Por Octavio Cárdenas
Ciudad de México, 2 de septiembre (SinEmbargo/ViceMedia).- La VI Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal —que concluyó el 31 de agosto— estuvo integrada por 66 diputados locales, cada uno de los cuales gana mucho, muchísimo dinero. Eso demuestran los números que nunca mienten …pero pueden engañarnos cuando se exponen a la subjetividad. Pero, ¿cuánto es mucho? Para resolver tal interrogante recurrimos a la odiosa comparación:
En la Ciudad de México el salario mínimo es de 70.10 pesos diarios. Suma unos 2 mil 100 pesos al mes. Tal cantidad es inferior a la Línea de Bienestar que establece el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, pues para el Gobierno sobrevivir con menos de 2 mil 500 pesos mensuales es ser pobre.
Si un mexicano trabaja sin descanso 365 días recibiría 25 mil 500 pesos. Esa nos parece una buena unidad de medida para dividir el costo legislativo del DF: años de trabajo a salario mínimo.
Según las estadísticas oficiales, 46 por ciento padece condiciones de pobreza; es decir, 55.3 millones de mexicanos sobreviven con menos de esa cantidad.
VOTA POR MÍ
A finales de marzo solicitamos información a la ALDF sobre los recursos que recibió cada uno de los diputados. Obtuvimos respuesta a finales de agosto y por exigencia del pleno de InfoDF. Así, cada asambleísta cobró una dieta mensual de 51 mil 776.39 pesos; dos años de salario mínimo, poca cosa.
Adicionalmente, cada Diputado recibió 74 mil 500 pesos mensuales como Apoyo para la Gestión Legislativa, 32 mil 183.85 pesos mensuales para sus módulos de atención ciudadana y 110 mil anuales como Apoyo de Actividades Legislativas, de Gestión y Rendición de Cuentas.
Cada asambleísta decide cómo utilizar el recurso y su rendición de cuentas se basa en enumerar logros, como clases de zumba para mil personas. No hay facturas, y no necesitan comprobarlo. En total, esto representa más de 2 millones de pesos anuales, el equivalente a unos discretos 78 años de trabajo a salario mínimo. Alcanzan para jubilarse tres veces.
Entre septiembre de 2012 y agosto de 2015 cada asambleísta le costó al erario más de 6 millones de pesos o 235 años de trabajo a salario mínimo.
Es como haber comenzado el ahorro en 1780, nueve años antes del inicio de la Revolución Francesa o cuando Miguel Hidalgo certificaba cursos de teología en la Nueva España.
Si el número no sorprende, basta echar una ojeada a las fracciones parlamentarias.
NO ME DES, PONME DONDE HAY
Entre septiembre de 2012 y diciembre de 2014, la ALDF entregó 386 millones de pesos a seis coordinadores de igual número de grupos parlamentarios. Aunque la cifra final será mayor, ya que la información disponible no incluye 2015 y el PT tiene «en proceso» las cuentas de enero a junio del año pasado.
Así, la bancada del Partido Verde estuvo conformada por dos diputados plurinominales, es decir, que llegaron sin el voto directo. A su nombre, Jesús Sesma Suárez recibió el equivalente a 12.2 millones de pesos, o 479 años de trabajo a salario mínimo. Les tocarían unos 240 años de trabajo a salario mínimo por cabeza, pero el coordinador es quien reparte. Ahora Sesma brincó a la Cámara de Diputados y será coordinador parlamentario de su partido, aunque nadie voto por él, otra vez.
El Partido del Trabajo tenía tres diputados que llegaron por votación directa, y dos coordinadores tras una disputa interna: Miriam Saldaña Cháirez y Genaro Cervantes Vega. En total cobraron 12.6 millones de pesos, o el equivalente a 493 años de trabajo a salario mínimo —164 cada uno— aunque falta sumar el recurso ejercido por Cervantes Vega de enero a junio de 2014 porque está «en proceso». El PT perdió su registro en las pasadas elecciones, por lo que se anticipan marchas y afectaciones viales en los próximos días.
Por los tres asambleístas de Movimiento Ciudadano —dos plurinominales— le fueron entregados a Cuauhtémoc Velasco Oliva 17.6 millones de pesos, unos 689 años de trabajo a salario mínimo, 230 por Diputado. Velasco Oliva es el fundador del Partido Convergencia, que mutó en el movimiento naranja, jingle que seguramente garantizó conservar el registro en el pasado proceso electoral.
Por los nueve diputados del PRI —todos plurinominales— Armando Tonatiuh González Case y Fernando Espino Arévalo recibieron la friolera de 54.1 millones de pesos, es decir, 2 mil 115 años de trabajo a salario mínimo. Serían 235 años por asambleísta tricolor. González Case es el secretario general del PRI capitalino y señalado como cercano a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien fuera acusado de tener una supuesta red de prostitución a su servicio. Espino Arévalo es líder del sindicato del Metro desde hace tres décadas y buscó una diputación federal, aunque se quedó en el camino.
Por el PAN y sus 13 diputados —11 pluris—, Federico Döring Casar obtuvo 90.7 millones de pesos: 3 mil 547 años de trabajo a salario mínimo o 273 años por cada blanquiazul. Döring ahora será Diputado federal.
Pero nadie como los 34 diputados del PRD. La ALDF entregó a Manuel Granados Covarrubias 199.5 millones de pesos, lo que equivale a 7 mil 798 años de trabajo a salario mínimo, 229 años por Diputado. Granados ahora es el titular de la Consejería Jurídica del DF.
La información entregada por la ALDF no especifica recursos para la bancada de Nueva Alianza, integrada por el plurinominal Jorge Gaviño Ambriz, quien ahora es director del Metro. Tampoco de la independiente Bertha Alicia Cardona, quien llegó por MC pero lo abandonó.
En total, las seis fracciones parlamentarias cobraron unos 15 mil años de trabajo a salario mínimo en 2015, aunque la VI legislatura estuvo marcada por acusaciones de baja productividad o de aprobar leyes al vapor. Los asambleístas siempre votaron en el mismo sentido (61 de 66) y asistieron pero no participaron (49 de 66).
Como referencia, hace 15 mil años el planeta pasaba por sus últimas glaciaciones para dar comienzo al sedentarismo y la agricultura.
Sin embargo, tales recursos son una bicoca al hacer otra odiosa comparación. Este año, el presupuesto de la ALDF es de poco menos de mil 600 millones de pesos, unos 62 mil años de trabajo a salario mínimo. Sí, 22 mil años antes del hombre de Cro-Magnon. Eso es lo que cuesta el trabajo legislativo en la Ciudad de México.
Entre 2012 y 2015, el presupuesto asignado a la ALDF asciende de poco más de 6 mil millones de pesos, unos 236 mil 892 años. De retroceder en el tiempo se llegaría a la Pangea y los primeros dinosaurios. Al parecer, en lo que respecta a la justa distribución de la riqueza, el país no ha llegado ni a la edad de piedra.
