Ciudad de México, 2 de abril (SinEmbargo).- Hace 10 años desapareció el periodista de periódico El Imparcial en Hermosillo, Sonora, Alfredo Jiménez Mota y su caso nunca fue resuelto. A su desaparición le siguió una ola de crímenes en contra de reporteros dedicados a la fuente de seguridad y narcotráfico que suman decenas hasta estos días.
“Él, ahorita que cumple 10 años, nos vuelve a señalar y nos dice: ‘no ha habido justicia ni para mí ni para los más de 30 mil [desarecidos]. Todos los demás que siguieron después de mí, siguen impunes’. Eso significa su desaparición impune, porque empezamos hace 10 años con uno y ahorita tenemos miles, además de periodistas”, dijo Javier Sicilia Zardain, líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD).
Fue el 2 de abril de 2005 cuando el reportero especializado en temas de seguridad y narcotráfico dijo que se vería con un contacto que “estaba nervioso” y que insistía en hablar con él. Luego de ese día no se supo nada sobre el paradero de Jiménez Mota.
La Procuraduría General de la República (PGR) a través de la entonces Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) atrajo el caso. Era la administración del ex Presidente panista Vicente Fox Quesada, quien prometió a los padres del periodista en una visita que realizó a Hermosillo, que habría justicia.
A 10 años no se sabe nada sobre el paradero de Alfredo Jiménez y ni tampoco el curso que guarda la investigación.
“Desde el momento que ingresa a la SIEDO deja de ser un caso en el que se conozca cuáles han sido los avances. Hasta 2009 ó 2008 la PGR daba algunas informaciones relevantes, pero nunca fueron de conclusión, ni se detuvo a los responsables materiales e intelectuales de la desaparición. La investigación está archivada en la PGR y no hay una conclusión”, expuso Balbina Flores Martínez, representante de Reporteros Sin Fronteras en México.
El caso de Alfredo Jiménez es emblemático, explicó Flores Martínez, debido a que fue el primer reportero desaparecido con sus características: un periodista joven, que cubría la fuente de seguridad y narcotráfico.
“Fue uno de los de mayor impacto, por el medio en el que el trabajaba y por la gran difusión que se le hizo al caso. Era un periodista muy joven en ese entonces, y uno de los primeros casos de desaparición que registramos en México. Hasta el momento no habíamos registrado ningún caso como el de él y a partir de entonces se inicia con esa práctica. Ahorita ya van 22 periodistas desaparecidos de acuerdo con nuestros registros”, dijo Balbina Flores.
La mayoría de esos periodistas cubrían la fuente de seguridad o investigaban algún tema relacionado con el narcotráfico, afirmó.
“A 10 años lo que impera es la impunidad, el desinterés y la negligencia por parte de las autoridades. Pasa con los periodistas y con la sociedad”, dijo Balbina.
La representante en México de Reporteros Sin Fronteras detalló que antes de la desaparición de Alfredo Jiménez, se registraban en el país asesinatos y agresiones físicas y psicológicas a los periodistas.
Después de 2005 la ola de desapariciones se convirtió en una práctica que empezó a llamar la atención de la organización internacional.
“En el sexenio de Fox fueron dos o tres; con Felipe Calderón [Hinojosa] se registraron 14 periodistas desaparecidos; pero desde que ocurrió el primer caso, con Alfredo, las autoridades no pusieron la atención suficiente y el asesinato y desapariciones se incrementó.
Según Reporteros Sin Fronteras, México es el segundo país más peligroso para el periodismo de 180 naciones analizadas, los asesinatos son cometidos por el crimen organizado y a las autoridades corruptas.
La PGR reconoce 102 periodistas asesinados del año 2000 a la fecha. En tanto, la Oficina de México del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos admite que el 98 por ciento de las agresiones a comunicadores está impune.
Entre enero y junio de 2014, según la organización internacional Artículo 19, ocurrieron 66 agresiones físicas, 28 amenazas y 17 acciones legales en las que el principal agresor, en un 43 por ciento, fue un funcionario público.
Durante los últimos cinco años, Reporteros Sin Fronteras no registró una mejoría en la seguridad para el ejercicio periodístico y para combatir la impunidad al investigar y castigar a los agresores.
“Hemos detectado que en los últimos dos años las amenazas se han incrementado en más de 70 por ciento. Esto nos indica que hay una práctica constante de intimidación hacia el ejercicio periodístico, la misma Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresión [FEADLE] reconoce que más de 50 por ciento de las denuncias tienen que ver con asuntos de amenazas, hostigamientos, esta práctica es recurrente por parte de funcionarios y agentes privados”, indicó Flores.
EL ESTADO DEBE SER CONDENADO POR DESAPARICIÓN
Balbina Flores recordó que el caso de Alfredo Jiménez fue presentado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) a la Relatoría de la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, sin que se sepa, hasta el momento si hay algún avance.
“Para nosotros sería importante saber si tienen algún avance en estas investigaciones. Lo principal sería que se condenara al Estado mexicano por este caso, porque 10 años es muchísimo para que una familia como la de Alfredo, siga sin saber el paradero de su hijo. Cada año es recordarlo”, dijo.
Flores recordó que tras la desaparición hay un doble crimen: “tras el asesinato de periodistas hay un olvido y tras la desaparición un doble olvido de la policía y la sociedad en muchas ocasiones. Los casos más dolorosos en México son las desapariciones, porque cuando hay un asesinato la familia puede vivir su duelo, su dolor; en el caso de la desaparición hay la esperanza de encontrarlos vivos siempre”, detalló.
Javier Sicilia coincidió con Balbina y agregó que la desaparición de una persona, es un crimen atroz.
“No tiene otro calificado que lo demoniaco. Sólo ha sucedido en los regímenes más atroces, en la Alemania Nazi. No hay ni siquiera el menor respeto por el paso de una persona en el mundo. Es borrado, construida una tumba en el aire. Este gobierno va más allá de lo criminal, va con lo demoniaco, porque el desprecio ante los desaparecidos y sus familias, mantenerles viva esa ilusión es demoniaco. Los padres nunca van a tener reposo”, dijo.
Sicilia lamentó que la desaparición de Alfredo Jiménez continúe impune y aseguró que la situación para la prensa en México, para los defensores de derechos humanos y para la población cada ves es más complicada, debido a un clima represivo.
“Ahorita en este momento, están desapareciendo una o varias personas en algún punto del país. Porque no sólo son periodistas, es la sociedad la que está lastimada”, expuso.