Por Llanely Rangel
Ciudad de México, 26 de agosto (SinEmbargo/junfutbol).– En la Selección Mexicana, o nadie se ha tomado la molestia de escuchar a los directores técnicos que se han sentado en el banquillo tricolor o les importan poco las lecciones que deja la experiencia.
De acuerdo con juanfutbol, desde el año 2000, cada técnico que sale de la Selección menciona al menos 10 problemas que identificó durante su estancia al frente del combinado nacional; los últimos ocho técnicos (con más de 10 partidos dirigidos) concuerdan en al menos cinco deficiencias.
Cada vez que un nuevo personaje abandona el puesto es señalado como el único culpable de lo que ocurre en el cuadro tricolor, pero quién ha puesto atención a las quejas en que concuerdan cada uno de ellos.
Una de las más reiteradas es la injerencia de personas «influyentes» en la toma de decisiones deportivas. El técnico Sven-Göran Eriksson incluso lo detalló en su libro Sven: Mi historia, en el que criticó la forma administrativa en la que opera el Tri.
«Fue absurdo, yo no podía reportarle a personas distintas con intereses distintos. Unos de interés deportivo y otros de dinero. Quería reportarle a una sola persona pero así no son las cosas en México. Ahí, era importante hacer alianzas con la gente colocada en los puestos más importantes del negocio del futbol», dijo Eriksson, en referencia a que los directivos estaban en su contra y acusó que el futbol mexicano está politizado por Televisa y Televisión Azteca. Lo dijo también Ricardo La Volpe y Miguel Mejía Barón. Nadie los escuchó.
La continuidad es otra acusación constante en los técnicos nacionales. «Se necesita un proyecto, que desde luego, no se trata de que cada cuatrienio cambiemos a tres entrenadores, no puedes estar tapando agujeros», argumentó Ricardo La Volpe, a pesar de que puede presumir de ser el único técnico que concluyó un proceso con México (Alemania 2006).
A la Femexfut se le señala, constantemente, por su mala dirección, por carecer de criterio o por tomar decisiones priorizando más lo económico que lo deportivo. Así lo dijo José Manuel de la Torre, Sven-Göran Eriksson, Ricardo La Volpe y Hugo Sánchez.
El pentapichichi aseguró que durante su estancia al frente del Tri pocos escucharon sus peticiones para mejorar su trabajo como entrenador. De acuerdo con él, todo lo que pedía era herramientas para conseguir los objetivos. «Pedí una unidad especial y no quisieron», explicó Sánchez, quien deseaba conformar un cuerpo de asesores de imagen, deportivos, financieros, para llevar a la Selección al éxito que tanto le exigían.
Abiertamente acusó a la Federación de no escuchar pero exigir grandes resultados. Habló sobre la constante demanda de llamar a mexicanos en Europa, aunque algunas veces no se acoplaran al sistema de juego planeado.
«Primero estamos viendo quiénes de Europa pueden venir, porque es un compromiso convocarlos, la Federación lo ve como un premio por llevar el nombre de México en alto», así lo argumentó Miguel Mejía Barón.
Continuidad, falta de apoyo, injerencia de personas ajenas al deporte, obligación de llamar a extranjeros y mala dirección de la Femexfut, son las quejas constantes de los estrategas que han tenido el valor de asumir el difícil puesto de ser Director Técnico de la Selección Mexicana. Suerte, Tuca Ferretti.