Ayer, la CNDH informó que investiga un sexto autobús ligado a la tragedia de Iguala. Pero el expediente del caso, liberado el domingo por la PGR, refiere que Estrella de Oro denunció ante el MP de Chilpancingo, Guerrero, el “robo” de siete autobuses a manos de personas que se identificaron como normalistas de Ayotzinapa, horas antes de los ataques. ¿Cuál es la «Verdad Histórica»?
Ciudad de México, 14 de octubre (SinEmbargo).– Respecto al caso Iguala, el 23 de octubre de 2014, el representante legal de la empresa Estrella de Oro S.A de C.V., declaró ante Procuraduría General de la República (PGR) que su cliente denunció el 25 de septiembre de 2014 ante autoridades locales el «robo de siete unidades», por personas que mencionaron ser estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, conocida como Ayotzinapa, en el estado de Guerrero.
El día de ayer, el titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, informó que ese organismo investiga un sexto autobús involucrado en el caso Iguala, sin especificar la empresa a la que pertenecía el camión.
Tan sólo la empresa Estrella de Oro habla del «robo» de siete autobuses que podrían estar involucrados, puesto que esos camiones estaban pensados para ser utilizados por los normalistas para asistir a la marcha del 2 de octubre de 2014 en la Ciudad de México, de acuerdo con las entrevistas realizadas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Tanto la PGR como los expertos internacionales documentaron que dos camiones de Estrella de Oro están directamente relacionados. El GIEI cifró un total de cinco autobuses implicados la noche del 26 de septiembre -incluyendo los de Estrella Roja-, uno de ellos supuestamente abría llevado en su interior dinero o droga, mientras que la institución, en aquel entonces a cargo de Jesús Murillo Karam, había contemplado sólo cuatro.
Durante una reunión con la Comisión de Derechos Humanos del Senado, el Ombudsman nacional sostuvo que la CNDH tienen como línea de investigación un sexto autobús involucrado en los hechos de la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre, cuando tres normalistas perdieron la vida y otros 43 fueron desaparecidos.
González Pérez destacó que “un punto que ha sido controversial” en el caso es respecto del quinto camión, que de acuerdo al informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos fue tomado por 14 normalistas y vaciado a punta de balazos por la Policía Federal (PF) a la altura del Palacio de Justicia, en la salida Iguala-Chilpancingo, que fue omitido en el expediente de la Procuraduría General de la República. Y luego desapareció del informe oficial que se ha bautizado como la “verdad histórica”. Ese camión, dice el informe de los expertos, pudo contener droga o dinero ilícito.
“Bueno, ahí, déjenme decirles, el GIEI habla de cinco camiones. Nosotros, y ahí está documentado y dimos esta información, hablamos de seis camiones y estamos desarrollando esa línea de investigación y vamos muy avanzados”, dijo el titular de la CNDH.
En el expediente del caso, específicamente en el tomo 43, página 7, se expone la declaración del abogado de Estrella de Oro, donde relata las características de los siete autobuses robados, y donde habla de dos operadores directamente implicados en la noche del 26 de septiembre, pero uno no fue presentado por incapacidad, y el otro porque se desconocía su paradero, luego que los normalistas «robaran» en octubre su unidad.
En esa declaración del expediente de la averiguación previa AP/PGR/SEIDO/UEIDMS/849/2014 no se puede saber toda la información proporcionada por el jurista puesto que está tachada. Sin embargo, se alcanza a leer que la denuncia por los siete autobuses robados se realizó el 25 de septiembre ante un Ministerio Público del fueron común de Chilpancingo con número de averiguación previa BRA/SC/05/2374/2014.
El abogado agregó que existió otras denuncia con la averiguación previa BRA/SC/06/2630/2014, en la cual se reportó el robo de más autobuses, entre ellos el que conducía el otro chofer testigo, quien no fue notificado del citatorio de la PGR y no pudo acudir a declarar.
Por tanto, no se sabe dónde quedaron los otros autobuses, si en Chilpancingo o incluso en Iguala. Tampoco se conoce quiénes fueron los choferes o si fueron requeridos para declarar. En tanto, la CNDH ya contempla otro autobús relacionado con el caso.
«Es importante referir que esta actividad de que las unidades de la empresa Estrella de Oro S.A. de C.V. fueran robadas por los Estudiantes de la Normal rural de Ayotzinapa, Guerrero, es un hecho que ha ocurrido desde hace más siete años, por lo que de manera puntual se han formulado las correspondientes denuncias de hechos sin que hasta el momento tengamos conocimiento que se hubiere ejercido acción penal en contra de persona alguna y que previo a los eventos del día veintiséis de septiembre del año en curso mi representada había sido afectada, solamente en lo que va del año dos mil catorce, con el robo de más de veinticinco unidades por lo que en su momento se presentaron entre otras las denuncias con números HID/SC/01/2097/2014; BRA/SC/06/2204/2014; BRA/SC/05/3474/2014», dijo el abogado.
Por su parte, en el informe del GIEI se plantea: «El 23 de septiembre, saliendo de la terminal de Chilpancingo, el autobús Estrella de Oro 1531 fue interceptado por un grupo de normalistas que, según refirió al chofer, “iban a ocupar la unidad para una marcha el 2 de octubre”. Según el conductor, CH1, en ese tipo de casos los chóferes tienen la instrucción de la empresa de quedarse en el autobús».
A pesar que el abogado de Estrella de Oro insistiera que existen denuncias penales, el grupo de expertos de la CIDH informó que no tenía constancia de esos procesos judiciales.