Ciudad de México, 25 de julio (SinEmbargo).– A través de una carta dirigida a Mercedes Juan López, titular de la Secretaría de Salud (SSa), las Fundaciones defensoras de los derechos de los animales Tomy AC y Pet Concepts, exigieron una explicación a la dependencia sobre la causa del retraso para la revisión de la Norma Oficial Mexicana Nom-042-SSA2-2006, sobre Prevención y Control de Enfermedades y Especificaciones Sanitarias para los Centros de Atención Canina (CAC).
Esta revisión se solicitó en función de los métodos que deberán establecerse para privar de la vida a los animales en los CAC toda vez que, de acuerdo con la reciente modificación de la NOM-033-ZOO-1995 [Sobre el Sacrificio Humanitario de los Animales Domésticos y Silvestres, de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa)] establece que se eliminará la electrocución como método de sacrificio en animales de compañía.
«Durante más de cinco años hemos solicitado a la Secretaría de Salud la revisión de la norma», comienza la carta, que evidencia la falta de compromiso por parte de la institución para llevarla a cabo aún cuando Jesús Felipe González Roldán, Director General del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) y Pablo Kuri, Subsecretario de Salud, ofrecieron que dicha revisión y actualización se llevaría a cabo el año pasado.
«A la fecha no hemos obtenido respuesta», indica el documento enviado por el par de grupos de animalistas que, además, reclama la falta de atención a la demanda y expresa su preocupación y descontento por las problemáticas que los Centros de Atención Canina están atravesando y afectan de forma directa el trato de los animales en sus espacios. Estas problemáticas incluyen la falta de presupuesto, espacio y capacitación de los encargados:
«Existe la problemática de falta de insumos, medicamentos y capacitación con las áreas de salud en el tema de animales en los estados de nuestro país, donde hemos podido constatar la falta de estos para las campañas de esterilización y vacunación de la rabia», indican.
Las mismas autoridades de estados y municipios del país han presentado sus quejas «con respecto a la falta de entrega de insumos, capacitación y sobre todo la poca importancia que a este tema le da la Secretaría de Salud y su director de Cenaprece [y a] la nueva disposición de matanza de perros y gatos de la NOM-033-ZOO», menciona la carta.
En entrevista para SinEmbargo, Josefina Martín, de PetConcepts, indicó que la preocupación primordial gira en torno a los métodos con los que se privará de la vida a los animales que ingresan a los CAC, siendo que éstos no cuentan con insumos ni presupuestos para sacrificarlos de una forma humanitaria.
«Nuestra pregunta es: ¿cómo van a matar a los animales?, ¿o es que van a esterilizarlos? ¡No lo van a hacer porque ellos dicen que no hay dinero para eso en el presupuesto! Si los mismos comentarios de los municipios indican que no tienen dinero. Ellos dicen: ‘¿Y cómo vamos a matarlos sedados si ni siquiera tenemos para esterilizarlos?’ […]. La Secretaría de Salud no está dando material, ni si quiera está dando jeringas.
«¿Qué van a hacer con esos Centros (que no son de salud, sino antirrábicos) que siguen matando de la forma más cruel. ¿Cómo le van a hacer ahora que se quita la electrocución? ¿Van a matar a los animales a palazos? ¿Ahogándolos? ¡Si de cualquier forma ya lo hacen! Eso es lo que nos está preocupando», comenta.
En promedio, dormir a un perro cuesta entre 1 y 1.5o pesos por kilo, puntualiza.
La etóloga Martín también señala que a lo largo de seis décadas se ha demostrado que la matanza de animales no es un método efectivo de control de población de perros y gatos, sino que deben implementarse campañas intensivas de concientización de dueños de mascotas contra el abandono y maltrato, debe prohibirse la venta de animales o, a menos, hacer que éstos se entreguen esterilizados.
Por su parte, la Secretaría de Salud no ha ofrecido respuesta por canal alguno. «Ellos no tienen ningún interés en que se cambie esta norma. Inclusive dan cifras completamente chuecas», reprocha Martín.
En cuanto a la capacitación de los encargados de los CAC señala «No hay doctores. Cualquier persona sin preparación puede electrocutar a un perro. Ni siquiera los sedan previo a electrocutarlos. Hay muy pocos lugares en los que hay veterinarios encargados y estos suelen estar de acuerdo con la electrocución so prexto de controlar la zoonosis y sobrepoblación».
Todas estas deficiencias son señaladas mientras está en marcha (a menos de acuerdo con el tiempo establecido) el Programa de Acción Específico (PAE) Prevención y Control de la Rabia Humana 2013-2018, de la Secretaría de Salud que, en Vinculación con el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y el programa Sectorial de Salud (Prosesa) establece entre sus objetivos los siguientes:
1. Lograr una cobertura de vacunación antirrábica canina y felina mínima del 95 por ciento en todas las entidades federativas.
2. Fortalecer la estabilización del crecimiento de la población canina y felina. (México, con una población de perros calculada en 20 millones, es el país con más animales en situación de calle en América Latina).
«Dra. Mercedes Juan López, urge sacar la norma 042 de manera profesional, consensuada y objetiva para poder generar cambios positivos para el 2015 ya que el gran problema para poder controlar la sobrepoblación canina y felina son los pocos recursos que la Secretaría de Salud ‘otorga’ año con año.
«Aún cuando la NOM-033-ZOO ya no mencione el método de electro insensibilización o electrocución para matanza, el método de matanza (sic) seguirá siento la electrocución, ahogamiento, palazos, etcétera, por falta de recursos y por la corrupción pero sobre todo la falta de modicicación de la misma NOM-042-SSA», concluye la carta.
La redacción de SinEmbargo buscó obtener la versión de la dependencia sin obtener respuesta.
