El embajador de la FILIJ mantuvo un encuentro con editores mexicanos donde destacó el poderío de los libros que leen los niños y jóvenes de nuestro país
Somos Ciudad de México, 13 de noviembre (SinEmbargo)- Luego de que la Encuesta Nacional de Lectura y Escritura 2015 revelara que en México se leen 5.3 libros al año, el embajador de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), Francisco Hinojosa, afirmó que el aumento en la lectura se debe en buena medida al encuentro que este año cumple 35 años de existencia.
En una reunión con editores, el escritor señaló que si bien pasar de una cifra de 1.2 libros al año a 5.3 no es para cantar victoria, la diferencia es mucha, como también lo es la pujanza que hoy tiene la literatura infantil y juvenil en México.
Y es que, dijo, hace 35 años, cuando se realizó la primera Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil en el Auditorio Nacional, no había editoriales ni autores mexicanos y la mayoría de los libros para niños y jóvenes eran traducciones de ediciones extranjeras, pero actualmente nuestro país ya tiene a escritores e ilustradores de este tipo de literatura que son de exportación.
RESULTADOS ALENTADORES
En la charla, realizada en el Centro Nacional de las Artes (Cenart) como parte de las actividades de la FILIJ, la directora de la feria, Paola Morán, también celebró estos resultados alentadores, pues demuestran que en México sí se lee y se hace más por gusto que por obligación, ya que, con base en la encuesta, de los 5.3 libros que se leen al año, 3.5 son por gusto y sólo 1.8 por obligación.
Como embajador FILIJ, Francisco Hinojosa participó en 18 ferias del libro, tanto nacionales como internacionales, entre las que destacan las de Bolonia, Londres, Buenos Aires, Los Ángeles, Guatemala, Beijing y Chile, así como las de Monterrey, Morelia, Jalapa, Tijuana, Villahermosa, Aguascalientes, Oaxaca y la del Zócalo.
“Pancho”, que también asistirá a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde tendrá más de 10 actividades, tuvo encuentros con escritores, editores, maestros, estudiantes y jóvenes en diferentes localidades y entidades del país, como San Miguel de Allende, Colima, Tlaxcala y Apatzingán;
Participó en mesas redondas y programas de radio y televisión, y fue jurado de premios, como El Barco de Vapor, donde ganó un libro para niños de entre 10 y 12 años que habla sobre las desapariciones forzadas, un tema impensable para esta literatura hace apenas unos cuantos años.
MÁS RICOS QUE LOS EUROPEOS
Francisco Hinojosa aseguró que luego de esta experiencia, como embajador FILIJ, descubrió que en México e Hispanoamérica somos más ricos que los europeos en materia de literatura infantil y juvenil, toda vez que tenemos acceso a gran variedad de libros de autores ingleses, franceses, alemanes e italianos.
El autor de títulos traducidos a varios idiomas como La peor señora del mundo consideró que México está abierto a todo el mundo y conoce a sus autores muy bien, mientras que en Europa sólo se leen a sí mismos, es decir, a sus escritores y no les interesa acercarse a libros de otras partes del mundo.
Mientras tanto, Socorro Venegas, subgerente de Obras para Niños y Jóvenes del Fondo de Cultura Económica, apuntó que el FCE ha conformado en los últimos años un gran catálogo de literatura infantil y juvenil, y aunque estaba conformado anteriormente por un gran número de autores extranjeros, la situación se ha revertido.
Detalló que desde hace dos años el plan editorial en este campo contempla que sólo una tercera parte de lo que se publica sea de autores extranjeros, otro tanto es de escritores latinoamericanos y el otro tercio corresponde a mexicanos.
Por su parte, Ana Laura Delgado, de Ediciones El Naranjo, aseguró que si queremos un país de lectores, hay que comenzar con los niños, pues a quienes leen desde pequeños los libros les dejan una huella fuerte que se queda en su vida.
La editorial independiente desde hace 11 años se especializa en libros para niños y jóvenes, pensada como un espacio para imaginar y crear libros de calidad, con inteligencia, pero también con corazón.
Finalmente, las especialistas recordaron que los escritores de libros para niños y jóvenes son personas que tienen un gran respeto por su público y ante los problemas que existen en la distribución de libros impresos, una buena opción es comenzar a explorar y explotar los soportes digitales para que los volúmenes estén al alcance de los lectores interesados.