En el Hotel Plaza Canning, en las afueras de Buenos Aires, policías comenzaron a revisar los dormitorios de los tripulantes del vuelo que ha generado sospechas. Mientras que la aeronave se encuentra en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en las cercanías de la capital argentina, desde el 6 de junio.
Buenos Aires, 14 de junio (AP) — La policía allanaba el martes el hotel donde se hospedan los tripulantes venezolanos e iraníes de un avión que permanece retenido en un aeropuerto de Buenos Aires para determinar su identidad y el motivo de su arribo al país.
El operativo fue ordenado por el Juez federal Federico Villena. Imágenes difundidas por medios de prensa locales mostraron a la policía durante la madrugada en el Hotel Plaza Canning, en las afueras de Buenos Aires, revisando los dormitorios de los tripulantes del vuelo que ha generado sospechas. Mientras, miembros de la tripulación esperaban sentados en los pasillos del hotel.
El avión de la empresa venezolana Emtrasur está estacionado en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en las cercanías de la capital argentina, desde el 6 de junio. Las autoridades argentinas retuvieron los pasaportes de los cinco iraníes que se encuentran entre los al menos 17 tripulantes de la aeronave.
Al explicar esta medida, el Ministro de Seguridad, Alberto Fernández, dijo la víspera que luego de que el avión aterrizó en Argentina el Gobierno recibió información de organismos de inteligencia extranjeros que advertían de la pertenencia de la tripulación iraní “a empresas relacionadas con la fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán” que han sido ”consideradas terroristas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos”.
Además, explicó, el Gobierno fue informado de que la aeronave fue operada en el pasado por Mahan Air, “compañía relacionada con la fuerza Quds”.
No hay alertas rojas ni pedidos de captura sobre ninguno de los tripulantes.
La Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) han exigido el “total esclarecimiento” de los motivos de la llegada de la aeronave.
Argentina fue blanco de dos atentados terroristas: el primero en 1992, que voló la Embajada de Israel en Buenos Aires, y el segundo en 1994 que destruyó la sede de la AMIA, los cuales, según la justicia local, fueron ideados por el régimen iraní. Por el ataque a la mutual judía pesan órdenes de captura de Interpol sobre varios exdiplomáticos y exfuncionarios iraníes.
El caso ha generado críticas de la oposición, que cuestionan por qué Argentina dio vía libre a la entrada del avión.
El Gobierno ha señalado que la aeronave estuvo en mayo en Paraguay para buscar una carga de tabaco que iba a Caracas y Aruba, mientras que Uruguay no le permitió el ingreso recientemente.
El titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Agustín Rossi, dijo que no se han encontrado hasta el momento irregularidades entre los tripulantes y reclamó a la oposición que no los vincule con el terrorismo internacional. “Es una vergüenza lo que está haciendo la oposición… Están jugando con la sensibilidad del pueblo (argentino) por los atentados”, dijo el funcionario a la radio AM750.
Rossi explicó que el avión transportaba una carga para distintas empresas autopartistas argentinas que son proveedoras de multinacionales automotrices.
Indicó que la aeronave cargó las piezas en México, pasó por Caracas y arribó a Argentina el 6 de junio, pero debió aterrizar en la ciudad de Córdoba porque las condiciones climáticas no permitían su llegada al aeropuerto de Ezeiza.
«La carga del avión fue verificada de todas las maneras posibles. Se comprobó que la carga que estaba declarada era la que estaba en el avión y todo el tramite siguió normal”, afirmó Rossi.