San Salvador, 13 oct (dpa) – En los últimos tres meses 21 reos fueron asesinados al interior de cárceles en El Salvador producto de purgas entre las pandillas que allí se conocen como «maras», afirmaron hoy fuentes oficiales.
El último caso ocurrió el lunes pasado en el penal de Izalco, al occidente del país centroamericano, donde cuatro reos fueron asesinados, de acuerdo a un informe de la Fiscalía General de la República (FGR).
En El Salvador existen 19 cárceles que albergan a 29 mil 500 reos, cuando la capacidad es sólo para 8 mil personas, según fuentes oficiales, por lo que el hacinamiento es de más del 300 por ciento, una de las causas generadoras de violencia, según investigaciones de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), de El Salvador.
La FGR, entidad que investiga la acción criminal, informó que el lunes en la noche se cometió la masacre luego de una trifulca entre pandilleros presos.
El 22 de agosto pasado 14 reos del penal de Quezaltepeque, departamento de La Libertad, fueron asesinados por supuesta purga entre pandilleros de la denominada «Mara 18, facción revolucionarios».
Entonces el fiscal general Luis Martínez aseguró que la orden de masacrar a los reos fue enviada desde otro centro penitenciario, el que se encuentra en Gotera, al oriente de El Salvador.
También entre otros casos, en el centro penal de Cojutepeque, departamento de Cuscatlán, las autoridades de la Dirección General de Centros Penales (DGCP) reportaron, el 14 de septiembre pasado, el homicidio de 3 pandilleros.
El Salvador es uno de los países más peligrosos del mundo por sus altas tasas de homicidios que sobrepasan los 60 por cada 100 mil habitantes, según Naciones Unidas.