Este día, la ONU, la CNDH, la UNAM, la UdG y la Ibero manifestaron su rechazo, en línea con las advertencias de las organizaciones civiles y los cercos al edificio registrados en los últimos días, ya que este dictamen corre el riesgo de «repetir un patrón fallido en seguridad» y violar los derechos humanos, suscribieron los rectores de las universidades y las instituciones.
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Ciudad de México, 13 de noviembre (SinEmbargo).- A dos días de que concluya el periodo legislativo, ciudadanos marchan del Ángel de la Independencia, iluminado de rojo, rumbo al Senado de la República para exigir a quienes ahí sesionan que amplíen el debate y no aprueben la Ley de Seguridad Interior tal como la envió la Cámara de Diputados.
Mientras los senadores discuten la Ley, ya enviada de Comisiones al Pleno, los marchantes gritan «México no es cuartel, fuera ejército de él».
Este día, la ONU, la CNDH, la UNAM, la UdG y la Ibero manifestaron su rechazo, en línea con las advertencias de las organizaciones civiles y los cercos al edificio registrados en los últimos días, ya que este dictamen corre el riesgo de «repetir un patrón fallido en seguridad» y violar los derechos humanos, suscribieron los rectores de las universidades y las instituciones.
Entre los manifestantes, esta noche figuran familias, niños, y activistas de Seguridad sin Guerra, Amnistía Internacional, Greenpeace, y el actor Diego Luna, quien aseguró que no es claro a quién representan los políticos y eso es «grave», por lo que espera que los ciudadanos lo recuerden en las elecciones.
Algunos portan veladoras y otros muestran carteles. «La militarización no es la solución. México quiere paz», dice un letrero.
Joel Enríquez se manifiesta mostrando una playera rota con la leyenda «War is over». En entrevista, dijo que vino como un acto solidario con los miles de desaparecidos en este país.
«En México hay una guerra de baja intensidad, algo planeado; a alguien le conviene», afirmó. «Conozco mis derechos y no soy carne de cañón. Esto ya tiene que para o ¿qué necesita pasar?».
Joel acusó que no los representan y obedecen a intereses económicos de Estados Unidos.
«No al Estado reprensor», «basta de crímenes», gritan y gritan.
Las mujeres mayores de edad, Ema y Soila, con veladora en mano, aseguraron protestar en contra de la Ley por significar represión contra la movilización y para «que no haya protestas en 2018».
La abogada Ana Lorena Delgadillo , de Fundación para la Justicia, aseguró que la presencia del Ejército en las calles es «una derrota para las instituciones», y seguirán protestando hasta que den marcha atrás al tratarse de una Ley «muy peligrosa».
De camino al Senado, los manifestantes exigen a gritos «No a la militarización».
Algunos en bicicleta y otros en compañía de sus perros, gritan «Policía honesta, se une a la protesta», «México sin guerra, seguridad sin guerra».
Otros, con cartulinas en mano, aseveran que la Ley de Seguridad Interior «es para reprimir y matar». Alguien más reta: «¿Quieres que pisoteen tus derechos humanos?».
Alejandra, quien marcha sola esta noche, dijo que no quiere al Ejército en las calles porque no está diseñado para convivir con la sociedad sino para matar.
Quienes ya aprobaron la Ley en las Comisiones, declaró, «son gatos de los grandes capitales que no me representan».
Mariana Niembro, directora de Borde Político, también marcha. «Puede ser la última marcha que tengamos sin el Ejército en las calles. Merecemos poder salir a expresarnos», afirmó a este sitio.
Los manifestantes han clausurado simbólicamente la entrada al Senado con cintas amarillas y la leyenda: No a la Ley de Seguridad Interior. Además gritan reiteradamente «militares al cuartel» y «asesinos».
El posicionamiento del colectivo Seguridad sin Guerra enfatizó que ante la crisis de violación a derechos humanos e impunidad, la clase política se empeña en alejarnos del orden. También recordó la serie de voces nacionales e internacionales que se han manifestado en contra de esta militarización.
Acusó que no hubo diálogo para diseñar una agenda legislativa integral compatible con la Constitución en materia de seguridad y justicia. Solo hicieron cambios «estéticos» que mañana, advirtió, aprobarán en el Pleno.
«Senado, escucha, ¡no queremos esta Ley», gritaron al unísono.
Los ciudadanos acusan a los senadores de «traidores» mientras colocan veladoras en la entrada del edificio.