Paleo dieta: la alimentación perfecta puede estar en las cavernas

02/05/2015 - 12:05 am

Ciudad de México, 2 de mayo (SinEmbargo).- Una tendencia entre nutriólogos y expertos en fitness está tratando de encontrar la mejor forma de alimentarse yéndose a lo más básico, argumentan que si los hombres de las cavernas podían sobrevivir comiendo únicamente alimentos naturales de origen animal y vegetal, el hombre moderno también lo puede hacer como una respuesta a la problemática de la obesidad.

Foto Shutterstock
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Así, el término «Paleo Dieta» se popularizó a partir de 2002, cuando el especialista en ciencias médicas y doctor en Fisiología del Ejercicio, Loren Cordain, publicó el libro de mismo nombre, donde describió el tipo de dieta que nuestros antepasados seguían y sobre todo, que la razón por lo que se está dando una epidemia de obesidad mundial, se debe al alto consumo de productos industrializados.

«No es exactamente una dieta, más bien es un programa de por vida, de comer para mejorar la salud y el bienestar y minimizar el riesgo de enfermedades crónicas que plagan el mundo Occidental», explica el experto en la publicación.

En general, los lineamientos de este régimen alimenticio apuestan por incluir y favorecer el siguiente tipo de comidas:

– Carne proveniente de ganado alimentado con pasto
– Pescado / Mariscos
– Frutas y verduras frescas
– Huevos
– Nueces y semillas
– Aceites saludables, como el de oliva, coco, macadamia y aguacate

Los alimentos prohibidos propios del mundo industrializado son:

– Granos de cereal
– Legumbres (incluidos los cacahuates)
– Lácteos
– Azúcares refinados
– Papas
– Comida procesada
– Sal
– Aceites vegetales refinados

La médico naturópata Kellyann Petrucci escribió su posicionamiento en el diario Wall Street Journal por el cual defiende y prescribe a sus pacientes la Paleodieta, «en contraste con las dietas altas en carbohidratos que elevaron al cielo las tasas de diabetes, obesidad y enfermedades inflamatorias, una dieta Paleo puede reducir la inflamación, revertir los síntomas de diabetes, bajar los niveles de presión arterial y el riesgo de cáncer, al proveer una plantilla de alimentos que son lo más cercano a la naturaleza que podemos conseguir hoy en día. La ciencia me respalda».

Petrucci cita dos estudios publicados en revistas prestigiosas, los cuales apoyan la idea de lo sano que puede llegar a ser un régimen de este tipo, el primero, publicado en 2009 que compara la Paleo con una dieta estándar baja en grasa para personas diabéticas, y concluye que la basada en la alimentación de las cavernas mostró a mediano plazo menores niveles de azúcar y triglicéridos en la sangre, y más altos niveles de colesterol «bueno».

El más reciente, publicado en octubre pasado en la revista Lipids in Health and Disease, encontró que la Paleodieta es más efectiva que una dieta basada en las guías estándar, para revertir el síndrome metabólico y el riesgo de enfermedades cardiovasculares en pacientes con grasa extra en el abdomen.

Sin embargo, otros nutricionistas argumentan que actualmente somos biológicamente diferentes que los ancestros de la era Paleolítica, y las dietas que prohíben todas las categorías de las comidas relativamente sin procesar, son demasiado restrictivas y deficientes desde un punto de vista nutricional.

El mismo doctor Cordain acepta que puede ser difícil seguir este tipo de plan, pues se requiere mucha disciplina y además, en ocasiones la comida fresca puede ser más cara que la procesada.

En el reporte de Las Mejores Dietas del 2014 de U.S. News & World Report la Paleo apareció en último lugar, debido a que requiere ingerir cantidades más altas de grasa y proteína que las que recomienda la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos.

La directora de nutrición deportiva en el Centro Médico de la Universidad de Pittsburg,  Leslie Bonci, MHP dijo a Daily Burn que «con la Paleo hay muy poca cantidad de nutrientes, altos costos de comida y se enfoca en lo que no se tiene que comer. La ingesta de calcio es mínima y la vitamina D también es baja».

 

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