Estos seres son una especie de grillo que comparten un gran parecido con los topos. En México existe una variante autóctona a la que comúnmente conocemos como «Cara de niño» -ninguno es venenoso-. Aunque son omnívoros, por lo general se alimentan de raíces y rara vez gustan de salir del subsuelo.
Ciudad de México, 13 de diciembre (SinEmbargo).- El grillo topo o alacrán cebollero es un insecto inusual que es inofensivo para el ser humano. Tiene la peculiaridad de escarbar para enterrarse.
Mientras las hembras cavan para crear sus nidos bajo tierra, los machos lo hacen para crear tubos que amplifiquen su canto con la finalidad de atraer a las hembras -algo así como el Fantasma de la Ópera, quien canta desde las sombras para llamar a su amada-.
En uno de sus recientes videos, Coyote Peterson, el anfitrión de la serie de programas Brave Wilderness, viajó a Texas, Estados Unidos, en donde por casualidad se encontró con estos curiosos seres subterráneos. Seres que son parecidos a los grillos pero que, a diferencia de ellos, tienen cara de topo y unas pequeñas garras que les sirven para defenderse de los depredadores y para llegar al subsuelo.
Existen más de 100 especies de estos insectos y viven en cinco de los seis continentes -exceptuando la Antártida-.
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