Los dos primeros filmes de esta serie fueron considerados grandes éxitos en la industria de Hollywood, aunque su impulso se detuvo con Beverly Hills Cop III (1994), que decepcionó comercialmente y obtuvo malos comentarios de la crítica.
Los Ángeles, 14 de noviembre (EFE).- Netflix compró los derechos a Paramount para producir la secuela de la famosa saga de los años 80 Beverly Hills Cop en la que se prevé que aparezca de nuevo Eddie Murphy, informó este jueves el medio especializado Variety.
El consejero delegado de Viacom, la empresa matriz de Paramount, Bob Bakish, confirmó la noticia en una llamada con analistas.
Este acuerdo entre los dos gigantes le permite también a Netflix producir una película más, aunque Paramount conservará la propiedad intelectual y las tres películas originales.
Los dos primeros filmes de esta serie fueron considerados grandes éxitos en la industria de Hollywood, aunque su impulso se detuvo con Beverly Hills Cop III (1994), que decepcionó comercialmente y obtuvo malos comentarios de la crítica.
Esta nueva secuela aparece, precisamente, en un momento en el que otros clásicos del cine, como Terminator, The Shining o Men in Black, han irrumpido en las taquillas con tímidos resultados.
El estudio también informó que el productor original, Jerry Bruckheimer, volverá a participar en este regreso de las aventuras de Axel Foley, el mítico policía atrevido e indisciplinado de Detroit que patrulla los barrios más lujosos de Los Ángeles.
Según Variety, todavía se negocian detalles finales del contrato con Murphy para que retome ese papel, aunque su participación está casi asegurada gracias a su relación con el estudio.
Paramount lanzará en 2020 Coming 2 America, una secuela del éxito de 1988 Coming to America (Un Príncipe en Nueva York) en el que el actor interpretaba a un príncipe africano que viaja a Nueva York para conseguir esposa.
Murphy, de 58 años, goza además de una excelente sinergia con Netflix, pues su nueva comedia, Dolemite is My Name, se emite en esa plataforma con algunas de las mejores críticas de su carrera.
En esa cinta, del que también es productor, se pone en la piel de Rudy Ray Moore, un artista que adoptó la personalidad de un proxeneta apodado Dolemite durante los años setenta.