Al ser cuestionado por la eliminación de 10 subsecretarías decretada por el Ejecutivo, el Presidente López Obrador declaró que aún no están designadas, pero no son ni la de Defensa ni la de Marina.
La administración del expresidente Enrique Peña Nieto tuvo un presupuesto de hasta los 2 mil 800 millones de pesos.
MADRID, 14 de mayo (EUROPA PRESS).- El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha estimado este jueves que el coste de manutención de la presidencia será de unos 600 millones de pesos este año, un 25 por ciento menos con respecto a los 800 millones de pesos del ejercicio anterior, en el marco de la crisis de la COVID-19.
El mandatario resaltó que esta diferencia es aun mayor si se compara con la del anterior Presidente del país, Enrique Peña Nieto, cuyo presupuesto ascendía hasta los 3 mil 800 millones de pesos.
«Es muy claro que se va a bajar, se va a reducir el costo del gobierno a la sociedad, porque le costaba mucho al pueblo mantener al gobierno», expresó el Jefe del Estado mexicano.
Así lo ha señalado el Presidente durante su rueda de prensa diaria ante la pregunta sobre la eliminación de 10 subsecretarías decretada por el Ejecutivo. López Obrador ha señalado que pronto dará a conocer cuáles son estas diez subsecretarías, si bien ha aclarado que no son ni la de Defensa ni la de Marina.
Asimismo, el Presidente ha armado que a los subsecretarios cuya subsecretaría haya sido eliminada se les dará la opción a que tengan «otro espacio» con el mismo rango. El mandatario azteca señala que esta decisión se produce para no disponer de «tanto aparato». «Queremos ‘ecientar’, hacer más ligero el funcionamiento del Gobierno», ha apuntado.
El Presidente ha indicado que pronto se informará sobre el nuevo presupuesto de la Administración a raíz de la crisis económica derivada del impacto de la pandemia.
COBERTURA SOLIDARIA
Por otro lado, la presidenta de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), Sofía Belmar, ha anunciado la articulación de una cobertura solidaria gratuita para el personal de salud del país que se encuentra «en primera línea» en la batalla contra la COVID-19.
El seguro se destinará a un total de 1.6 millones de trabajadores sanitarios que van desde médicos, residentes, auxiliares o enfermeros, entre otros. Por otro lado, se trata de una póliza con carácter retroactivo desde el 1 de abril hasta el 31 de agosto.
La indemnización en caso de fallecimiento será de 50 mil y los beneciarios serán los cónyuges, padres o hijos del sanitario fallecido.
Para poder obtenerlo, los solicitantes tienen que presentar la constancia de la entidad pública de salud que establezca que el fallecido trabajaba atendiendo casos de coronavirus, así como el resultado positivo de contagio y el acta de defunción.