Por Lorena Lamas
Ciudad de México, 8 de septiembre (SinEmbargo/ZETA).– La contaminación se respira en casi toda la delegación de El Sauzal, ubicada en el municipio de Ensenada, Baja California. No hay fórmula que oculte las malas prácticas de los gobiernos municipal, estatal y Federal, incluso de empresarios que mantienen un problema ambiental que desde hace veinte días tiene prisioneros a los residentes de esa comunidad.
Para empezar, los reflectores apuntan al cárcamo de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe), ubicado en la zona de entrada a Cuatro Milpas, ya que los olores nauseabundos se escapan precisamente de esta planta de tratamiento, pasando por el arroyo y que terminan en un desagüe en el mar a la altura del Kilómetro 103 de la carretera Tijuana-Ensenada. Es el viajar del agua sucia lo que deja la estela de aromas fétidos por toda el área.
La paraestatal se defiende señalando con documentos a cinco empresas procesadoras de pescado, entre estas la Pesquera Cortez, propiedad de la también delegada de El Sauzal, Bertha Martínez Villalobos, que aseguran, se conecta de manera clandestina a la línea de la Cespe y desecha los residuos industriales en un drenaje exclusivo de uso doméstico.
“Esto desestabilizó la planta en uno de los módulos que nos obligó a parar uno de ellos, para retirar toda esa agua contaminada por medio de camiones, quitar el agua de tal manera de que pudiera ser tratada, pero sobre todo para reducir”, informó el director de Comunicación Social de la Comisión, Abelardo Cárdenas Díaz.
Históricamente El Sauzal es un área industrial con un alto potencial pesquero, se ubica en la entrada norte a la ciudad de Ensenada, donde más de 9 mil habitantes conviven con una docena de empresas procesadoras de productos marinos, comercios, restaurantes, tráfico de carga pesada, astilleros y hasta una planta distribuidora de gas y otra de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Las empresas pesqueras se concentran en la zona de FONDEPORT, en el asentamiento de Manchuria, donde además hay una planta de Operaciones Industriales Portuarias (OIP) que da servicio de tratamiento a los residuos marinos para evitar la contaminación.
Documentos en posesión de ZETA demuestran que de 29 compañías procesadoras, 15 están dentro de FONDEPORT y solo cinco tratan sus aguas residuales, mientras que el resto opta por evadir el pago a OIP y deja correr los desechos por las tuberías hacia el mar.
PROFEPA, UN MERO TRÁMITE
En una visita de rutina, inspectores de la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa), firmada el 20 de agosto por Guadalupe Flores Cabrera y Héctor David Castro Barrios, se levantó un acta circunstanciada en la que constataron que la planta de tratamiento de Cespe trabaja solo al 50 por ciento de su capacidad debido a que varios tubos se fracturaron. De ahí tomaron varias muestras de agua para conocer el contenido de la misma y así dictaminar. Han pasado los días y de los resultados no se sabe nada.
SECRETO A VOCES
En la Comisión Federal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de la Secretaría de Salud, tienen conocimiento de que hay un grave y añejo problema en el parque industrial porque ciertas empresas no están conectadas al drenaje y cada planta tiene que ser responsable del manejo de las descargas.
Enrique Javier Ávila Arévalo, titular de la unidad regional de Cofepris, consideró urgente realizar visitas interinstitucionales para que cada dependencia -Profepa, Cespe y esa misma Comisión- hagan lo que les corresponde y se apliquen las medidas correspondientes, incluso con suspensión de actividades en caso de sanción.
“Las empresas deben tener cómo evidenciar el manejo que le están haciendo a las descargas, pero para que nosotros podamos actuar, necesitamos que presenten una denuncia”.
Detalló que si en una evaluación del proceso de producción Cofepris evidencia que las descargas, en vez de viajar a una planta de tratamiento industrial las echan al drenaje que va a dar al cárcamo de Cespe, para darle tratamiento y luego al mar; esa sería una prueba que deriva en paralizar operaciones de las fábricas.
Sobre el monitoreo de las playas en esa área, lamentó que por ser una zona portuaria con un reducido número de bañistas, no realizan análisis continuos. Insistió que solo actúan conforme a denuncia.
“De ese cuerpo de agua, en Playitas, la última acción derivó de una denuncia de una asociación civil y encontraron que sí había en las 200 colonias de enterococos por cada 100 mililitros muestreados, y en esa ocasión la Cespe se comprometió a reparar el daño”, aclaró.
La intención de la Cespe es clausurar varias tomas clandestinas encontradas en una inspección realizada en la última semana, donde encontraron 40 toneladas de lodos contaminados con desechos industriales que se acumularon de varios meses de recibir descargas clandestinas.
El jurídico de la paraestatal levantó una queja ante la Profepa contra quien resulte responsable: “Esperemos que para mañana comencemos a recibir agua residual doméstica que está en reparación”.
La planta de El Sauzal tiene 25 años de antigüedad, con capacidad para tratar hasta 120 litros por segundo en dos módulos, hace cuatro semanas se encontraron desechos que contenían escama, sanguaza y restos de pescado.
Los olores, dijo el funcionario de la Cespe, vienen de la materia en descomposición. “Que quede bien claro, es que la planta no está diseñada para recibir ese tipo de residuos, se veían flotando estas sustancias en las lagunas de oxidación que teníamos ahí, la prueba es que cuando procesamos agua doméstica no hay olores”, señaló.
Por otra parte, la dependencia no descartó embargos o enajenaciones a las empresas pesqueras: “Sin poner en alerta a nadie, la inspección sobre quiénes pueden ser los posibles contaminadores de la planta ya está caminando, quiénes esta conectados a nuestro sistema. Lo primero será clausurar las descargas”.
NOS USAN DE DISTRACTOR: DELEGADA
Para la delegada de El Sauzal, Bertha Martínez Villalobos, el asunto es claro: se trata de desviar la atención de los ciudadanos a otro punto para que de esa manera la Cespe sortee el problema que tiene encima con el ineficiente trabajo del cárcamo.
Entrevistada vía telefónica porque se encontraba fuera de la ciudad, Martínez no dio amplias declaraciones y se limitó a mencionar que el tratar sus aguas es una acción voluntaria, no es obligación, porque pueden no tratar las aguas y cumplir con la Norma 02.
“Eso es tan mentira, que hace más de un mes que no trabajamos porque no hay pesca. No es cierto que las plantas pesqueras contaminen, y el único responsable de que no lo esté haciendo bien es Cespe”, aseveró.
Por su parte, el alcalde de Ensenada, Gilberto Hirata Chico, se expresó confundido por los resultados de los estudios en los que se revela que la compañía que representa Martínez Villalobos tenga un adeudo con Cespe y que posiblemente sea de las principales contaminantes de la zona.
“Desconozco el tema pero te aseguro que investigaré. Hay que poner en orden a todos”, remató el primer edil.
LOS POBLADORES
En la delegación de El Sauzal los vecinos no hablan de otro tema que no sea el del hedor que invade cada rincón de las colonias que se albergan en dicha demarcación, pero además, están cansados de la indiferencia de las autoridades ante un posible problema de salud pública.
La familia Díaz tiene dos hijos y vive a escasos metros del cárcamo de Cespe, donde el olor más que a pescado parece al del gas o un químico que “pica” la garganta, provoca vómito y dolor de cabeza, según describen.
“Por la tarde, por ahí de las cinco se pone peor, esto no es nada, tenemos que cerrar puertas y ventanas, pero aún si el mal olor se mete a la casa”, narró la madre de familia.
Para los residentes, la versión de que las empresas pesqueras son las responsables, no es un argumento válido, y quieren que sea la paraestatal la que se responsabilice de inmediato y repare el daño. “Pues la verdad, huele a caño, no ha pescado”, recriminó una vecina.
También cerca está la Secundaria 109, ahí los estudiantes la pasan peor porque no pueden ni salir de las aulas, huele muy mal, y ríen los alumnos que están a unos pasos de la planta de tratamiento de la Comisión.
El camino de las aguas residuales llega hasta el mar, donde se puede ver una sábana color verde que cubre la superficie de la costa justo donde se encuentra un desagüe de aguas negras. Ahí el problema es mayor y los vecinos lanzan lamentaciones sobre el daño ecológico al que contribuyen una mala administración y autoridades indiferentes.
EMPRESAS PESQUERAS QUE DESCARGAN A FONDEPORT
INDUSTRIAS CONECTADAS A COLECTOR DOMÉSTICO/QUE CONTAMINAN
