Ambos abandonaron ayer por la tarde el presidio de Tora, en el sureste de El Cairo, donde estuvieron recluidos durante más de tres años, precisaron las fuentes.

Mubarak y sus dos hijos fueron sentenciados en mayo pasado a tres años de cárcel en la repetición del juicio por apropiación ilegal de fondos públicos reservados para los gastos de los palacios presidenciales.

Sin embargo, el Tribunal Penal de El Cairo ordenó el lunes pasado el excarcelamiento de Alaa y Gamal Mubarak tras aceptar su recurso de tener en cuenta a la hora de computar esa pena el tiempo pasado en prisión preventiva por otra causa de corrupción.

Alaa y Gamal han estado entre rejas por la causa de los palacios presidenciales durante un año y seis meses, y por el otro caso dos años y un día, con lo que han superado los tres años de cárcel.

Según la ley egipcia, los detenidos pueden restar a una condena de cárcel el tiempo que han pasado en prisión preventiva anteriormente, incluso si es en diferentes casos, y también el tiempo transcurrido en la cárcel por condenas que han sido anuladas posteriormente.

Los hijos de Mubarak estuvieron ya en libertad entre enero y mayor de este año. Salieron de la prisión al anular el Tribunal de Casación la sentencia anterior en el caso de los palacios presidenciales, y volvieron a ingresar al emitirse la nueva condena.

Alaa y Gamal todavía se tienen que enfrentar a otro juicio por corrupción ligado a la actuación ilegal en la Bolsa egipcia, cuya próxima sesión se celebrará el 17 de octubre.

Mubarak, sus hijos y los principales responsables de su régimen fueron detenidos y acusados en casos de corrupción tras la revolución de 2011, pero la mayoría han salido ya de prisión.

El expresidente se encuentra bajo arresto en el Hospital de las Fuerzas Armadas de Maadi, en El Cairo, debido a su avanzada edad y su deteriorado estado de salud.