso pues, de acuerdo con un estudio recientemente publicado por la misma organización, este fenómeno es inminente y provocaría graves daños económicos y sociales a la población mundial.
Dicha investigación, que analizó más de mil especies de mamíferos, aves, reptiles y peces marinos; muestra que las poblaciones se han reducido en promedio a la mitad a nivel mundial en las últimas cuatro décadas; lo que, aseguran, supone un problema para todas las naciones, especialmente para quienes habitan en países en vías de desarrollo pues «el colapso de los ecosistemas oceánicos podría desencadenar en un declive económico serio, y socavar nuestra lucha para erradicar la pobreza y la desnutrición”, aseguró Marco Lambertini, director general de WWF Internacional.
El estudio de la WWF revela que «las especies esenciales para la pesca comercial y la subsistencia –y por tanto para el suministro de alimentos a escala mundial– pueden estar sufriendo los mayores descensos conocidos», pues la actividad humana ha dañado gravemente a los océanos capturando peces a un ritmo más acelerado del que estos necesitan para reproducirse.
“Estamos capturando peces de tal manera que podríamos quedarnos sin acceso a una fuente de alimento vital para el hombre y un motor económico esencial», expresó Lombardi.
Además de la crisis en el descenso de poblaciones de peces, el informe de la WWF advierte de preocupante caídas en los arrecifes de coral, manglares y praderas marinas que albergan especies de peces y proporcionan valiosos servicios a las personas y cuya desaparición causaría «consecuencias dramáticas a las comunidades».
Sólo América Latina y el Caribe –explica el comunicado de WWF– «se está poniendo una presión sin precedentes sobre nuestros mares, [pues] extraemos de ellos más [peces] de lo que es sostenible; afectamos complejos ecosistemas y paisajes marinos como son nuestros manglares y corales, y contaminamos sus aguas».
LA SOLUCIÓN EXISTE, PERO ES URGENTE
La organización explica que durante la cumbre, los gobiernos deberán buscar «medidas importantes para preservar los recursos oceánicos que incluyen preservar y reconstruir el capital natural marino, consumir de una forma responsable y dar prioridad a la sostenibilidad», puesto que los acuerdos internacionales son los que impactan directamente en el futuro de la salud de nuestros océanos.
«Los compromisos internacionales actuales están muy lejos de lo necesario para detener los niveles de calentamiento y la acidificación, problemas catastróficos para los sistemas oceánicos y todas las personas que dependen de ellos. [En cambio] si vivimos dentro de límites sostenibles, el océano contribuirá a la seguridad alimentaria, a crear medios de subsistencia, a las economías y a nuestros sistemas naturales. La ecuación es simple. Debemos aprovechar esta oportunidad para apoyar el océano y revertir el daño mientras podamos», señala.