Por Marcos Merino
Ciudad de México, 6 de abril (SinEmbargo/TICbeat).- Hace poco contábamos que la realidad virtual era “un mercado en auge y bullente de novedades“, en el que el número de candidatos a alzarse con la corona del sector no hace más que crecer y en el que el salto al mercado de gran consumo está cada vez más cerca. Ahora, si las expectativas técnicas y comerciales sobre el desarrollo de la realidad virtual terminan cumpliéndose, podemos estar seguros de que terminará alterando el modo en que consumimos series y películas, videojuegos… y, posiblemente, el material porno. De hecho, sorprende que no se haya abordado de forma más extensa y abierta el modo en que esta nueva tecnología puede ayudar a desarrollar nuevos modelos de negocio que ayuden a rentabilizar al que quizá sea el tipo de contenido más consumido de la Red.
Hasta ahora, las pocas veces que los medios han abordado el lado más lúbrico de la tecnología ha sido, frecuentemente, para regalar titulares a packs de juguetes sexuales con conexión a Internet para facilitar el cibersexo. Una oferta curiosa, pero que realmente no ha despertado ni el interés ni la libido de los consumidores, y no ha hecho más que cosechar fracasos. Pero la mejor opción para el porno podría no estar en desarrollar su propia tecnología, sino en aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología más generalista: ahí es donde entran Oculus Rift, Morpheus, HTC Vive o Samsung Gear VR.
Y ya hay mentes visionarias del sector para adultos buscando la forma de aprovechar este nuevo canal. Una de ellas es la exbibliotecaria y actual estrella del porno Ela Darling (acaba de lanzar al mercado Bob´s Boners and Other Porn Parodies), quien confía en que la realidad virtual transformará su industria, y por ello ha querido dar el primer paso lanzando VRTube.XXX (recordamos: para mayores de 18 años), un repositorio de vídeos de pago adaptados a Oculus Rift (aunque también ofrece un demo gratuita). En su web intenta convencernos de que estamos ante «el porno del futuro» y nos explica cómo usar el material de su sitio.
Pero la grabación de esta clase de vídeos se enfrenta a una serie de obstáculos. En el caso de VRTube.XXX, se probaron varios tipos y combinaciones de cámaras: en un comienzo, se intentó con un soporte de montaje portátil que permitiera portar varias Go Pro en la cabeza del cámara y grabar así en 360 grados. Dicha opción contaba, sin embargo, con un notable handicap: el efecto 3D se perdía en los primeros planos. Teniendo en cuenta el género que teníamos entre manos, hubo que reconsiderar el método de grabación, hasta que se terminó optando por una cámara estereoscópica Kinect.
Superado ese problema, VRTube aún tiene que hacer frente a otro igual de relevante: el tamaño de los archivos. Si portales como YouPorn o RedTube han tenido éxito entre los usuarios ha sido gracias a su apuesta por el streaming (es decir, por su rápida visualización)… pero el vídeo de muestra de VRTube pesa un total de 3.8 Gb. Esto tiene difícil solución por ahora, y posiblemente lastre el potencial comercial de esta nueva apuesta multimedia.
