La fiscal general de Nueva York, Barbara Underwood, demandó hoy a la fundación caritativa del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por financiar la campaña de Trump por medio de recaudación de fondos en un evento televisado en enero del 2016, y por permitir que personal de la campaña decidiera cómo distribuir el dinero.
Las normas fiscales federales y las de la fundación prohíben destinar recursos directa o indirectamente para beneficiar a sus directivos o ejecutivos, o para beneficiar a algún candidato político. La demanda va dirigida a los directores de la fundación: el Presidente Trump y sus hijos Donald Trump Jr., Eric Trump e Ivanka Trump.
Nueva York, Estados Unidos (AP).— La fundación caritativa de Donald Trump sirve para castigar a empresarios rivales y apuntalar la imagen política del presidente, sostiene una demanda presentada el jueves por la fiscalía de Nueva York, Estados Unidos.
La Fundación Donald J. Trump “ha sido poco más que una chequera para pagos personales del señor Trump o sus negocios a organizaciones sin fines de lucro, sin importar su propósito o legalidad”, sostiene la fiscal general de Nueva York, Barbara Underwood, en la demanda, en la que se exige la disolución de la organización y el pago de 2.8 millones de dólares en compensación.
El litigio denuncia que la fundación ayudó a financiar la campaña de Trump por medio de la recaudación de fondos en un evento televisado en enero del 2016, y permitió que personal de la campaña decidiera cómo distribuir el dinero.
En su cuenta de Twitter Trump calificó la demanda de “ridícula” y aseveró que no tratará de llegar a un acuerdo extrajudicial.
El mandatario, sin embargo, dijo lo mismo cuando surgió una demanda similar contra la Universidad Trump, y al final accedió a pagar 25 millones de dólares el año pasado en compensación.
Ni la abogada de la fundación, Sheri Dillon, ni una portavoz de la Organización Trump respondieron a mensajes pidiéndoles su comentario.
Las normas de la fundación estipulan que sus fondos pueden ser usados “exclusivamente para fines caritativos, religiosos, científicos, literarios o educativos” ya sea directamente o a través de otras entidades, sostiene la demanda.
Cumpliendo con lo exigido por las normas fiscales federales, las normas de la fundación prohíben destinar recursos directa o indirectamente para beneficiar a sus directivos o ejecutivos, o para beneficiar a candidato político alguno.
El predecesor de Underwood, Eric Schneiderman, abrió una investigación sobre la fundación en el 2016 tras un artículo publicado en The Washington Post que decía que los fondos de la fundación beneficiaron a Trump. Schneiderman ordenó a la fundación el cese de sus operaciones de recaudación de fondos en Nueva York.
En ese entonces la campaña Trump dijo que cooperaría con la investigación aunque había tildado a Schneiderman de ser «títere” de Hillary Clinton, rival de Trump en la campaña presidencial.
Schneiderman renunció el mes pasado en medio de denuncias por maltratar a mujeres con las que salía; él niega las acusaciones.
La demanda presentada hoy nombra como demandados a la fundación y a sus directores: el presidente Trump y sus hijos Donald Trump Jr., Eric Trump e Ivanka Trump.
Trump dijo también en Twitter: «Los sucios demócratas de Nueva York y el fiscal general Eric Schneiderman, ahora caído en desgracia y rechazado en la ciudad, están haciendo todo a su alcance para demandarme a mí y a una fundación que recaudó 18.8 millones de dólares y dio a fines caritativos más dinero del que recibió, 19.2 millones de dólares. ¡No voy a buscar un acuerdo para poner fin a este litigio!»
Continuó: «Schneiderman, quien fue jefe de la campaña de Clinton en Nueva York, nunca tuvo la valentía de llevar a tribunales este caso que se quedó en el limbo por casi dos años. Ahora él ha renunciado en desgracia y sus discípulos están llevando el caso a tribunales porque nosotros nos negamos a ceder”.