El informe de la ONU señala que 69 países, con una población en conjunto de mil 200 millones de habitantes, enfrentan una «tormenta perfecta» y están severamente o significativamente expuestos a las tres crisis (alimentos, energía y financiera).
Por Edith M. Lederer
NACIONES UNIDAS, 14 de abril (AP).— La guerra de Rusia en Ucrania amenaza con devastar las economías de muchos países en desarrollo que ahora enfrentan costos aún más elevados de los alimentos y la energía, y condiciones financieras cada vez más difíciles, advirtió un equipo especial de la ONU el miércoles.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, dio a conocer el informe, y señaló que la guerra está «sobrealimentando» una crisis de alimentos, energía y finanzas en países más pobres que ya pasaban apuros para hacer frente a la pandemia de la COVID-19, al cambio climático y a la falta de acceso al financiamiento adecuado para una recuperación económica.
«Estamos enfrentando ahora una tormenta perfecta que amenaza con devastar las economías de muchos países en desarrollo», declaró Guterres en una conferencia de prensa. «Hasta mil 700 millones de personas —de las cuales una tercera parte ya viven en la pobreza— están ahora altamente expuestas a interrupciones en sistemas de alimentos, energía y finanzas que están desatando incrementos en la pobreza y el hambre».
La guerra en Ucrania está avivando una crisis alimentaria, energética y financiera que golpea a las personas, naciones y economías más vulnerables del mundo.
— @antonioguterres pide soluciones globales para superar la crisis. https://t.co/ZxQiJdUHEW
— Naciones Unidas (@ONU_es) April 13, 2022
Rebeca Grynspan, secretaria general de la agencia de la ONU que promueve el comercio y el desarrollo, y que coordinó al equipo especial, dijo que esas personas viven en 107 países que tienen «una exposición severa» a cuando menos una dimensión de la crisis: crecientes precios de alimentos, incrementos en los precios de la energía y condiciones financieras más difíciles.
En estos países, señala el informe, la gente pasa apuros para poder pagar una dieta saludable, las importaciones son esenciales para atender las necesidades de alimentos y energía, y «las cargas deudoras y la restricción en los recursos limitan la capacidad del Gobierno para hacer frente a los caprichos de las condiciones financieras globales».
El informe señala que 69 de los países, con una población de mil 200 millones de habitantes, enfrentan una «tormenta perfecta» y están severamente o significativamente expuestos a las tres crisis. Ellos incluyen 25 naciones de África, 25 de Asia y el Pacífico, y 19 de Latinoamérica y el Caribe.
Antes de la invasión de Rusia a Ucrania el 24 de febrero, los precios ya estaban subiendo, «pero la guerra ha empeorado una situación que ya era mala», señaló Guterres.