El autor de la exitosa novela Puerta Santa Fe entrega ahora narraciones que demuestran que todos podemos ser héroes cuando la existencia nos plantea un desafío inesperado.
Ciudad de México, 13 de octubre (SinEmbargo).- Un atentado en el aeropuerto Charles de Gaulle de París lleva a un joven abogado a demostrar de lo que es capaz quien ya no tiene nada que perder. Una mujer se escapa de la violencia doméstica y los atavismos culturales en un pueblo campesino del Estado de México, para descubrir que es imposible huir del pasado.
Esa es la sinopsis de 11:53, la nueva novela de Francisco Cortina, editada por Océano.
El autor de la exitosa novela Puerta Santa Fe entrega ahora narraciones que demuestran que todos podemos ser héroes cuando la existencia nos plantea un desafío inesperado.
Un thriller urbano, la cadencia del azar y del imprevisto, en una narración atrapante.
–Todos los líos para llegar a Barcelona y el narrador, Pablo Santillán, no llega nunca…
–Sí, es cierto. Es una novela que tiene que ver mucho con el destino. Uno toma sus decisiones, pero es el destino el que va a transformar las cosas.
–¿En ese sentido que intentas mostrar de México y su relación con los países de Europa?
–Mira, son tres historias, una ocurre en el aeropuerto de París, otra en un pequeño pueblo campesino de México y la final en Monterrey. Mi propuesta literaria es escribir sobre temas que el lector pueda quedar atrapado, son medios comunes a él, una ciudad, un viaje, el lugar y en situaciones un tanto cotidianas, de modo que el lector pueda involucrarse dentro de la historia. Son historias que buscan atrapar al lector y buscar que quiera seguir leyendo.
–Tal es así que vez al mundo como un lugar de peligro, un sitio hostil
–Por el tipo de novela que escribo, que me han ubicado como “thriller urbano”, dentro del género, desde la antigüedad el hombre ha tenido miedo del mal y ha creado los héroes. Busca el hombre combatir el mal. En este caso, el héroe puede acabar siendo cualquiera de nosotros. ¿Cómo actuaremos en un atentado terrorista, en un asalto a un restaurante? No lo sabemos. Eso me sirve para conocer al personaje, sus motivaciones, que el lector se sienta parte de la historia, ¿qué haría él? Ese abogado que no es abogado, son situaciones recurrentes en nuestro país.
–En ese retrato intentas también despertar emociones, ¿verdad?
–Sí, definitivamente, vivo de los comentarios de mis lectores. Si alguien me dice que leyó mi libro y me dice que está bien, pasa, lo interesante es ver lo que hay adentro.
–¿Qué significa para ti “thriller urbano”?
–Es una novela que el medio urbano, que ocurre en la ciudad, en un desarrollo donde la ciudad acaba comportándose como un personaje en sí mismo. Ocurre que a mí la novela negra no me gusta, está sujeta a ciertas normas que no me permiten acercarme directamente al lector. La situación de violencia es tremenda, pero en mi novela, las situaciones de violencia están matizadas o son excusa para poder entrar en conocimiento de los personajes. Si lees a los escritores escandinavos, Henning Mankell, por ejemplo, son descarnados, con una violencia terrible. En esos países, la gente vive muy tranquila y busca esos dramas en los libros. Aquí las cosas son al revés. Trato de matizar la violencia y no quiero que los lectores no lean mi novela por miedo.
–Cómo vivimos en México adrenalínicamente, el taxi que va al aeropuerto, ese miedo constante…
–Trato de involucrar en el lector su vida cotidiana, que reflexione en la novela, que participe, que emita sus propios juicios
–Trabajas de abogado y escribes en los ratos libres, ¿cómo es eso?
–Es difícil. Por eso tardé tres años en publicar esta novela. Yo empecé hace tres años y medio con el atentado en París. El tema es que luego de la escritura sucedieron los atentados allí y me quedé tres meses sin escribir, profundamente afectado. El chiste es tener capacidad de abstracción. Donde mejor escribo es cuando me meto en un Starbucks, un espacio lleno de gente y me puedo relajar. No necesito escribir toda la novela de corrido, debes ir avanzando de poco en poco.
–Creo que tu novela tiene mucho de novela negra, más allá de los postulados
–No lo sé. Hay una parte de contenido social, una parte de reflejar la realidad que vivimos y provocar al lector que se cuestione si vivimos de manera correcta o no. Hablando de la situación, también hablo del Gobierno y del partido que representa.
–Escribiste tres novelas, ¿te sientes escritor, cómo te manejas con eso?
–Estoy yéndome a vivir a Barcelona dentro de un mes y espero allí cambiar mis hábitos y poder escribir más y mejor. Quiero sacar cada vez mejores novelas. La escritura es algo que está ligado con los abogados. Hay muchos escritores-abogados. Es como una parada común para todos nosotros. Yo soy abogado fiscalista, no he sacado muchos casos de mi carrera, mis personajes no viven en los números ni dónde yo trabajo.
–¿Algún plan para la nueva novela?
–Debo confesar que tengo ya ideadas 10 nuevas novelas, lo que tengo que hacer es elegir a cuál me voy a dedicar. Me gustaría alguna novela histórica, vamos a ver.