Guillermo Lagunes Díaz, «DJ Patas» fue sustraído de su domicilio, en el fraccionamiento Reforma, del puerto jarocho, una madrugada de junio de 2013. Allí vivía desde hace varios años y a veces sólo estaba en casa por temporadas cortas, siempre andaba con agenda llena. Por la calidad de sus mezclas, tenía contratos desde Veracruz hasta Cancún.
Por Ignacio Carvajal
Ciudad de México, 14 de marzo (SinEmbargo/Blog Expediente).– Durante varios meses, después de haber sido privado de su libertad, el teléfono celular de Guillermo Lagunes Díaz, «DJ Patas», siguió activo. Las llamadas entraban; pero nadie contestaba, si lo hacían, no respondían.
Pese a que existía una denuncia por la desaparición, con tintes de secuestro, las autoridades nunca tuvieron la idea de rastrear el aparato de la víctima, hasta que un día, así, la compañía telefónica asignó el número a otro cliente, relató Lucía de los Ángeles Díaz, madre de «DJ Patas», quien lo describe como un muchacho con una carrera ascendente, uno de los DJ más famosos y demandados del Golfo de México.
«DJ Patas» fue sustraído de su domicilio, en el fraccionamiento Reforma, del puerto jarocho, una madrugada de junio de 2013. Allí vivía desde hace varios años y a veces sólo estaba en casa por temporadas cortas, siempre andaba con agenda llena. Por la calidad de sus mezclas, tenía contratos desde Veracruz hasta Cancún.
«Veracruz ha sido invadido por hombres que en realidad no pueden llamarse hombres, que encuentran en la delincuencia cobijo para sus vidas miserables, lo menciono porque mi hijo no contaba con millones de pesos, sólo una cantidad que le permitía cubrir sus necesidades y comprar equipo», relata Lucía.
“Desde que nació fue hiperactivo, siempre atraído por los deportes, todos los deportes, de chiquillo se destacó en varios. No muy aplicado en los estudios, sólo terminó la preparatoria porque la música lo tenía embrujado, yo le dije que no todos tenemos que tener diplomas, que basta que uno sea dedicado y trabajador para tener una vida respetable y cómoda”, agrega la madre sobre su hijo ausente.
Y agrega: “es un muchacho trabajador, independiente, carismático, sin vicios, yo le decía que me sorprendía que en ese ambiente donde él se desenvolvía, antros y fiestas, no ingiriera alcohol, ni fumara, lo digo como un hecho concreto”.
De la desaparición del DJ se supo después de que no llegó a una boda que iba amenizar en Cancún, dos trabajadores que se encontraban en su domicilio cuando ocurrieron los hechos, y que fueron testigos, durante una semana estuvieron ocultando el hecho y encubrieron el delito. Una semana en que la madre del DJ no recibió mensajes ni llamadas. Comenzó a preocuparse y se dio cuenta de la realidad. No se sabía nada del paradero de su muchacho desde el 28 de julio de 2013.
Ella hizo lo que pudo en ese entonces, lo daba por desaparecido en Cancún, el municipio en donde no pudo asistir a musicalizar la boda y pagó anuncios en diarios locales con la foto del DJ y números de contacto. No hubo pistas en el Caribe.
La verdad era que su hijo había sido sustraído de su propia casa en el fraccionamiento Reforma, del puerto de Veracruz, durante la madrugada, por personas que llegaron de manera violenta, lo obligaron a vestirse y a llevarse parte del equipo para que los acompañara. Eso se supo después de que los trabajadores que lo presenciaron hablaron. Había sido un secuestro, según la versión de ellos.
Esos dos empleados ahora están detenidos por haber negociado el pago del rescate con los delincuentes que lo sustrajeron. En ese entonces, a escondidas de los padres, entregaron una camioneta, una motocicleta de lujo, dinero y más equipo.
Su aprehensión se logró hace unas dos semanas, casi tres años después de la desaparición y fue gracias a la lucha de la madre, quien lo está buscando y no descansará hasta encontrarle. Ello son Rafael Alejandro Montes Lara, alias «El Chon»; y Juan Carlos Siuna Ortiz, alias «El Deisy», que ya están bajo proceso por este caso, mas no han aportado más pistas para dar con el paradero del joven artista.
Actualmente ambos están bajo proceso.
