Roma, 13 nov (EFE).- El ataque con varias cuchilladas a un judío ortodoxo en Milán (norte de Italia) ha puesto en alerta a las autoridades de la ciudad, que se reunieron hoy para investigar si se trata de un ataque de trasfondo religioso.
El ataque a Nathan Graff, de 40 años, se produjo ayer aproximadamente a las 20:15 hora local en una calle de Milán, donde un desconocido le asestó varias puñaladas, algunas de ellas en el rostro, según detallan los medios locales.
La víctima se encuentra ingresada en el hospital, pero su vida no corre peligro.
En la mañana de hoy se intensificó la vigilancia y se convocó un comité de urgencia con el objetivo de aclarar las circunstancias del ataque, confirmaron a EFE fuentes de la delegación de Gobierno en la capital de Lombardía.
En la reunión participan el alcalde de la ciudad, Giuliano Pisapia, dirigentes de las fuerzas del orden italianas y los representantes de la comunidad judía, añadieron las fuentes.
Las autoridades italianas consideraron en un principio que no se trataba de un ataque de motivación religiosa y los miembros de la comunidad judía italiana pidieron tranquilidad.
El presidente de la comunidad judía de Milán, Milo Hasbani, señaló que «se espera que sea un episodio aislado» y afirmó que «en Milán (los judíos) nunca han tenido problemas», en declaraciones al canal de televisión de información «Skytg24».
También detalló que habían pedido a las autoridades «reforzar» la seguridad y «aumentar un poco el nivel» de alarma, mientras se desarrollan las investigaciones para esclarecer como se produjo el ataque.
En una entrevista con el diario «La Republica», el presidente de la Unión de las Comunidades judías italianas, Renzo Gattegna, pidió «cautela al emitir juicios» y confió en que las autoridades aclaren la naturaleza de la agresión.
«Si de verdad fuese así sería la primera vez que se diera el caso de un ataque con cuchillo con trasfondo religioso en nuestro país. El riesgo de contagio, en efecto, con lo que está sucediendo en nuestro país, es alto, pero no quiero hacer acusaciones», aclaró.
Otros miembros de la comunidad judía se declararon preocupados por la agresión, como el expresidente de la comunidad de Milán, Walker Meghnagi que aseguró a los medios: «La reacción en caliente es difícil, estamos muy preocupados».
«Aún así tenemos un diálogo continuo de las fuerzas del orden, que nos ayudan con la defensa de los lugares judíos», agregó.