México

La Fiscalía del Edomex pierde evidencia del caso de Grisell, defensora de DDHH

14/10/2021 - 9:31 pm

La fundadora y directora de la organización civil “La Cabaña de la Sabiduría” fue vista por última vez en marzo pasado. Desde entonces, su familia y activistas exigen a las autoridades mexiquenses acelerar las búsquedas y contemplen su labor como el posible móvil de su desaparición.

Ciudad de México, 14 de octubre (SinEmbargo).- Grisell Pérez Rivera, defensora de los derechos humanos, cumplió más de 200 días desaparecida mientras sus familiares señalan a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México de haber perdido evidencia y no tener clara una línea de investigación sobre el caso.

«Desafortunadamente se han cometido muchos errores dentro de la investigación. Ha habido pérdida de evidencia, se han perdido videos de cámaras del C5, no se han recabado bien los testimonios, no se ha determinado cuál es el móvil de la desaparición. No han podido determinar cuál es el lugar donde desapareció», denunció en entrevista Malú García Andrade, representante de la familia y quien brinda asesoría y acompañamiento en la investigación y la búsqueda.

Grisell Pérez Rivera dirigía el refugio «La Cabaña de la Sabiduría», donde daba albergue a mujeres en condición de vulnerabilidad, pero desde el 26 de marzo no se sabe nada de ella, el último lugar donde pudo haber estado fue en su vivienda en Tlalmanalco, en el Estado de México.

De acuerdo con Malú García, en todos estos meses la Fiscalía mexiquense no ha solicitado el testimonio de posibles testigos que darían pistas sobre el paradero de la abogada, incluso personal del Ministerio Público mexiquense «se ha empeñado en negar la desaparición» y no investiga la posibilidad de que el crimen organizado esté detrás del caso.

García Andrade insiste en ello por la labor que Grisell Pérez hacía asesorando a víctimas de violaciones de derechos humanos y a familiares de víctimas de desaparición y feminicidio.

«Ella ayudaba a mujeres, a personas de la comunidad LGBT en situación de calle, a trabajadoras sexuales. Las rescataba, las llevaba a su refugio y les ayudaba para que encontraran otro empleo o vivienda. Muchas de estas personas eran utilizadas, como coloquialmente se les llama, como halcones por parte del crimen organizado. De alguna manera ella estaba en un punto muy vulnerable».

La Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas (ONU-DH), el Centro por la Justicia y el Derecho internacional (Cejil), organizaciones como Amnistía Internacional y la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México han exigido acelerar su búsqueda y piden que las autoridades mexiquenses consideren en las investigaciones el trabajo de Grisell como defensora.

Grisell Pérez ya había sido agredida y amenazada por su labor como defensora previo a su desaparición. Malú García recuerda que policías le quitaron su computadora luego de que en 2019 permaneció más de 50 días en un plantón frente a Palacio Nacional para pedir al Presidente Andrés Manuel López Obrador que se reuniera con las familias de víctimas de feminicidio y exigirle apoyo para los refugios de mujeres.

Aunque actualmente la investigación por la desaparición de la defensora está a cargo de las autoridades del Estado de México, la familia de Pérez Rivera insiste en que también la Fiscalía de la Ciudad de México debería atraer el caso ya que sigue sin haber certeza de en cuál de las dos entidades se le vio por última vez.

«La Ciudad de México declinó competencia y por más que se le ha insistido incluso por escrito, incluso la misma Fiscalía del Estado de México lo ha solicitado, también lo ha hecho la Secretaría de Gobernación, que no se decline competencia porque no se ha determinado el lugar donde ella desapareció», expone Malú García.

La defensora denuncia que tampoco la Unidad mexiquense de Investigación de Delitos Cometidos en Contra de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas ha atraído el caso. «Lo que hemos podido observar es que las fiscalías especializadas, tanto del fuero común y en el federal están evadiendo su responsabilidad, minimizando lo que ocurrió», lamenta.

Familiares exigen justicia para la defensora Grisell Pérez. Foto: Cortesía Malú García.

García Andrade pide no olvidar los riesgos a los que las defensoras se enfrentan diariamente, mismos que, dijo, deberían obligar al Gobierno federal para que trabaje en acciones que garanticen su seguridad.

«Como defensoras corremos el riesgo que corren las familias (de las víctimas) porque nosotras somos quienes realizamos la investigación al tener a ministerios públicos que no investigan, que no hacen las búsquedas, pues las hacemos nosotras con las familias».

Y agrega: «Mientras el Gobierno no le dé relevancia o importancia a las amenazas o el nivel de riesgo que corremos las defensoras, pues entonces el riesgo va a seguir, seguirán amenazándonos, nos van a seguir desapareciendo, nos van a seguir asesinando».

Desde mayo, la ONU-DH llamó al Estado mexicano a combatir la impunidad en el caso de Grisell Pérez y el de otras personas defensoras víctimas de delitos.

“La impunidad en los crímenes cometidos contra personas defensoras de derechos humanos es una de las causas que más agravan la vulnerabilidad que enfrentan en México”, expuso Guillermo Fernández-Maldonado, representante de la ONU-DH en México en un comunicado.

Tan solo el 5 de octubre el Gobierno federal reconoció en el informe “Agravios contra personas defensoras de derechos humanos y periodistas» que 99 por ciento de los asesinatos de defensores de derechos humanos cometidos durante el actual sexenio se encuentran en impunidad.

El informe detalla que al menos 94 personas defensoras de derechos humanos y 47 periodistas fueron asesinadas entre el periodo de diciembre de 2018 a septiembre de 2021.

En el caso de las y los defensores, sólo se han logrado dos sentencias contra cuatro agresores, es decir, que el 99 por ciento de los casos siguen impunes.

Montserrat Antúnez Estrada
Periodista y editora. Feminista. Comprometida con comunicar temas sobre acceso a la justicia y derechos humanos. Trabaja por un periodismo con perspectiva de género y que respete la dignidad de las personas.
en Sinembargo al Aire

Opinión

más leídas

más leídas