Ciudad de México, 18 de mayo (SinEmbargo).– En un mes el discurso del tabasqueño Andrés Manuel López Obrador con relación al Jefe de Gobierno del Distrito Federal Miguel Ángel Mancera Espinosa, cambió dramáticamente. La razón, coincidieron analistas, es que el líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se convenció de que el mandatario de la capital del país no será su aliado, sino su contrincante.
Durante la primera semana de abril, Lopez Obrador le envió un mensaje a Mancera: “No queremos pleito con Miguel Ángel Mancera, pero no vamos a permitir que se utilice el aparato de gobierno para favorecer al PRD. Nunca hemos aceptado un fraude electoral, venga de donde venga. Que sea el pueblo el que elija a sus representantes. Una cosa es el gobierno y otra cosa son los partidos”, dijo López Obrador.
En esa ocasión advirtió que más allá de “las relaciones de amistad, está el interés general”. Sin embargo, precisó, no se trataba de una ruptura.
Un mes después, durante su gira por la Delegación Tlalpan, el tabasqueño dijo lo que hasta el momento, sólo habían sostenido otros líderes de su partido: que tiene información donde se revela que Héctor Serrano Cortés, Secretario de Gobierno del Distrito Federal, está actuando como si fuera dirigente del PRD.
La acusación subió de tono: dos semanas y media antes de los comicios López Obrador le exigió que ponga en su lugar a Serrano Cortés y que saque las manos, de una vez por todas, del proceso electoral.
“La responsabilidad no es de Serrano, la responsabilidad es de Mancera. A nosotros nos gusta llamar las cosas por su nombre, por eso estamos pidiendo que se garantice, que se ponga orden en el proceso electoral de la ciudad y que saque las manos el Gobierno, que deje al pueblo elegir libremente a sus autoridades”, planteó.
Y dijo que si Mancera no contenía a las delegaciones en la entrega de apoyos, se incurriría en un probable fraude electoral. Y si se comprueba que hubo fraude en las elecciones, expresó, Morena “pintará su raya” como movimiento y como partido con relación al Jefe de Gobierno.
“En realidad estos dimes y diretes no son por las elecciones de 2015. Son por las de 2018. Obrador quería como aliado a Mancera, por eso lo defendía en sus mítines y hablaba bien de él. Pero ahorita ya le empiezan hablar al oído a Mancera y se va sintiendo muy cerca de 2018. Marcelo Ebrard [Casaubón] trae el escándalo de la Línea 12, políticamente es su tumba. Entonces , Obrador ya se dio cuenta que Mancera será su contrincante como candidato de la izquierda. Lo que estamos viendo es una incipiente pelea por 2018”, consideró Virgilio Bravo Peralta, director del Centro de Negociación, Mediación, Conciliación y Arbitraje (CENCA) del Instituto Internacional de Estudios de Derecho y Jurisprudencia (IIEDJ).
LA RELACIÓN AMLO-MANCERA
Para el politólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Héctor Quintanar Pérez, en Morena el único que faltaba de “ver con desconfianza” a Mancera Espinosa, era López Obrador.
Quien incluso en abril habló de que su solicitud al Jefe de Gobierno, no se trataba de una ruptura.
“Mucha gente de base de Morena no ve bien la actuación de Mancera, pero en las elecciones siempre sale a flote el rostro de cada quien. A Obrador era al único que le faltaba tener ojo crítico sobre el Jefe de Gobierno”, dijo.
Quintanar recordó que la amistad de Mancera y Obrador data desde 2004, cuando el dirigente de Morena luchó en contra de su desafuero.
En esa época Miguel Ángel Mancera era un abogado de “perfil discreto”, de un académico que brindó sus conocimientos jurídicos al entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
“Mancera tuvo un papel muy importante en la defensa jurídica de López Obrador, por eso AMLO defendía su gestión. Pero el verdadero perfil de Mancera, es el de un burócrata priista. Es interesante que Obrador empiece a desconfiar de él”, explicó.
Ambos analistas coincidieron en que el proceso que viven López Obrador y el Jefe de Gobierno capitalino, era de esperarse, debido a que aunque el primero es el candidato natural de la izquierda para 2018, el segundo cuenta con los recursos económicos y el “aparador” de gobernar la ciudad más importante del país.
UNA SEMANA DE ENFRENTAMIENTOS
La última semana en el Distrito Federal se caracterizó por la avalancha de acusaciones entre el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Morena.
El partido que lidera el AMLO interpuso una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y ante la Contraloría General del Distrito Federal, por la entrega de tarjetas del programa "Por Ti" que se lleva a cabo en la delegación Coyoacán.
Martí Batres Guadarrama, presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, explicó que las denuncias “no son contra la existencia del programa, sino por la manipulación que se ha hecho de los tiempos de entrega, ya que tradicionalmente los recursos de "Por Ti" se entregan en la época decembrina”.
Bertha Luján, candidata de Morena a la Jefatura Delegacional en Coyoacán, detalló que en la entrega de estas tarjetas participan Mauricio Toledo y Valentín Maldonado, candidatos del PRD a diputado local y jefe delegacional, respectivamente.
Como respuesta, el PRD también lanzó una denuncia en contra de la candidata de Morena en la Delegación Coyoacán.
“Con el objetivo de coptar simpatías durante el actual proceso electoral, Bertha Luján, candidata a jefa delegacional por el Morena en Coyoacán, organiza reuniones con grupos de entre 15 y 20 personas en los que entrega electrodomésticos a cambio de recibir copia de la credencial para votar del Instituto Nacional Electoral (INE)”, señaló el PRD en un comunicado de prensa.
Los asambleístas Alejandro Robles y Diego Martínez aseguraron que tienen pruebas de que la candidata de Morena tiene contemplados 100 encuentros para regalar electrodomésticos.
“Acudiremos ante la Fiscalía Especial Para la Atención de Delitos Electorales, el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) y el Instituto Nacional Electoral (INE) a quienes exigiremos llegar hasta las últimas consecuencias y aplicar todo el rigor de la ley”, dijo Alejando Robles.
Ese mismo día, Agustín Guerrero Castillo, vocero de la campaña a la Jefatura Delegacional de Cuauhtémoc de Ricardo Moreal Ávila, anunció que interpusieron una demanda en contra del candidato por la coalición PRD, PT y NA José Luis Muñoz Soria, por el rebase del tope de campaña de 100 millones de pesos.
"Una de las pruebas que presentamos fue el evento de arranque de campaña del 20 de abril en el Monumento a la Revolución, el cual tuvo una asistencia de 20 mil personas, todas trasladadas en unidades de transporte público, entrega de playeras, gorras y lunch a cada una. Se instaló un templete de 190 mil pesos y se presentaron dos grupos al inicio y final de evento", explicó Guerrero.
Ante la ola de acusaciones, el jueves, Héctor Serrano anunció en conferencia que el GDF suspendería a partir del próximo lunes los programas sociales en la ciudad.
Casi simultáneamente, Raúl Flores García, presidente del PRD-DF, responsabilizó a Morena y a López Obrador de que “millones de personas se queden sin recibir los beneficios de los mismos durante las próximas semanas”.
Flores acusó a Obrador por su “ambición política y su postura de oponerse sistemáticamente a todo, pone en riesgo lo logrado por el gobierno de la ciudad en materia social, y que desafortunadamente los ciudadanos serán lo que paguen los platos rotos”.
El experto Héctor Quintanar explicó que en el Distrito Federal el enemigo para el PRD es la misma izquierda.
“En esta elección los enemigos de los perredistas, no son los panistas ni los priistas. Es Morena”, expuso.
Quintanar agregó que las campañas se mantendrán en el mismo tono las próximas dos semanas, e incluso se incrementarán las acusaciones entre ambos partidos.