Copenhague, 13 nov (EFE).- La Dirección General de Policía noruega anunció hoy que a partir del próximo martes sus agentes dejarán de ir armados, al bajar el riesgo de que este país nórdico sufra un atentado de inspiración islamista.
Hace casi un año fue un análisis de los servicios de inteligencia (PST, por sus siglas en noruego), que había alertado de un mayor peligro de amenaza terrorista, el que hizo que la Policía noruega decidiese ordenar que los agentes empezasen a patrullar armados, tras pedir permiso al Ministerio de Justicia.
La orden provisional, que fue prolongada hasta siete veces por las autoridades, recibió críticas de algunos partidos políticos, sindicatos y otras instituciones.
«La Dirección General de Policía estima que no hay fundamento para que los agentes sigan patrullando armados», declaró hoy su máximo responsable, Odd Reidar Humlegård, aludiendo al último análisis del PST, que considera que se ha reducido el riesgo.
El principal sindicato policial calificó la estimación de sus superiores de «muy mala» al considerar que la amenaza no se ha reducido lo suficiente para revocar la orden provisional.
«La Dirección General de Policía subraya ella misma que el riesgo no ha bajado al nivel que existía antes de que la orden fuera puesta en práctica. Por eso consideramos especialmente torpe suspenderla», declaró el líder de este sindicato, Sigve Bolstad.
El Parlamento noruego había rechazado en mayo una propuesta del Gobierno para convertir la excepción temporal de armar a los agentes en permanente, gracias a que cristianodemócratas y liberales, aliados externos del Gobierno en minoría de la conservadora Erna Solberg, unieron sus votos a los de la oposición.