Ciudad de México, 2 de julio (SinEmbargo).– A una semana de que la firma Maskota interpusiera una demanda en contra de dos de sus empleados exhibidos en videos, en los que maltrataban a animales dentro de una de las sucursales de Pachuca, Hidalgo, los señalados todavía no se han presentado ante la autoridad y se desconoce su paradero.
«No tenemos idea de dónde estén, la verdad. Sabemos que el martes en la noche [día en que los videos causaron gran revuelo en medios y redes sociales], uno de ellos no había trabajado porque era su día de descanso, y el otro sí; pero después, ninguno de los dos regresó el miércoles», dice Murry Tawil, presidente del consejo de administración de Maskota, en entrevista para SinEmbargo, luego de que la empresa solicitara dar su versión a este medio.
«Ojalá los encuentren y paguen por lo que hicieron porque no es aceptable que gente actúe así: con tanta saña, prepotencia e inclusive exhibicionismo», agregó.
Ninguno de los jóvenes ha acudido al Ministerio Público aún cuando ya se les giró una orden de presentación. Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) inició la carpeta de investigación NUC 12-2015-04972, por el delito de daño en propiedad en agravio de “MASKOTA” SA de CV.
En cuanto a la naturaleza de la demanda, el también fundador de la firma lamentó no haber podido demandar a los sujetos por maltrato animal dado que el delito no está tipificado «y como no podíamos hacer una demanda sobre esa base, hicimos una sobre abuso de confianza y daño a propiedad ajena para que se les localice».
Durante la entrevista Tawil recalcó que en Maskota están «verdaderamente indignados, tan indignados como el resto de la sociedad. Es un delito que hizo primero contra los perritos; segundo, contra la sociedad; tercero, contra Maskota. Es un acto inhumano que no se puede permitir».
Además de reiterar su reprobación a las acciones que orillaron a la marca a demandar a los ahora ex empleados, Tawil aseguró que «un caso así nunca se nos había presentado. Tenemos cámaras de televisión de circuito cerrado instaladas. Nosotros revisamos esos videos y en casos en que nos enteramos de que algún empleado llega a hacer alguna cosa […] son separados de la compañía».
De acuerdo con su explicación, los jóvenes implicados buscaron puntos ciegos dentro de las instalaciones de la sucursal en que laboraban, ubicada en Galerías Pachuca en Hidalgo, para maltratar a dos perros de raza chihuhua y a un hámster.
En los videos se observa cómo el par de jóvenes golpea a los animales y uno de ellos, que aparece en tres de los cuatro videos, mantiene en el aire a un perro, sujetándolo de los genitales y lanza un hámster al suelo en numerosas ocasiones.
Ante el escándalo, el presidente del consejo de administración de Maskota aseguró que serán «más cuidadosos» y que se tomarán medidas que incluyen el mejoramiento de filtros para la selección de sus empleados, con una prueba psicológica enfocada a detectar conductas violentas, así como un convenio con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para realizar revisiones en tiendas y capacitación.
Además, agregó, se instalarán más cámaras en sus sucursales para que casos como los de Pachuca no vuelvan a ocurrir.
AÚN CON PUNTOS CIEGOS
Con videos y sin ellos exhibiendo casos de maltrato, la firma Maskota ha sido blanco de constantes señalamientos por parte de activistas, sociedad civil y organizaciones que denuncian malas condiciones de los animales en sus sucursales, debido a la carencia de espacios en los que son exhibidos; lo que, aseguran, provoca estrés y otras enfermedades a los animales.
Además, la procedencia y el comercio de especies catalogadas en peligro de extinción también ha sido un tema cuestionado a la marca.
Apenas el pasado mes de marzo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que Maskota aceptó retirar de «su catálogo de venta a 201 especies protegidas e invasoras, listadas en la NOM-059-SEMARNAT-2010» que identifica a las especies o poblaciones de flora y fauna silvestres en riesgo en el país.
La acción se dio como resultado de 20 procedimientos administrativos impuestos a la empresa que aún enfrenta y que derivaron en la clausura de su principal centro de distribución y el aseguramiento precautorio de 665 ejemplares de vida silvestre catalogados en distintas categorías de riesgo, de acuerdo con el reporte.
Otra muestra de los señalamientos a la firma es el surgimiento, a mediados de 2013, de la página de Facebook “Denuncia a +KOTA”, la cual fue creada para documentar el maltrato ocurrido en esta cadena de tiendas y en general a algún tipo de maltrato en que un vendedor de cualquier otra cadena incurriera.
En la página puede darse un recorrido por un largo desfile de denuncias realizadas por diferentes usuarios, entre los que también figuran activistas utilizando como recursos videos e imágenes con las que acompañan la expresión de sus inconformidades, que van desde denunciar el pico roto de una guacamaya, un perro con descuento por no tener un ojo, hasta proponer un boicot total a Maskota.
Jimena Moreno, creadora del espacio, declaró anteriormente para SinEmbargo que a pesar de las denuncias realizadas en la página de la red social, los dueños de Maskota no se han acercado a la organización para mantener un diálogo, pero sí funcionarios del Distrito Federal, diputados y otras autoridades federales, lo que favoreció a la clausura del centro de acopio de la empresa a donde llegan todos los animales, así como multas millonarias, decomisos por irregularidades y clausuras por asuntos administrativos.
Aseguró también que “gracias al ruido que se hizo en redes sociales, [Maskota] ha aplicado jornadas de adopción, pero lo han hecho para lavarse la cara (…) si fueran más inteligentes y vieran las tendencias globales, ya les hubieran recomendado que eliminaran la venta de animales y se convertirían en una tienda de accesorios, pero no lo hacen, es como un reto, como que están retando a la sociedad”.
Por su parte, Murry Tawil replicó que su cadena de tiendas ha dado en adopción «a más de tres mil 500 animalitos», y que trabajan con organizaciones encargadas del rescate animal: «Los perros que damos en adopción vienen de más de 20 albergues con los que están asociados. También ponemos en adopción a los que no se vendieron», recalcó.
Aseguró también que quieren «intensificar la asociación tanto con autoridades como instituciones educativas, asociaciones y veterinarias […] para concientizar a la gente de la tenencia responsable de mascotas».
A pesar de las diversas clausuras y decomisos en sus sucursales por parte de autoridades, y ante los señalamientos de activistas que demeritan la calidad de la cadena, Murry Tawil aseguró que Maskota empezó «hace 21 años en este mercado, siendo la primera opción limpia segura y legal para poder tener contacto con las mascotas y desde entonces no hemos dejado de mejorar». «La cuestión no es prohibir la venta, sino regularla», concluyó.