Alrededor de 60 incendios ardían en Nueva Gales del Sur el jueves por la mañana, de los cuales 27 no habían sido contenidos mientras más de mil bomberos combatían las llamas, informó el Servicio Rural de Bomberos.
SYDNEY, 14 de noviembre (AP) — La cifra de muertos por los incendios forestales que han azotado el estado más poblado de Australia aumentó el jueves a cuatro, justo cuando las autoridades advirtieron que las condiciones meteorológicas empeorarán.
Un cuerpo fue hallado en un bosque quemado cerca de la localidad de Kempsey, en el noreste de Nueva Gales del Sur, señaló la policía. Sospecha que pertenece a un hombre de 58 años que vivía en una cabaña cercana y de quien no se sabía nada desde el viernes, cuando unos incendios arrasadores dejaron otros tres muertos y destruyeron al menos 150 viviendas.
Alrededor de 60 incendios ardían en Nueva Gales del Sur el jueves por la mañana, de los cuales 27 no habían sido contenidos mientras más de mil bomberos combatían las llamas, informó el Servicio Rural de Bomberos.
“Ayer tuvimos un mejor día, con sólo un incendio que alcanzó un nivel de emergencia, pero incluso en estas condiciones bastante benignas estamos viendo bastantes incendios agresivos simplemente porque todo está muy seco”, declaró Rob Rogers, Subcomisionado del Servicio Rural de Bomberos, a la cadena Seven Network.
“Las condiciones comenzarán a agravarse mañana, hasta el fin de semana, y seguirán así a principios de la próxima semana, un retorno a condiciones más ventosas. Esto va para largo”, añadió.
El Embajador de Estados Unidos en Australia, Arthur Culvahouse Jr., dijo que el avión cisterna contra incendios Tanker 911, un DC-10 McDonnell Douglas adaptado que puede arrojar 35 mil 600 litros (9 mil 400 galones) de retardante de fuego, partió de Nuevo México con destino a la costa este de Australia para ayudar. En un comunicado, dijo que contactaría a los dirigentes estatales y federales del país para ofrecer más ayuda de ser necesario.
Por lo menos 50 casas resultaron dañadas o destruidas en Nueva Gales del Sur el martes por incendios que se habían propagado hasta los suburbios de Sydney, la ciudad más grande de Australia.
Se declaró un estado de emergencia con duración de una semana para Nueva Gales del Sur debido al peligro extraordinario que representa el fuego. La declaratoria da al Servicio Rural de Bomberos amplias facultades para controlar los recursos e instruir a otras agencias gubernamentales.
La temporada anual de incendios en Australia, que alcanza su momento más álgido durante el verano austral, ha comenzado antes de lo previsto luego de un invierno inusualmente cálido y seco.