Las pautas oficiales de la Organización Mundial de la Salud establecen que, a pesar de que los niños y los adolescentes parecen tener menos probabilidades de desarrollar una enfermedad grave, sí tienen las mismas probabilidades de infectarse que cualquier otro grupo de edad.
Ciudad de México, 14 de noviembre (RT).- Los expertos del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt (Nashville, Tennessee) han desentrañado uno de los principales misterios de la COVID-19: ¿por qué el virus ataca a los adultos y personas mayores, mientras parece «apiadarse» de los bebés y los niños?
Según un reciente estudio publicado este jueves en la revista académica The Journal of Clinical Investigation, la clave está en la enzima celular llamada TMPRSS2, que el virus necesita para afectar nuestros pulmones. Y es que en los niños el nivel de esta proteasa es mucho más bajo que en los adultos.
¿QUÉ PAPEL JUEGAN LAS PROTEASAS EN LA INFECCIÓN POR COVID-19?
Las proteasas son enzimas (moléculas orgánicas) especiales que rompen el enlace peptídico entre los aminoácidos dentro de las proteínas.
Why does COVID-19 seem to spare children? New study offers an answer @jclinicalinvest https://t.co/XTymG6c4P7
— Medical Xpress (@medical_xpress) November 13, 2020
En el caso del coronavirus, las TMPRSS2 «cortan» las espigas con las que las partículas virales se adhieren a las células de nuestros pulmones, permitiendo así que la COVID-19 «penetre» adentro y se fusione con la membrana celular. Luego, habiendo infiltrado en la célula, el virus captura su aparato genético y lo utiliza para replicarse.
En el marco de su estudio, apoyado por subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud de EU, los investigadores analizaron muestras de pulmón humano recolectadas de donantes de diferentes edades, y descubrieron que con la edad la expresión de TMPRSS2 aumenta significativamente. La misma tendencia se había encontrado también en ratones en estudios anteriores.
«Creemos que la TMPRSS2 podría ser un objetivo atractivo, tanto en el tratamiento como potencialmente en la prevención de enfermedades en personas con alto riesgo de exposición a la COVID-19», afirmó Jennifer Sucre, profesora asistente de Pediatría y una de los autores principales del estudio, citada por EurekAlert.
Contrariamente a la creencia popular errónea, las pautas oficiales de la Organización Mundial de la Salud establecen que, a pesar de que los niños y los adolescentes parecen tener menos probabilidades de desarrollar una enfermedad grave, sí tienen las mismas probabilidades de infectarse que cualquier otro grupo de edad.