Doce personas además debieron ser hospitalizadas por los efectos nocivos en su salud de haber ingerido alcohol desinfectante con refrescos y agua.
Ciudad de México, 13 de noviembre (LaOpinión/EuropaPress).- Beber el alcohol desinfectante que les otorgaron durante la pandemia del coronavirus, mezclado con agua y refrescos, costó la vida a siete trabajadores camboyanos.
El Ministerio de Salud informó que los trabajadores habían recién regresado de Tailandia, y se encontraban en un campamento de cuarentena en la provincia noroccidental de Beantey Meanchey.
Además de la muerte de las siete personas, otras 12 debieron ser hospitalizadas tras ingerir la mezcla entre martes y miércoles.
Los pacientes se quejaban de mareos, dolores de cabeza y dificultades para respirar.
Expertos en salud recopilaron muestras que serán analizadas en un laboratorio de la capital.
La ingestión de desinfectante de manos a base de alcohol puede matar, advierte un análisis de dos de muertes identificadas en los informes de los médicos forenses y publicado en la revista BMJ Evidence Based Medicine.
Sin embargo, el público en general no es consciente de los posibles peligros para la seguridad de esta forma de higiene de las manos, que se ha convertido en algo habitual en los hogares, hospitales, escuelas, lugares de trabajo y lugares públicos a raíz de la pandemia de coronavirus, argumentan los investigadores.
Por ello, consideran que es necesario hacer más para proteger a quienes corren el riesgo de ingerir involuntaria e intencionalmente esta sustancia química, como los niños, las personas con demencia/confusión y las que tienen problemas de salud mental.
Los desinfectantes de manos a base de alcohol están disponibles en formulaciones líquidas, en gel o en espuma. Contienen 60-95 por ciento de alcohol etílico (etanol) o 70-95 por ciento de alcohol isopropílico (isopropanol).
Solo en el Reino Unido, las intoxicaciones por desinfectantes de manos a base de alcohol notificadas al Servicio Nacional de Información sobre Venenos (NPIS) aumentaron en un 61 por ciento entre 2019 y 2020, de 155 (del 1 de enero al 16 de septiembre) a 398 (del 1 de enero al 14 de septiembre).
Dos de estos casos de intoxicaciones no intencionales de niños en el hogar ya se han informado en Australia y Estados Unidos durante la pandemia, dicen los investigadores, que describen otras dos muertes que ocurrieron en hospitales de Inglaterra antes de la pandemia del coronavirus.
