Las hienas son prueba viva de que las cosas no siempre son lo que parecen. Si crees que ríen tal vez lloran. Emiten una docena de sonidos en códigos inesperados. El órgano sexual de la hiena hembra tiene forma de pene. Por él también orina y da a luz. Se lo remanga para ser penetrada por el macho que tiene algo similar pero más pequeño. Su inmunidad es altísima y come de todo. Digiere muy bien los huesos y por eso caga blanco. En contra de lo que comúnmente se cree son más cazadoras que carroñeras. La organización social de las manadas es compleja y desde muy pronto hembras y machos son entrenados por su madre en las artes de la paciencia amorosa. Voces, olores y lenguas son sus órganos sexuales más usados. Las hienas tienen, algunas veces, mucho que enseñarle a los humanos.
Por Alberto Ruy-Sánchez.