Jeanine Áñez subrayó que actuó según se establece en la Constitución y asumió la Presidencia interina porque «no podía haber ausencia del Estado» ante los actos de «vandalismo en la calle».
La Paz, 13 de noviembre (EFE/SinEmbargo).– Jeanine Áñez, quien este martes asumió la Presidencia interina de Bolivia, dijo que Evo Morales, ahora en calidad de asilado en México, «se fue porque no se atrevió a responderle a su país».
«El Presidente Morales se fue porque quiso, porque no se atrevía a responderle al país, ese fue un acto cobarde (…) ahora está en México queriendo verse como una víctima y queriendo engañar al mundo entero diciendo que lo que hubo en Bolivia fue un golpe», afirmó Ánez en una entrevista con CNN en Español, la primera que ofrece tras asumir la Presidencia.
La segunda vicepresidenta del Senado boliviano dijo que sentía pena por los mexicanos luego de darle asilo al ex Presidente y representante indígena.
«Me dan mucha pena los mexicanos. De algo que nosotros queremos salir, ellos decidieron entrar. Ojalá que los mexicanos no pasen estas situaciones tan desafortunadas (…) solo por el hecho de reclamar que se respete el voto. Porque así son los socialistas, utilizan los mecanismos democráticos y luego se aferran al poder (…) se termina la institucionalidad democrática», agregó.
Añadió que aunque la decisión de los mexicanos fue tener a un socialista en el poder, espera que el futuro del país no sea tan «desafortunado como el vivió Bolivia».
A la denuncia de Morales de que ha tenido lugar «el golpe más artero y nefasto de la historia», Áñez dijo que todo eso es «tan falso como falsas fueron las elecciones» del 20 de octubre de las que resultó ganador el ex Presidente, entre denuncias de fraude que desataron una oleada de violencia que dejó 8 muertos y unos 500 heridos.
La nueva Presidenta reiteró que «lo que ha sucedido es una sucesión» y que ella está «ocupando el puesto que le corresponde», y en ese sentido tras una reunión con el mando militar fue reconocida como Presidenta de Bolivia.
Áñez explicó que para ella, no fue un golpe de estado, pues el país «ya estaba convulsionado». Detalló que las protestas y manifestaciones no fueron movilizadas por grupos políticos, sino por las personas.
Añadió que incluso la sociedad demandó antes de las elecciones que Morales ya no pudiera postularse a la Presidencia, sin embargo, lo hizo. «Eso fue lo que causó la reacción del país».
Subrayó que actuó según se establece en la Constitución y asumió la Presidencia interina porque «no podía haber ausencia del Estado» ante los actos de «vandalismo en la calle».
«La demanda de la sociedad era pacificar a Bolivia. No podíamos ser indiferentes a la situación que nos dejó Evo Morales».
Como boliviana dijo que «no deja de sentir preocupación por la situación; que tiene información que en Cochabamaba, de donde es originario Morales, se registraron hechos muy graves», por lo que considera que amerita otra atención especial.
La abogada, de 52 años, sostuvo que se conformará un Tribunal Supremo Electoral (TSE) «probo con gente meritoria que no tenga que estarle dando cuentas a un partido político de la manera más vergonzosa» y que convoque a elecciones pronto.
«Esto era lo que el país buscaba la pacificación, el estado de derecho, el respeto al voto del ciudadano con boliviano y ese es el compromiso que yo he hecho con mi país», afirmó.
Jeanine Áñez llega al poder de forma provisional en un país convulso, con los militares en las calles, ocho muertos y cerca de quinientos heridos desde las fallidas elecciones del 20 de octubre, en una de las peores crisis de la historia reciente de Bolivia.