JAMIE OLIVER, EL CHEF QUE APUESTA POR LA EDUCACIÓN ALIMENTARIA

11/04/2015 - 12:00 am

Por primera vez en mucho tiempo, se calcula que la generación actual de niños vivirá menos años que sus padres debido, en buena parte, a que 42 millones de los menores en edad preescolar sufren de sobrepeso u obesidad en todo el mundo, lo que coloca a su salud en un constante riesgo.

Los mayores, de 9 a 17 años, tienen un 15 por ciento menor resistencia cardiovascular que sus progenitores, gracias a sus hábitos poco saludables, basados en una vida sedentaria y mala alimentación, un ambiente propicio para que las enfermedades no transmisibles se cuelen también entre los más jóvenes.

La educación es la respuesta, y no sólo a través de campañas de concientización, sino llevando la buena alimentación a las aulas, como una materia más, entre las matemáticas y la geografía, de cualquier plan de estudios.

 

Foto Facebook Jamieoliver
Foto Facebook Jamieoliver

Ciudad de México, 11 de abril (SinEmbargo).- Jamie Oliver nació en 1975 en Reino Unido, hijo de restauranteros no tardó en desarrollar un interés especial en la comida. Hoy, es uno de los chefs más reconocidos del mundo, dueño de 40 comedores, incontables programas de televisión y libros, y tiene entre sus manos una nueva misión: lograr reunir un millón de firmas para que su propuesta de incluir la educación alimentaria llegue a las escuelas de por lo menos, los países reunidos en el G20.

«Mi deseo es crear un movimiento fuerte y sostenible para educar a cada niño sobre la comida, inspirar a las familias a cocinar de nuevo y empoderar a la gente de todos lugares para luchas contra la obesidad», escribe Jamie en su sitio Food Revolution Day, que eligió el 15 de mayo para celebrar esta revolución.

Las razones para comenzar una cruzada a favor de la educación nutricional son varias y las cifras son cada vez más escandalosas. Fue en 2010 cuando Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que ésta «podría ser la primera en muchísimo tiempo en tener una esperanza de vida menos elevada que la de sus padres», debido a que las enfermedades no transmisibles, como la diabetes, el cáncer y las cardiopatías, se diagnostican cada vez más en los jóvenes.

En esa ocasión, dijo además que 42 millones de niños menores de cinco años tienen obesidad o sobrepeso, condiciones que generan riesgos para la salud a lo largo de toda la vida y gastos médicos potencialmente elevados.

De acuerdo con datos de la OMS, de ese total, 35 millones viven en países en vías de desarrollo, aun cuando se pensaba que estos problemas eran típicos de naciones ricas.

El chef, conocido por utilizar sus shows en televisión para mostrar a los niños de manera lúdica de qué están hechos los alimentos procesados que comen con frecuencia en los restaurantes de comida rápida, toma como bandera estos hechos para alertar a la población.

A través de fotografías con el hashtag #FoodRevolutionDay y una petición en Change.org que hasta el momento sobrepasa ya el medio millón de firmas, busca que los líderes de los países industrializados y de economías emergentes se interesen en lo que ya es un problema de salud pública y tomen acciones.

«Al educar a los niños sobre la comida de una manera práctica y divertida que logre engancharlos, podemos proveerlos con el conocimiento y herramientas que necesitan urgentemente para tener vidas más felices y saludables», dice Oliver en el sitio.

«Necesitamos hacer de la educación alimentaria práctica una parte obligatoria de los programas escolares de todo el mundo, y es por ello que he lanzado una petición llamando a todos los países del G20 a la acción. Con suficiente apoyo de millones de personas alrededor del mundo, pienso de verdad que podemos crear un movimiento que sea lo suficiente poderoso para hacer que los gobiernos tomen acciones», continuó.

Pues no sólo los más pequeños están en aprietos, un estudio llevado a cabo por el cardiólogo australiano Grant Tomkinson, y presentado por la Asociación Americana del Corazón (AHA, en inglés), demostró que los jóvenes entre 9 y 17 años tienen 15 por ciento peor salud cardiovascular que sus padres cuando eran jóvenes.

Foto Facebook Jamieoliver
Foto Facebook Jamieoliver

Tras revisar una serie de estudios realizados entre 1964 y 2010, que incluyeron a más de 25 millones de niños en ese rango de edad, de 28 países diferentes, en donde vieron que las generaciones más jóvenes eran también las más débiles, con una capacidad inferior en los pulmones, corazón y vasos sanguíneos para recuperarse tras un esfuerzo físico.

Debido a que las malas dietas están relacionadas con el 10 por ciento de las muertes alrededor del mundo, según la OMS, el plan de Jamie involucra a los que quieran participar a través de tres frentes, uno, que desde su propia casa los padres de familia involucren a sus hijos en la cocina, se propicie el uso de alimentos frescos y no procesados, o incluso se organicen eventos en cada comunidad y las fotos se puedan compartir a través de #FoodRevolutionDay.

Otra de las maneras es inscribir una escuela, descargar los materiales que facilita el chef y atender el streaming que ofrecerá el próximo 15 de mayo, en su primer clase con motivo del Día de la Revolución de la Comida.

La última es convertirte en embajador, con el fin que cada país de los 20, incluido México, tenga a alguien que promueva las acciones a llevar.

Foto Shutterstock
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En el sitio se comparten también las acciones que algunos países ya han llevado a cabo y han funcionado, como el «Plan de alimentación escolar» de Inglaterra, que incluye lecciones de comida y educación alimentaria como parte del programa.

Asimismo, Brasil y Japón figuran por incluir la importancia de las dietas en el sistema de educación, tal como México, país en el que actualmente uno de cada tres niños sufre de sobrepeso u obesidad y esos más de 4 millones de “gorditos” corren el riesgo de padecer diabetes, y no la llamada juvenil o insulinodependiente, sino de la tipo 2, aquella que mata cada año a 78 mil mexicanos, según la Secretaría de Salud. Ésta se produce cuando el organismo es incapaz de utilizar eficazmente la insulina que sintetiza y aunque en algunos casos se origina por predisposición genética, en la mayoría está ligada al sobrepeso y la falta de actividad física.

Respecto al tema, Blanca Pardo, licenciada en nutrición de la Unidad de Servicios de Nutrición y Metabolismo del Hospital Juárez de México, dice a SinEmbargo: «las cifras de obesidad, tanto a nivel infantil como a nivel de adultos han ido creciendo, en general, creo que nos hace falta más educación nutricional, concientizar a la población de lo importante que es cuidar la salud con base en la alimentación, hacen falta campañas en donde nos digan lo importante de tener un peso saludable, de comer balanceadamente”.

“Va en aumento la incidencia de sobrepeso y obesidad, y es un problema fuerte para el sector salud porque significan mayores gastos para tratar la obesidad y sus complicaciones, como la hipertensión, diabetes, síndrome metabólico, alteraciones de la columna vertebral, insuficiencia renal, todas esas enfermedades también van en aumento y hace que se requiera un mayor gasto para poder atender a todos esos pacientes”, finaliza.

 

La petición para G20:

¡Hola, soy Jamie Oliver! Durante 10 años he estado promoviendo en programas de TV una alimentación más sana. Ahora quiero hacer algo grande sobre el tema, y necesito tu ayuda urgente para cambiar las cosas.
Actualmente nos estamos enfrentando a una epidemia mundial de obesidad: 42 millones de niños y niñas menores de 5 años en el mundo tienen sobrepeso o son obesos. La consecuencia de esto será que la próxima generación vivirá menos años que sus padres si no hacemos nada para cambiar estas terribles estadísticas.
Por eso me gustaría pedirte que hagas dos cosas muy sencillas: que firmes esta petición apoyando para que la educación alimentaria sea obligatoria en las escuelas de todo el mundo y, sobre todo, que la compartas en tus redes sociales. Es crucial que demos a las generaciones futuras las capacidades que necesitan para llevar vidas más sanas, más felices y más productivas.
Creo de verdad que es un derecho humano de todos los niños, y espero que tú también lo creas. Si me ayudas a conseguir que millones de personas firmen esta petición podremos crear un movimiento tan potente que obligue a los gobiernos del G20 a hacer algo. La educación alimentaria puede suponer un gran cambio en las vidas de las siguientes generaciones.
Ayúdanos. No podemos hacerlo sin ti. Firma esta petición, compártela e inspiremos a los gobiernos a hacer lo correcto.
Con cariño, Jamie Oliver x foodrevolutionday.com

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