Teherán, 22 abr (EFE).- Las sanciones que pesan contra la economía iraní y la forma de eliminarlas centrarán la agenda de la nueva ronda de negociaciones entre Irán y las potencias del Grupo 5+1 que arranca hoy en Viena, según informó el alto negociador iraní, Abás Araqchí.
En declaraciones recogidas por la agencia oficial iraní IRNA, el viceministro de Relaciones Exteriores persa señaló que en este primer retorno a las negociaciones tras el anuncio el pasado día 2 del acuerdo marco entre las partes sobre el que se debería construir un pacto definitivo, los iraníes «buscarán una explicación del equipo estadounidense y una mayor claridad sobre los detalles de la eliminación de las sanciones».
«La eliminación de las múltiples sanciones injustas e ilegales que pesan sobre Irán ha sido una de nuestras demandas durante toda la negociación», insistió Araqchí.
Precisamente, el calendario y la forma de la eliminación de las sanciones que lastran la economía iraní ha sido la parte más polémica surgida tras la presentación del acuerdo marco, ya que tanto Irán como Estados Unidos interpretan de forma opuesta su aplicación.
Así, Irán insiste que el fin de las sanciones debe ser inmediato y total una vez que el acuerdo entre en vigor, mientras que Washington apunta que el éstas solo se eliminarán cuando desde Teherán se haya cumplido con el acuerdo y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) lo haya verificado.
Araqchí se refirió además a los recientes avances en el Congreso de los EU de la legislación que obligaría al presidente Barack Obama a obtener su visto bueno antes de aplicar cualquier acuerdo con Irán, lo que a su juicio «pone mayores dudas sobre las intenciones generales de los estadounidenses sobre toda la negociación».
«Esta decisión del Senado es un asunto interno de EU y no le quitará al Gobierno de EU ninguna obligación que pueda contraer en un posible acuerdo. Aunque es evidente que la firma de esta legislación traiciona el principio fundamental de la buena fe y conlleva consecuencias», advirtió.
En cualquier caso, Araqchí subrayó que EU es solo una parte en unas negociaciones multilaterales y que su Gobierno será el responsable de asegurar que cumple con sus compromisos, particularmente los que tienen que ver con las sanciones, y que todo se cumpla «integralmente y de buena fe, a pesar de sus discursos internos».
«Pese a todo, la República Islámica participará en estas negociaciones con resolución y buena fe, y confía que con voluntad política y prudencia por parte de nuestros interlocutores, un acuerdo final que beneficie a todos estará al alcance», culminó.