México

Lo de Trump está duro, pero ex gobernadores rateros deben ir a prisión: politólogos

13/11/2016 - 9:00 pm

La entrega, no captura, de Guillermo Padrés Elías, ex Gobernador de Sonora, a las autoridades para enfrentar las acusaciones en su contra, abre un nuevo capítulo para los ex mandatarios priistas acusados también de corrupción, lavado de dinero y delincuencia organizada que continúan libres; la mayoría de ellos sin una orden de aprensión y con todas las facilidades para huir, dicen analistas políticos a SinEmbargo. Además, dijeron, las preocupaciones que abre la presencia de Donald Trump como próximo Presidente de Estados Unidos, no debe desviar la atención de una de las prioridades en México: combatir la impunidad de los malos gobiernos.

Ciudad de México, 13 de noviembre (SinEmbargo).– La emergencia que significa la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos no debe ser motivo para olvidar a los ex Gobernadores priistas acusados por corrupción, lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y hasta delincuencia organizada que hoy disfrutan de libertad amparados por la impunidad que reina en el país, dijeron analistas consultados por SinEmbargo.

El jueves pasado, el ex Gobernador de Sonora, el panista Guillermo Padrés Elías, se entregó a las autoridades para enfrentar las acusaciones que se le imputan. No fue un mérito de la Procuraduría General de la República (PGR) ni del Gobierno del priista Enrique Peña Nieto, sino un cálculo político del ex mandatario.

“Estamos muy atentos a lo que viene con el triunfo de Trump, quizás eso lo aprovechó Padrés para entregarse. Varios medios titularon: ‘Cae Padrés’, como si hubiera sido un éxito de la Procuraduría; la verdad es que el ex Gobernador hizo su cálculo con su abogado y vio conveniente entregarse, enfrentar a la justicia porque posiblemente las inconsistencias que cometieron para armar su expediente, lo ayuden a salir libre por violaciones al debido proceso”, dijo Ivonne Acuña Murillo, académica del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana.

La académica lamentó la “lentitud” de la PGR para perseguir a los ex gobernadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) acusados de corrupción, delincuencia organizada y lavado de dinero.

La lista parece agrandarse conforme los gobernadores electos realizan sus auditorías. Ayer, a la par de la aprehensión de Padrés, se sumó a la lista de los acusados Jorge Herrera Caldera, ex mandatario priista de Durango, quien se amparó junto con una veintena de sus colaboradores para averiguar si existe una orden de aprehensión en su contra.

Antes que Herrera Caldera están pendientes las investigaciones sobre Javier Duarte de Ochoa, Gobernador con licencia de Veracruz, hoy prófugo de la justicia, ni la de los ex gobernadores César Duarte Jáquez, de Chihuahua, y Roberto Borge Angulo, de Quintana Roo, sobre quienes ni siquiera pesa una orden de aprensión a pesar de las serias acusaciones en su contra.

“No sé que están pensando; la PGR está actuando con lentitud y es el mismo procedimiento con todos los gobernadores, parece que se les da tiempo para que se vayan, que muevan algo del dinero que se robaron, dejando lo que no se pueden llevar. El país está pasando por una etapa muy difícil, porque lo que vemos es una serie de pactos de impunidad a todos los niveles que deja poca posibilidad para que funcione el Sistema Nacional Anticorrupción[SNA] que el Presidente [Enrique Peña Nieto] presentó hace poco”, explicó.

José Antonio Crespo Mendoza, politólogo del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), coincidió con Acuña Murillo y agregó que el amparo del ex Gobernador de Durango es la prueba de su culpabilidad.

“El ex Gobernador de Durango, ¿por qué se ampara? Sabe que robó, porque no se lo tiene que decir nadie; él sabe que robó y se ampara. Está confesando por eso se está amparando. Hay otros que ni siquiera ha habido orden de aprehensión ni nada como en el caso de César Duarte, los Moreira, Borge. No hay voluntad para castigar de manera amplia a quienes incurrieron en algo semejante a lo de Javier Duarte”, dijo.

Para Nicolás Loza Otero, analista político de Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), en el caso de Chihuahua– que de acuerdo con el Gobierno entrante César Duarte no dejó ni para la gasolina– podría ocurrir algo similar a lo que pasó en Veracruz, en donde pareciera que hay un acuerdo previo.

“En Veracruz pareciera que hubo un acuerdo para que Javier Duarte pidiera licencia para poder irse, sin ser consignado; con César Duarte, no podemos saber si pasa lo mismo, pero por lo pronto no tenemos ningún caso integrado en la procuraduría”, recordó.

Lorenzo Meyer Cosío, investigador y politólogo de El Colegio de México (Colmex)

Calificó en una entrevista reciente con SinEmbargo como “una pésima coyuntura” la elección estadounidense y la realidad mexicana, de la cual nadie puede estar orgulloso por la cantidad de asesinatos, corrupción e impunidad.

“Tenemos la desgracia de ser productores y corredores de droga hacia el gran mercado norteamericano, lo que ha producido un a pésima imagen de México que no ayuda a mantener la dignidad nacional y el orgullo nacional. Esta elección norteamericana nos toma en un momento en que nosotros mismos dudamos del camino que México ha seguido, y de la calidad de la vida colectiva de México con los asesinatos, la corrupción, la violencia, la impunidad. Nadie puede estar orgulloso de la vida interna de México; luego se nos viene encima el que somos chivo expiatorio porque se señala que nos robamos los empleos norteamericanos, pues es una pésima coyuntura”, consideró.

QUE REGRESEN LO QUE SE ROBARON

Ivonne Acuña dijo que si el PRI y el Gobierno federal tienen una voluntad real de combatir la corrupción política de sus ex gobernadores, deben atraparlos, enjuiciarlos y obligarlos a devolver a las arcas públicas lo que se robaron.

“Una vez que los atrapan, si es que los atrapan, no devuelven lo que se robaron y lo usan para pagar a sus abogados, vivir muy a gusto en la cárcel y pasa lo que pasó con Raúl Salinas de Gortari, que salió con su dinero a pasearse en autos de lujo”, detalló.

Pero si el Gobierno federal no persigue y encarcela a los ex gobernadores priistas, quedará claro que las promesas de Enrique Ochoa Reza, presidente nacional del PRI, de combatir la corrupción, son sólo palabras, agregó Crespo Mendoza.

“Quedará claro que en realidad hacen como que persiguen a la corrupción, pero no la están persiguiendo en serio, sólo es para darnos atole con el dedo, para reducir los costos de lo que pasó en esta elección [junio 5]. Si no hacen nada con los demás gobernadores, no reducirán la corrupción”, dijo.

Crespo Mendoza explicó que las órdenes de aprehensión en contra de Padrés Elías y Javier Duarte de Ochoa obedecen al deseo de la ciudadana por combatir la corrupción mostrada en las elecciones de este año.

“Si no hubiera presión ciudadana no pasaría lo de Padrés. Pasó un año desde que salió y tuvo que ocurrir la elección de este año para que se fueran contra él que estaba libre, igual que Rodrigo Medida de Nuevo Léon, los Moreira en Coahuila”, detalló.

EL PRI DEJÁRA UN PAÍS DEVASTADO

Los analistas coincidieron en que la corrupción, la impunidad y los resultados en materia de seguridad impactarán en los resultados del PRI en la sucesión presidencial de 2018.

“No creo que puedan evitar que la seguridad sea en las elecciones de 2018 un problema fundamental en el tema de la campaña política. Los números van a ser muy sencillos, son fríos y hablan por sí solos”, dijo en una entrevista con este medio digital hace una semana Tony Payán, director del Centro de Estudios sobre México del Baker Institute for Public Policy de la Universidad Rice, en Estados Unidos

Sin embargo el tema de la corrupción de los gobernadores priistas pesará de manera contundente en el voto de 2018 consideró Ivonne Acuña.

“Si el Gobierno no atrapa a esos gobernadores y pone un freno a la corrupción en todos los estados, no tiene cara para presentarse en 2018. El PRI va a dejar un país devastado; antes había una máxima priista que decía ‘roba pero deja para que el viene’, ya no dejan, ya matan a la gallina de los huevos de oro, dejan quebrado al Estado. Hay un cinismo absoluto, no buscan simular sus robos porque no hay autoridad que les ponga freno”, dijo.

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Shaila Rosagel
en Sinembargo al Aire

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