Corrupción, nepotismo, ignorancia, falta de criterio y vocación de los servidores públicos provocan, de acuerdo con especialistas consultados por SinEmbargo, la creación de culpables en casos nada claros y que no son investigados a cabalidad. Durante su ejercicio como titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Miguel Ángel Mancera Espinosa, actual Jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), incurrió en varios casos de encarcelamiento a inocentes.
A la luz del multihomicidio de la Narvarte, los analistas consideran que hay una tendencia de las autoridades capitalinas por responder a la presión mediática y política con el arresto de personas inocentes lo que después, ya con las pruebas e investigaciones realizadas por la defensa, han derivado en excarcelamientos sin que en estos se ofrezcan disculpas públicas ni la reparación del daño correspondiente.
De Mancera, dicen, hay muchas muestras de actuaciones poco éticas, hechas con prisa y sólo para mostrar resultados a la opinión pública, pero no apegados a la ley.
Este es un recuento de algunos de los casos de mayor impacto que fueron presentados por la PGJDF de Mancera Espinosa y que resultaron fallidos y provocaron daño moral a los acusados.
Ciudad de México, 11 de agosto (SinEmbargo).– Miguel Ángel Mancera llegó a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal (GDF) con el antecedente de haber encarcelado a personas inocentes durante su gestión como Procurador capitalino. Expertos en la materia aseguraron que no se trata una casualidad, sino de de un patrón de conducta que ha sido evidenciado constantemente. A ello, dijeron, se suma la falta de ética profesional, vocación y conocimientos que padece el mandatario local, quien hace unos meses destapó su interés por competir en la contienda presidencial de 2018.
Los casos documentados a continuación, a pesar de sus propias complejidades presentaron factores comunes como: presión social y política, presentación a los medios de los supuestos criminales, falta de pruebas y finalmente la carencia de reparación de daño.
Pablo Monzalvo, académico de la Universidad Iberoamericana y especialista en Seguridad Pública, explicó que la creación de culpables está relacionada con la corrupción, el nepotismo, ignorancia y falta de criterio y vocación por parte de los funcionarios públicos.
«Son dos cosas, la primera es la ignorancia. Hay funcionarios que son ignorantes y no son eficaces, no saben. Los nombran por ser amigos de quién sabe quién pero no saben, y cometen errores, porque el derecho es una ciencia, y la ciencia no es subjetiva. Y ejercen acciones equivocadas que afectan a personas. La segunda es la corrupción», dijo el investigador.
El periodista Martín Moreno –quien ha documentado algunos de estos casos– dijo que «no se trata de una coincidencia cuando hay varios casos con similares maniobras de fabricación de culpables. Esto es un patrón de conducta muy peligroso porque, aunque Miguel Ángel Mancera haya cambiado de puesto, de Procurador de Justicia a Jefe de Gobierno, pues las mañas no cambian, las costumbres no cambian… el patrón de conducta permanece».
Martín Moreno agregó que las acciones del entonces Procurador se hicieron sin ética y con tal de mostrar resultados frente a la presión que generaron algunos crímenes.
«Se trata de una falta de ética y de dar resultados a cómo de lugar. Hay que recordar que el caso de Lorena González se dio luego de una reunión que tuvo con Alejandro Martí, donde lanzó la frase: ‘si no pueden renuncien’ y en esa reunión en Palacio Nacional el entonces Jefe de Gobierno Marcelo Ebrard Casaubón le dijo que le tomaba la palabra y encargó el caso a Mancera Espinosa. Es falta de ética y un retrato muy canalla que retrata el poder», opinó Moreno.
Respecto al probable culpable del multihomicidio cometido en el edificio ubicado en Luz Saviñón 1909, en la colonia Narvarte, Ciudad de México, los expertos consultados por SinEmbargo refirieron que si bien falta conocer las pruebas científicas, Miguel Ángel Mancera tiene antecedentes de encarcelar a inocentes para liberar la presión pública en torno a los crímenes.
Martín Moreno explicó que con base en los hechos se puede esperar que el patrón Mancera se repita. «Yo tendría mis reservas del caso por la forma en que se han fabricado culpables en el pasado. No podemos creer al cien por ciento en lo que nos presentan ni la versión de la Procuraduría capitalina a cargo de Rodolfo Ríos Garza, cuyo máximo logro ha sido ser secretario particular de Mancera. Rodolfo Ríos no fue agente del Ministerio Público, ni fiscal, ni nada. Entonces, su único mérito es ser cercano a Mancera y va a hacer lo que su jefe le diga», declaró.
Para el catedrático de la Universidad Iberoamericana, Pablo Monzalvo, el actuar de la Procuraduría tiene un «tinte político» porque todavía no hay pruebas científicas o de inteligencia, sumado a ello falta que los otros implicados sean aprendidos y declaren, y luego entonces las autoridades deben salir a dar avances de la investigación. «Falta ver cómo avanza, resolver el problema científico y luego ya darle el color», detalló.
En 2009, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, entonces a cargo de Miguel Ángel Mancera Espinosa, determinó que Mariel Solís Martínez fue cómplice de la banda de asaltantes que asesinó al catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Salvador Rodríguez y Rodríguez en 2009.
Un video y la declaraciones de Eduardo Adrián López Herrera «El Güero» y Luis Antonio Jiménez Chávez alias «El Sapo» bastaron para que la joven egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales fuera presentada ante los medios de comunicación como una criminal.
Luego de la presión nacional e internacional surgida con el movimiento #MarielSolísEsInocente, Mancera Espinosa tuvo que desistir y liberarla, argumentado que la universitaria había presentado pruebas y colocado una «duda razonable» en las imputaciones que se le hacían.
A pesar que fue presentada ante medios de comunicación como una criminal sin que hubiese pruebas, Mancera no quiso dar una disculpa pública. Sin embargo pidió el perdón en «el seno de lo privado», donde le entregó sus pertenencias a la joven.
Solís Martinez no procedió legalmente, tampoco hubo una reparación de daño. «Cuando ella obtuvo su libertad, se reunió con Mancera y después de eso fue borrón y cuenta nueva», dijo a SinEmbargo uno de los activistas que pidieron la libertad de Mariel.
No es la única ocasión en que Miguel Ángel Mancera encarcela a una persona inocente. Lorena González Hernández –»La Lore», como la apodó la autoridad capitalina– fue acusada en 2008 por el secuestro de Fernando Martí Haik, hijo del empresario Alejandro Martí. Tras casi siete años en prisión, y luego que la PGJDF no presentó pruebas la mujer fue puesta en libertad.
Lorena González fue ligada a Sergio Humberto Ortiz Juárez, “El Apá”, a quien la Procuraduría capitalina señalaba como jefe de la banda de secuestradores La Flor. La detención fue hecha con la base en declaraciones de Crhistian Salmones, escolta de Martí, y quien dijo en un principio no estar en condiciones de reconocer a ninguno de los secuestradores; luego hubo contradicciones, además que el hombre padecía miopía.
Fernando Martí fue secuestrado y asesinado en 2008. Su automóvil fue detenido por un falso retén montado por secuestradores que vestían uniformes policiacos dentro de la Ciudad Universitaria (CU). Salmones no iba armado y rápidamente fue sometido. La PGJDF acusaba a Lorena de ser la mujer que estuvo al frente del retén.
El caso Martí dio un giro el 23 de septiembre de 2009, cuando fue detenido Abel Silva Petriciolet, alias “El Dicaprio”, y jefe de la banda de Los Petriciolet, quien confesó haber planeado y ejecutado el plagio de Martí.
“Yo no conozco a Lorena, ni sé quien es esa mujer”, aseguró Silva en esa ocasión.
Aún más: en abril de 2010 fue capturada María Elena Ontiveros Mendoza, alias “La Güera”, quien confesó haber participado en el plagio de Martí y ser la verdadera mujer que estuvo al frente del retén en CU. “No sé si la señora (Lorena) haya cometido algo … Yo jamás la vi, y me hubiera gustado poder decir que no era ella, pero tenía miedo”, fue parte de la declaración de “La Güera”.
La detención de la banda de Los Petriciolet fue lograda por la Policía Federal (PF), en abierta contradicción a la tesis de la PGJDF, de que Lorena estaba implicada en el caso Martí. De nada sirvieron los alegatos de Rodrigo Higuera, abogado de Lorena, de que se trataba de una aberración jurídica a nivel internacional, al ser señalada como la misma persona tanto Lorena como María Elena, a quienes se les acusaba del mismo delito.
Tras el secuestro del joven, se generó una presión social por diversas organizaciones civiles, grupos de empresarios, celebridades y políticos, quienes demandaron seguridad y frenar los delitos de alto impacto.
Un año después, en 2009, durante el Gobierno de Marcelo Ebrard Casaubón, Mancera era el Procurador de la Ciudad de México. Ese año existieron otros falsos culpables: la PGJDF inculpó a cuatro hombres por el asesinato de Christopher Augur, científico de origen francés.
La cadena Univisón refirió fue la falsa imputación, que resultó “políticamente conveniente” a Mancera Espinosa.
«Mancera quedó como un héroe nacional por los resultados de esta operación relámpago, pero la verdad, desconocida hasta ahora, estuvo sepultada por la impunidad y el olvido: el retrato había sido elaborado después del arresto, según lo afirma la sentencia que absolvió al sospechoso luego de cinco años y medio de cárcel», publicó el medio en mayo pasado.
El científico recibió un disparo en la cabeza durante un asalto cerca del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde había ido a cambiar 4 mil 800 euros. Murió cuatro días después. 48 horas después del asalto, el 29 de enero, Mancera anunció en el noticiario de Joaquín López Dóriga que cuatro personas habían sido detenidas por el caso, y que el único testigo de los hechos identificaba “plenamente y son temor a equivocarse” al homicida de Augur.
Ese mismo día, de acuerdo con la investigación de Univision, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores francés, Romain Nadal, declaró que su gobierno confiaba en que el trabajo de las autoridades mexicanas permitiera detener y juzgar “cuanto antes a los autores de actos criminales tan despreciables”.
“La solución ‘cuanto antes’ fue tomada literalmente por las autoridades mexicanas que querían evitar la mala imagen internacional que genera este tipo de noticias”, refiere el reportaje elaborado por Peniley Ramírez y Tomás Ocaña.
Los inocentes que fueron acusado de pertenecer a una banda criminal son: Omar Apatenco López, de 19 años de edad –quien perdió la vida en un accidente tras salir de prisión–; Carlos Héctor Ortiz Enríquez de 43; Gabriel Ulises Valdés Larque de 36; y Miguel Ángel Herrera, quien pasó más de cinco años en la cárcel.
Todos fueron detenidos sin saber qué cargos se les imputaban, sin poder hablar con un abogado y fueron presentados como culpables ante los medios de comunicación. De acuerdo con una recomendación de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).
En febrero de 2011, Carlos Cázares Ocaña, «El Charly», gerente del Bar Bar, fuer liberado, luego que el Juez 30 Penal reclasificó su delito por el de encubrimiento por favorecimiento en el caso del atentado contra el ex futbolista Salvador Cabañas.
Cázares Ocaña denunció que tanto las autoridades de la Ciudad de México, como ayuda de un «montaje de Televisa», provocaron alteraciones y se le inculpó. Estuvo un año tras las rejas.
En noviembre de 2011 la PGJDF arraigó por un mes a Alfredo Mauricio Marichal Macias –primo del cantante Kalimba-, acusado de haber robado y asesinado a su tía, la actriz y promotora cultural Julia Marichal. Justo cuando iba a ser enviado a prisión, fueron arrestados los verdaderos responsables del crimen al usar el teléfono de su víctima y tratar de usar una tarjeta bancaria.
MiguelÁngel Mancera se justificó diciendo datos de los tiempos que tardó la investigación y detalló que se pidió la liberación del sobrino de Julia Marichal.
–Con información de Mayela Sánchez y Martín Moreno.