En México, 2.5 millones de adultos mayores de 65 años, el 26 por ciento, no cuentan con pensión, por lo que la mayoría continúa trabajando “por necesidad”, informó la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro.
De acuerdo con el análisis “¿Quiénes y cuántos mexicanos tienen acceso a una pensión?”, la pensión contributiva promedio mensual en México asciende a 5 mil 128 para las mujeres y a 6 mil 602 para los hombres. Por su parte, la pensión no contributiva promedio mensual es de 611 para las mujeres y de 608 para los hombres, cifra ligeramente superior a los 580 que otorga el “Programa 65 y más”.
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Ciudad de México, 14 de noviembre (SinEmbargo).– Aproximadamente 2.5 millones de mexicanos mayores de 65 años, el 26 por ciento, no cuentan con pensión, por lo que la mayoría continúa trabajando “por necesidad”, informó la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
“Entre las personas con pensión contributiva sólo el 18 por ciento labora actualmente mientras que entre los adultos mayores sin pensión el 44 por ciento lo hace por necesidad”, destacó el análisis “¿Quiénes y cuántos mexicanos tienen acceso a una pensión?”.
La Consar destacó que en 2016 había 9.6 millones de personas de al menos 65 años en México. De ellas, sólo 2.9 millones (31por ciento) tuvieron ingresos por pensión o jubilación, principalmente de los institutos de seguridad social como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Fuerzas Armadas, Petróleos mexicanos (Pemex), entre otros.
Todas estas pensiones han sido otorgadas bajo esquemas de Beneficio Definido.
Se encontró igualmente que 4.7 millones de las personas mayores de 65 años (49 por ciento) reciben ingresos por el programa social de “pensión” no contributivo, es decir, beneficios sociales a adultos mayores como el “Programa 65 y más” o programas asistenciales estatales y municipales.
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¿CUÁNTO RECIBEN LOS PENSIONADOS?
De acuerdo con la Consar, la pensión contributiva promedio mensual en México asciende a 5 mil 128 para las mujeres y a 6 mil 602 para los hombres. Por su parte, la pensión no contributiva promedio mensual es de 611 para las mujeres y de 608 para los hombres, cifra ligeramente superior a los 580 que otorga el “Programa 65 y más”.
Para un segmento importante de adultos mayores (dos terceras partes de los mexicanos mayores de 65 años), la pensión no es la única fuente de ingreso, ya que se cuenta con fuentes complementarias, por ejemplo, a partir del trabajo, rentas, transferencias de otros hogares, entre otros.
Los datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) utilizados por Consar para este informe, revelaron que 37 por ciento de los adultos mayores tienen ingresos únicamente por pensión contributiva y no contributiva. Es decir, para una de cada tres personas de 65 años y más, la pensión es su única fuente de ingresos.
Se encontró, por ejemplo, que las personas con el menor ingreso no reportan tener ingreso vía una pensión contributiva por lo que dependen en una alta proporción en la pensión no contributiva, lo que reitera su importancia para el segmento más vulnerable de la población adulta mayor.
La pensión contributiva comienza a tener relevancia a partir del tercer quintil al representar, en promedio, 39 por ciento del ingreso total, 44 por ciento cuarto quintil, hasta llegar a 55 por ciento para la población de adultos mayores de mayores ingresos (quintil cinco). En sentido contrario, la proporción que representan las pensiones no contributivas disminuye al aumentar el ingreso.
El quintil es un término que se usa para la distribución del ingreso de un población. Se calcula ordenando a la población desde el más rico hasta el más pobre, para luego dividirla en cinco partes de igual número de individuos. El primer quintil representa la porción de la población más pobre y así sucesivamente.
SIN VIVIENDA, LA MAYORÍA DE PENSIONADOS
De acuerdo con el análisis, ser propietario de una vivienda en la etapa del retiro resulta un factor fundamental para reducir (o aumentar) gastos en la vejez y, por tanto, gozar de una pensión que sea más duradera.
Según Consar, el 66 por ciento de los mexicanos que tienen una pensión contributiva son propietarios de su vivienda, cifra que se reduce a 54 por ciento para el caso de los trabajadores con pensión no contributiva.
En total, 54 por ciento de las personas mayores de 65 años poseen vivienda propia, 30 por ciento habitan con otras personas propietarias y 16 por ciento vive en vivienda no propia.
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Un dato relevante que refiere Consar es que entre las personas con pensión contributiva, sólo el 18 por ciento labora actualmente mientras que entre los adultos mayores sin pensión el 44 por ciento lo hace “por necesidad”.
En cuanto a los servicios de salud, las personas con pensión contributiva tienen principalmente afiliación médica a través del IMSS (37 por ciento), mientras que los que cuentan con pensión no contributiva, gran parte pertenece al Seguro Popular (40 por ciento).
Un 10 por ciento no tiene servicio y el 3 por ciento lo tiene a través de Pemex, Fuerzas Armadas o seguro privado.