El temporal, que se desplaza a 35 kilómetros por hora, saldrá de Filipinas hacia Hong Kong este sábado. El Gobierno filipino asegura estar preparado para lograr «cero víctimas»; ya evacuaron de manera preventiva a más de 13 mil personas.
Manila, 14 de septiembre (EFE).- El tifón Mangkhut, el más poderoso que azota Filipinas en el último lustro, tocó tierra hoy la localidad de Baggao, en el extremo nororiental del país, con rachas de viento que alcanzan los 285 kilómetros por hora.
El tifón de categoría 5 entró al territorio filipino por ese municipio de la provincia de Cagayan el sábado a las 01.40 hora local (17.40 GMT del viernes), informó la agencia de meteorología Pagasa.
El temporal, que se ha acelerado en las últimas horas y se desplaza a 35 kilómetros por hora, saldrá de Filipinas hacia Hong Kong (China) el sábado por la tarde, antes de lo previsto inicialmente.
Según el último boletín de Pagasa, el ojo del huracán, bautizado localmente Ompong, arrastra vientos sostenidos de 205 kilómetros por hora, pero se han registrado fuertes rachas de hasta 285, lluvias torrenciales y olas de hasta seis metros en la costa.
Siete provincias de la mitad norte isla de Luzón (Cagayan, Isabela, Ilocos Norte, Apayao, Abra, Kalinga y las islas Babuyan) están bajo el nivel de alerta número 4 (de un total de 5), donde desde hace varias horas se registran vientos entre 171 y 220 kilómetros por hora.
En esas zonas se evacuó durante la víspera de manera preventiva a más de 13 mil personas antes de la llegada del tifón, aunque sus efectos afectarán a más de 5,2 millones de filipinos que viven en un radio de 125 kilómetros de la trayectoria de Mangkhut.
Las autoridades filipinas han advertido de que la fuerza destructora de Mangkhut puede ser semejante a la de Haiyan, un supertifón que causó más de 7 mil víctimas entre muertos y desaparecidos y 16 millones de damnificados en noviembre de 2013.
Sin embargo, la zona donde azotó Mangkhut está menos densamente poblada y se encuentra protegida por montañas que amortiguan el impacto del tifón, por lo que el potencial de víctimas es mucho menor.
Desde el Gobierno filipino han asegurado estar preparados para lograr «cero víctimas» por el paso del temporal y han movilizado 30 millones de dólares (unos 27 millones de euros) para la respuesta de emergencia.
Organizaciones humanitarias como Cruz Roja elevan el posible número de damnificados por el tifón a diez millones, si se tiene en cuenta el volumen de personas que viven de la agricultura en la zona afectada de Luzón y que sufrirán importantes pérdidas en sus cosechas.
Filipinas recibe cada año entre 15 y 20 tifones durante la temporada de lluvias, que este año empezó el 8 de junio y suele concluir entre noviembre y diciembre.