Kabul, 14 oct (EFE).- Los talibanes continuaron con el bloqueo hoy, por tercer día consecutivo, de la principal carretera del sur de Afganistán, lo que ha desencadenado choques con las tropas afganas en los que han muerto al menos 97 insurgentes y dos civiles.
La carretera Kabul (este) – Kandahar (sur) permanecía hoy cortada en varios puntos de las provincias de Ghazni y Zabul por una ofensiva insurgente con emboscadas y colocación de explosivos, explicaron a Efe fuentes oficiales de las dos regiones.
«Lamentablemente la carretera permanece cortada por tercer día, pero las tropas han lanzado operaciones militares para intentar reabrirla», afirmó el vicegobernador de Ghazni, Muhammad Ali Ahmadi.
Según la fuente, muchos talibanes se han atrincherado en zonas residenciales, lo que complica la respuesta militar de las tropas afganas al tener que salvaguardar a la población, lo que no ha evitado la muerte de dos civiles y heridas a otros cinco.
Después de la toma con éxito de la ciudad norteña de Kunduz durante tres días por parte de los talibanes hace dos semanas, los insurgentes han lanzado también ofensivas contra la capital homónima de la provincia de Ghazni y la capital de Zabul, Qalat.
Sin embargo, los talibanes no han tenido el mismo éxito todavía en sus nuevas operaciones militares.
Ghazni fue atacada durante los últimos días en un intento insurgente por tomar el control de la ciudad, aunque, según anotó Ahmadi, hoy «la vida ha vuelto a la normalidad y no existe ninguna amenaza de los talibanes».
En Qalat los insurgentes bloquearon la carretera cercana a la ciudad y de acuerdo con el portavoz del gobernador de Zabul, Gul Islam Syal, han recibido «informes de que los talibanes pretenden atacar la ciudad».
«Pero estamos listos para defender Qalat», sentenció Syal.
El portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, anunció hoy en un comunicado que ayer mataron e hirieron a «decenas de miembros de las tropas enemigas» durante los enfrentamientos por el control de la carretera, aunque los insurgentes suelen exagerar sus logros.
Además los insurgentes anunciaron ayer su retirada definitiva de Kunduz, el mayor logro militar desde que su régimen fue derrocado por Estados Unidos en 2001, para proteger «a la población ante ataques aéreos y el valor humano y material de los muyahidines».
