Ciudad de México, 18 de agosto (SinEmbargo).– Estados Unidos podrá sancionar a México con un embargo pesquero luego de que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) emitiera una certificación negativa a por incurrir en la muerte y pesca incidental de la tortuga caguama –una especie en peligro de extinción– en sus actividades pesqueras en el Golfo de Ulloa, en Baja California Sur.
La certificación fue emitida el pasado viernes después de que el Servicio Nacional de Pesquerías Marinas (NMFS, por sus siglas en inglés) determinara que las medidas del Gobierno mexicano para la protección del quelonio son ineficientes y no son equiparables con las tomadas por el vecino del norte. EU realiza este proceso de certificación anualmente a múltiples países con el fin de reducir la captura incidental de las tortugas marinas.
Entre las medidas tomadas por México para dicho fin se encuentra el establecimiento de una zona de refugio pesquero, mediante un Acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 10 de abril de 2015, para “reducir la posible interacción de la pesca con tortugas marinas en la Costa Occidental de Baja California Sur”; impuesto por la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Sobre el refugio, el NMFS señaló que «aunque el programa regulatorio de México presenta un avance significativo, no cuenta con una eficacia comparable con los reglamentos estadounidenses para reducir la captura incidental de tortugas marinas en el Pacífico Norte […]. El área restringida de la reserva tiene alcances geográficos limitados […] Además, algunas restricciones sólo son aplicables de mayo a agosto y hay un retraso de seis meses antes de que los requisitos sean vigentes. Por otra parte, las restricciones de equipo sólo se refieren al tamaño de malla y no abordan otros factores (como por ejemplo el tiempo de inmersión o la longitud de la red), lo que podría afectar la frecuencia de la captura incidental y la mortalidad de tortugas».
El informe estadounidense también señaló que México no tiene pruebas documentales que indiquen cuáles serán las medidas a implementar para evitar la captura incidental más allá del área restringida que, además, sólo está autorizada hasta el año 2016, por lo que nuestro país también carece de un plan de protección posterior al 2017.
En entrevista para SinEmbargo, Alejandro Olivera, representante del Centro para la Diversidad Biológica en México, explica que esta certificación negativa no debe ser una sorpresa para el Gobierno mexicano puesto que ha tratado el tema de forma negligente, aún cuando desde hace más de dos años se tuvo conocimiento suficiente para implementar medidas efectivas que favorecieran la protección de la tortuga caguama.
«Era evidente que el refugio propuesto por la Conapesca era insuficiente, pues permite la captura de hasta 90 tortugas y estas medidas no se harán efectivas sino hasta el siguiente año y por un corto período de tiempo. Eso, evidentemente no cumple con los requisitos impuestos por EU, pues las medidas deben ser equiparables a las de ese país. Allá, por ejemplo, en la flota de Hawaii, con 44 muertes de tortugas se cierra la pesquería. Aquí quieren que mueran 90 para hacerlo».
Por otro lado, Olivera denuncia la existencia de descoordinación por parte de instancias del gobierno que propició la certificación negativa emitida por EU:
«Aquí hay un desacuerdo evidente: En principio, no es competencia de la Conapesca regular cuestiones de protección a fauna en peligro de extinción, sino regular especies sujetas a explotación comercial. Es a la Semarnat a la que le corresponde la protección de la tortuga caguama.
Por otro lado –continúa– la Semarnat realizó todo el procedimiento para la publicación de un área de refugio para la tortuga, que pasó a través de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Comefer) y estuvo en consulta pública. No obstante, antes de su publicación en el Diario Oficial, la Conapesca publicó otra que ni siquiera estuvo en consulta pública dándole una sorpresa a todos…: Si tienes a dos dependencias trabajando dos diferentes instrumentos para la misma problemática, lo único que se evidencia es una descoordinación en el gobierno», sostiene.
Olivera también explica que, derivado de la falta de competencia de la Conapesca para establecer el refugio para las tortugas, la medida carece de instrumentos ambientales efectivos «ni siquiera tiene un plan de manejo, como sí el refugio propuesto por la Semarnat. Ahora, lo que falta es voluntad política para publicar esta propuesta».
Mientras tanto, la Casa Blanca determinará unilateralmente cuáles serán las sanciones aplicables a México: «las sanciones podrían implicar desde el cierre de las importaciones de pescados y mariscos, cuya pesca se realiza en la zona en que se afecta a la tortuga, hasta el cierre de importaciones de otro tipo de productos a nivel nacional como el camarón. Una medida más drástica podría determinar el cierre de puertos a embarcaciones pesqueras mexicanas», explica Olivera.
De acuerdo con la Conapesca, el cierre de la importación de todos los productos mexicanos a EU podría dejar una pérdida de 400 millones de dólares.