El viernes, el jefe de la Casa Blanca confirmó que su Gobierno iniciará este domingo redadas masivas en nueve grandes ciudades del país para deportar a «miles» de indocumentados, y dijo que planea visitar en algún momento un centro de detención para migrantes.
Ciudad Juárez (México), 14 jul (EFE).- La amenaza del Gobierno estadounidense de concretar deportaciones masiva de migrantes puede agravar la contingencia migratoria que actualmente se vive en la frontera con México, señaló una especialista.
De acuerdo con la directora del organismo Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA), Rocío Mélendez, la acción anunciada por el Presidente Donald Trump afectaría la situación por la que están atravesando las personas migrantes que se encuentran en tránsito en las ciudades fronterizas y a las próximas en ser retornadas.
«Creo que esa medida es muy preocupante ya que las personas quedarán varadas en la frontera ya que México no está preparado para su atención», apuntó la especialista en entrevista con Efe.
Además explicó que con el inicio del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se eliminó el Fondo de Atención a Migrantes, con el que se apoyaba a las personas repatriadas regresar a sus lugares de origen.
Recordó que la cancelación de este presupuesto ocasionó que muchas personas se quedaran varadas en las fronteras norte de México al no tener recursos propios para retornar a sus ciudades o países.
Mélendez explicó que esta contingencia migratoria, que en específico en Ciudad Juárez, Chihuahua, comenzó alrededor de octubre del año pasado, «no tiene precedentes».
De cumplirse el aviso de Trump, también, la seguridad de las personas migrantes se vería comprometida «ya que los pocos espacios de albergue en la ciudad están llenos» y no tendrían donde resguardarse ni satisfacer sus necesidades básicas, señaló.
Además se podría descuidar la atención y protección que se le brinda a las personas mexicanas deportadas dejándolas expuestas a ser víctimas del crimen organizado.
El viernes, el jefe de la Casa Blanca confirmó que su Gobierno iniciará este domingo redadas masivas en nueve grandes ciudades del país para deportar a «miles» de indocumentados, y dijo que planea visitar en algún momento un centro de detención para migrantes.
Las posibles «redadas» tienen la finalidad de detener a personas migrantes que cuenten con una orden de deportación final.
Ese día, el presidente de México dijo que la acción anunciada por Trump «es algo que puede pasar (las deportaciones), pero no está confirmado» y apuntó que darse, México cuenta con mecanismos de protección para sus compatriotas.
El sábado, la titular de la Secretaría de Gobernación (Interior) de México, Olga Sánchez Cordero, dijo que el Gobierno mexicano estará «muy pendiente» de lo que suceda con sus ciudadanos en Estados Unidos.
Días antes, el Canciller mexicano, Marcelo Ebrard, aseguró que los 50 consulados de México en Estados Unidos se movilizarían y revisarían «muchas vías legales» para defender a los connacionales. Incluso, dijo que si era necesario iría él mismo al país vecino, a defender los derechos de los migrantes.