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Ernesto Hernández Norzagaray

13/11/2015 - 12:05 am

Revista Quién, y los 50 personajes

Quién, la revista de sociedad y espectáculo del Grupo Editorial Expansión, dio  a conocer el reconocimiento que otorgó en su séptima edición a los “50 personajes que transforman a México”. Una distinción sui generis viniendo de uno de los grupos empresariales más influyentes en la vida pública del país, pues coinciden en el Carlos Slim […]

Quién, la revista de sociedad y espectáculo del Grupo Editorial Expansión, dio  a conocer el reconocimiento que otorgó en su séptima edición a los “50 personajes que transforman a México”.

Una distinción sui generis viniendo de uno de los grupos empresariales más influyentes en la vida pública del país, pues coinciden en el Carlos Slim Helú en su faceta de filántropo  con Juan Orozco, un policía de la ciudad de México, que en su afán de prestar buen servicio a los visitantes ha estudiado y habla inglés, francés, italiano, alemán, japonés y coreano.

Esta selección la realizó un jurado de 20 personas, la mayoría de ellas ligadas a medios de comunicación, lo hicieron con una metodología de criterios precisos y el resultado ha sido los nombres de 50 hombres y mujeres que están destacando en distintos campos profesionales.

El interés, dicen los editores, tiene un carácter “inspirador” de cada una de estas celebridades y personajes, lo que podría interpretarse como una, entre otras respuestas, al déficit de confianza en una sociedad que paulatinamente se polariza pero también, porque escoge en la diversidad,  es una crítica a los intolerantes del gobierno.

Como quiera que sea, la sociedad mexicana necesita de este tipo de ejercicios de reconocimiento que evidentemente no se reducen a los que Quién otorga sino a los que se entregan en distintos ámbitos a lo largo y ancho del territorio nacional a quienes prestigian una universidad, una empresa o una ONG.

Y es que desde el mismo momento en que son distinciones entregadas desde fuera del poder público, adquieren un significado distinto, incluso nos atreveríamos a calificar de resistencia ante iniciativas inhibidoras.

Varios de los personajes distinguidos han protagonizados eventos sociales y políticos sustantivos en los últimos años, lo que ha significado una contribución a los cambios en la sociedad y tiene un significado en los derroteros del país.

Está la distinción que se otorgó a los promotores del polémico Pacto por México, donde coincidieron el representante del gobierno federal, Osorio Chong, y los anteriores líderes del PRI, PAN, PRD y PVEM, a quienes se les reconoce la paternidad de esta iniciativa que polarizo, y polariza, a la opinión pública por el costo que representa para la soberanía nacional y los escasos frutos que hasta ahora han tenido las once reformas estructurales.

En esa línea también se encuentra el reconocimiento a los once ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que, cómo es del dominio público, se han visto envueltos en  escándalos producto de sus percepciones elevadísimas o la promoción de alguno gracias a sus vínculos con Televisa.

No obstante esas tachas, es digno de reconocerles también su giro progresista en algunos temas sociales que habían sido postergados por décadas, como ha sido en materia de derechos de la infancia otorgando protección a un menor que sufrió bullying en su escuela; la protección del derecho de alimentos especialmente en materia de transgénicos; el matrimonio de personas con el mismo sexo pese a las resistencias habidas en los legislativos locales, entre ellos los de Sinaloa y Colima.

Más, recientemente, está la sentencia positiva sobre el amparo de cuatro miembros de la llamada Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerable. Quienes reclamaron el derecho al consumo de mariguana con fines recreativos. Lo que va a permitir la discusión sobre la legalización del consumo de esta hierba; o en otra dirección, una posible reconvención sobre los requisitos excesivos a las candidaturas independientes en las legislaciones de Veracruz y Tamaulipas.

Justamente, cargos electos independientes, no podían quedar fuera de los 50 transformadores. Su mérito haber tenido capacidad de hacer efectivo del derecho constitucional de “votar y ser votado” negado hasta entonces por la interpretación de que la representación política era monopolio exclusivo del sistema de partidos.

Jaime Rodríguez “El Bronco”, Pedro Kumamoto y Manuel Clouthier literalmente abrieron un boquete ejemplar en el sistema representación política regional y federal.

Y hoy, gracias a ese esfuerzo, más ciudadanos desde fuera del sistema de partidos se están agrupando para competir en las próximas elecciones estatales y eso representa una nueva expresión de la pluralidad política y el debate público.

Ahora mismo, hay una discusión en torno a si los cargos que detentan los políticos no partidistas representan la opción que necesita el país para salir de nuestro singular atasco de corrupción e impunidad que, como ha sido demostrado en investigaciones periodísticas, alcanza hasta la Presidencia de la República, con el escándalo de la llamada “casa blanca”, o si el reconocimiento de esta figura obedece a una válvula de escape para bajar presión al sistema político.

Más aún, hay sendos reconocimientos que se otorgaron a dos periodistas excepcionales. Se trata de comunicadores extremadamente incómodos para la Presidencia de la República. Uno de ellos es Jorge Ramos, un periodista defeño radicado en Miami desde hace décadas y considerado uno de los cien personajes más influyentes en el mundo, una distinción que ningún otro mexicano detenta y qué la puso a disposición de la crítica a los excesos del poder.

Recordemos, cuando Ramos al recibir uno de los 100 reconocimientos más influyentes del mundo que entrega anualmente la revista estadounidense Time, éste reclamó directamente al Presidente Peña Nieto:

“Señor Peña Nieto, comprar casas de contratistas y luego darles millones de dólares en contratos, eso es corrupción. Por eso tanta gente quiere su renuncia y no nos vamos a callar”.

La otra periodista incluida entre estos 50 personajes es Carmen Aristegui, quien junto con su equipo había dado a conocer el hallazgo de la “casa blanca”, además de la masacre de Tlatlaya, donde están acusados miembros del ejército mexicano.

La primera investigación sirvió a Jorge Ramos para hacer su posicionamiento. Sólo que Aristegui no tuvo la misma fortuna que Ramos, y producto de su denuncia le costó el programa de radio que tenía con el grupo de MVS no obstante su salida abrupta sirvió para conocer, cómo bien lo señala Lorenzo Meyer “…un indicador de los alcances y los límites de la transición democrática”.

En definitiva, más allá de la escenografía y oropel característico en este tipo de ceremonias, son una muestra del escaparate de la diversidad que desde distintos ámbitos y regiones se manifiestan en contraste bajo la sugerencia sutil de que en México cabemos todos y todas.

Que no debe ser, per se, una mala idea.

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Ernesto Hernández Norzagaray
Doctor en Ciencia Política y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Profesor-Investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel I. Ex Presidente del Consejo Directivo de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales A. C., ex miembro del Consejo Directivo de la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política y del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Ciencia Política A.C. Colaborador del diario Noroeste, Riodoce, 15Diario, Datamex. Ha recibido premios de periodismo y autor de múltiples artículos y varios libros sobre temas político electorales.
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Ernesto Hernández Norzagaray
Doctor en Ciencia Política y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Profesor-Investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel I. Ex Presidente del Consejo Directivo de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales A. C., ex miembro del Consejo Directivo de la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política y del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Ciencia Política A.C. Colaborador del diario Noroeste, Riodoce, 15Diario, Datamex. Ha recibido premios de periodismo y autor de múltiples artículos y varios libros sobre temas político electorales.
Ernesto Hernández Norzagaray
Doctor en Ciencia Política y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Profesor-Investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel I. Ex Presidente del Consejo Directivo de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales A. C., ex miembro del Consejo Directivo de la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política y del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Ciencia Política A.C. Colaborador del diario Noroeste, Riodoce, 15Diario, Datamex. Ha recibido premios de periodismo y autor de múltiples artículos y varios libros sobre temas político electorales.
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