Las declaraciones se dan en medio de la polémica por el arribo masivo de personas en condición migrante. Hace unos días ocupó los titulares el caso de una embarcación con cientos de indocumentados, que fue rechazado por autoridades italianas.
Berlín/Ciudad de México, 14 de junio (EFE).- El Canciller austríaco, Sebastian Kurz, subrayó hoy en Berlín la necesidad de crear un «eje de (países) dispuestos» a combatir la inmigración ilegal y se refirió, entre otros posibles, a uno formado por Austria, Alemania e Italia.
En una rueda de prensa conjunta con el Ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, Kurz afirmó que a diferencia de 2015, cuando su postura contraria a la «política de fronteras abiertas» se topó con una «enorme oposición», hoy en día el grupo de Estados comunitarios que apoya esta posición «es grande y se ha ampliado».
«Para combatir la inmigración ilegal es necesario un ‘eje de (países) dispuestos'», afirmó, al tiempo que dijo sentirse «optimista» en lo que respecta a avanzar en el objetivo de proteger las fronteras comunitarias externas durante la presidencia austríaca de la Unión Europea que comienza en julio, y aseguró que en este sentido pisará el acelerador.
Aludió al deseo expresado ayer por el ministro del Interior italiano y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, a su homólogo alemán de intensificar la cooperación entre los titulares de esta cartera en Roma, Viena y Berlín, también en el tema central de la inmigración.
Kurz calificó esta cooperación regional de «totalmente oportuna para contribuir a seguir reduciendo la inmigración ilegal en Europa».
«Existe un amplio grupo de países que finalmente quiere garantizar que seamos nosotros en Europa los que decidamos quién viene, y no los traficantes de personas», dijo.
Seehofer, por su parte, dijo que su plan maestro para la gestión de la crisis migratoria que tenía previsto dar a conocer ayer y cuya presentación tuvo que ser aplazada debido a diferencias con la canciller, Angela Merkel, incluye precisamente esta exigencia de que sean nuevamente los gobiernos y los parlamentos los que decidan quién entra.
Al mismo tiempo, Seehofer, que defiende una política más restrictiva en la cuestión migratoria, reveló que tiene previsto todavía esta semana abordar las diferencias en lo que respecta a su plan maestro con la canciller y aseguró que pondrá todo su esfuerzo en lograr una solución que satisfaga a todas las partes.
Seehofer y Kurz aludieron asimismo a la situación en Albania, que se ha convertido en ruta alternativa para la migración ilegal hacia Europa, y se comprometieron a ayudar a ese país.
El Canciller subrayó que después de lograr cerrar con éxito en 2016 la ruta de los Balcanes, es importante no esperar a que se reproduzca «una catástrofe como la de 2015» -pico de la ola migratoria-, para lo cual es necesario actuar a tiempo de forma preventiva.
Merkel había llamado ayer a la UE en una comparecencia conjunta con su homólogo austríaco a dar una «solución unitaria» a la política migratoria y alertó contra toda respuesta «unilateral», al tiempo que insistió en la necesidad de lograr un reparto «equilibrado» de los refugiados.
«Hay total coincidencia en que necesitamos proteger mejor nuestras fronteras exteriores, así como en dar una respuesta unitaria a nuestros desafíos», dijo Merkel.
«Ningún país puede cambiar unilateralmente las reglas de asilo en la UE» añadió Merkel, en una advertencia a sus socios comunitarios, pero también en alusión a las presiones en su gran coalición para que cierre las fronteras y adopte una línea más restrictiva, según el modelo austríaco.
Pese a esas diferencias, ambos coincidieron en la necesidad de lograr un acuerdo a escala comunitaria sobre asilo e inmigración en la cumbre de la UE de finales de junio.