Berlín, 14 oct (EFE).- La fiscalía de Dresde (este de Alemania) ha recibido correos electrónicos con amenazas de muerte, tras abrir diligencias por la exhibición de una horca de madera destinada a la canciller del país, Angela Merkel, en una manifestación del movimiento islamófobo «Pegida».
Fuentes de ese departamento confirmaron hoy la recepción de estas amenazas, después de que la edición digital del popular diario «Bild» avanzara esta información.
En los mails se leen amenazas relativas al uso de la horca también para los investigadores del caso, así como el anuncio del presunto «día de la venganza» contra el fiscal instructor del sumario.
El departamento fiscal de Dresde decidió el pasado martes abrir diligencias contra desconocidos después de que la noche anterior se exhibiera en la marcha semanal de «Pegida» una horca de madera destinada a la canciller y otra a su vicecanciller y ministro de Economía, Sigmar Gabriel.
Las investigaciones se basan en imágenes difundidas por los medios de comunicación y las redes sociales, junto a otras captadas por la policía durante la marcha del lunes del Patriotas Europeos Contra la Islamización de Occidente (Pegida) en Dresde, que congregó a varios miles de manifestantes.
La fiscalía considera que la exhibición de ese simulacro de horca podría supone un delito por alteración del orden público.
De las horcas colgaban sendos letreros en los que se afirmaba que estaban «reservadas» para la canciller y su vicecanciller.
Por el momento, se desconoce quién construyó y portó en la protesta las horcas, pero podría afrontar una pena máxima de cinco años de cárcel.
Las manifestaciones de los lunes de Pegida han resurgido en las últimas semanas, conforme crece la polémica en Alemania con respecto a la capacidad del país para acoger a los hasta 800 mil refugiados que se estima recibirá este año el país.
El movimiento xenófobo, que llegó a reunir a más de 20 mil personas en Dresde durante varias semanas consecutivas a principios de año, recupera así parte de la fuerza que perdió poco después en medio de trifulcas internas.