El catfishing es una amenaza en la que los delincuentes usan las citas románticas para hacerse pasar por otras personas o entablar confianza para estafar. Se trata de un fenómeno en auge en los últimos años con la extensión de las apps de citas.
Madrid, 14 de febrero (Europa Press).- El Día de San Valentín es el día en que las parejas celebran su amor, pero también una fecha en la que muchos solteros intensifican la búsqueda de conexiones románticas. En la pandemia, buscar la media naranja se ha convertido en sinónimo de usar las aplicaciones de citas a través del smartphone.
Estas herramientas, que en 2020 utilizaron 270 millones de adultos en todo el mundo -según datos de la plataforma Adjust- y cuyo mercado se espera que supere los ocho mil 400 millones de dólares en 2024, conlleva también riesgos que exponen a quienes buscan encuentros virtuales a situaciones indeseables.
La compañía de ciberseguridad WatchGuard ha elaborado una lista de consejos para evitar los riesgos en el mundo de las citas en línea y mantener alejados a los estafadores que buscan aprovecharse de quienes buscan el amor.
«Los estafadores pueden utilizar información personal robada o crear una identidad ficticia para dirigirse a las víctimas y presentarse como alguien que no son», ha destacado Sam Manjarres, directora de Marketing de Producto de WatchGuard Technologies.
En los casos en que los matches de una app de citas parezcan más interesados en datos demográficos, como dónde vive el usuario, dónde trabaja y si vive solo, en lugar de hacer otras preguntas más cotidianas, puede ser un indicador de que se trata de un catfisher.
El catfishing es una amenaza en la que los delincuentes usan las citas románticas para hacerse pasar por otras personas o entablar confianza con las víctimas, a las que pueden luego pedir dinero o incluso lograr que mueva el dinero de otra persona.
Se trata de un fenómeno en auge en los últimos años con la extensión de las apps de citas. Las estafas románticas se clasificaron entre las diez principales categorías de fraude en 2020. Según la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC), el número de estafas románticas casi se triplicó de 2015 a 2019.
Además de las aplicaciones de uso masivo como Tinder, estas amenazas afectan también a otras plataformas de citas, como las utilizadas por la comunidad de personas LGTBQ+, como Grindr o Feeld, como ha alertado recientemente la FTC.
NO MEZCLAR CUENTAS NI CONTRASEÑAS
El resto de recomendaciones de WatchGuard para quienes quieran tener citas seguras por San Valentín pasan por separar las cuentas de trabajo de las personales, y nunca usar perfiles profesionales en las apps de citas para evitar el robo de información o que los cibercriminales accedan a la red de una empresa.
Los usuarios de las apps de citas deben evitar también compartir sus contraseñas a través de estas herramientas. Debido a lo común que resulta el uso de la misma clave en varios servicios, esto puede exponer también otros perfiles como los financieros.
La compañía de ciberseguridad ha recordado que, a pesar de todo lo que tienen que ofrecer las aplicaciones de citas, los usuarios no deben olvidar en San Valentín que también están más expuestos a hackeos y que siempre es aconsejable contactar con los matches por más vías, como hablar por teléfono, para evitar sustos.