Para llegar a sus conclusiones, los científicos recogieron muestras de aire en la habitación de un hospital con dos pacientes de COVID-19, uno de los cuales tenía una infección respiratoria activa.
Madrid, 13 de agosto (EFE).- En la actualidad aún existe cierta controversia sobre el papel que desempeña en la transmisión de la COVID-19 el coronavirus presente en los aerosoles. Ahora, un equipo de científicos estadounidenses ha encontrado virus «viable» en el aire de una habitación de hospital, a casi cinco metros de un paciente.
Los resultados de esta investigación se publican en el repositorio de artículos científicos medRxiv, en el que los textos aún no han sido sometidos a revisión por parte de otros expertos -lo que sí se hace en las revistas científicas-. Los responsables de este estudio son investigadores de la Universidad de Florida.
Para llegar a sus conclusiones, los científicos recogieron muestras de aire en la habitación de un hospital con dos pacientes de COVID-19, uno de los cuales tenía una infección respiratoria activa.
Las muestras fueron analizadas en el laboratorio (se secuenció el genoma del virus recolectado en el aire y del virus aislado en un cultivo celular); según los resultados, el coronavirus «viable» pudo ser aislado de muestras recogidas a una distancia de entre dos y 4.8 metros del paciente, un espacio que va más allá de las recomendaciones actuales de distanciamiento social.
Además, la secuencia del genoma de la cepa del SARS-CoV-2 aislada del material recopilado era idéntica a la aislada en el paciente con la infección activa, aseguran los autores de este trabajo.
Por tanto, añaden, los pacientes con manifestaciones respiratorias de COVID-19 producen aerosoles -suspensión de partículas diminutas en el aire- que contienen coronavirus «viable» y estos aerosoles pueden servir como fuente de transmisión del virus.
Según los firmantes, teniendo en cuenta la transmisión por aerosoles, las medidas de distanciamiento de casi dos metros no serían útiles en un ambiente cerrado y podrían proporcionar una falsa sensación de seguridad.
Las implicaciones para la salud pública, señalan, son «amplias», especialmente porque las mejores prácticas en la actualidad para limitar la propagación de la COVID-19 se centran en el distanciamiento social, el uso de mascarillas y el lavado de manos.
En este sentido, opinan que con los actuales brotes, y para ayudar a frenar la pandemia de la COVID-19, se necesitaría «una orientación clara» sobre las medidas de control contra los aerosoles.
Para el bioquímico José Manuel Bautista, este trabajo demuestra que el coronavirus es infeccioso a partir de aire de hospital de personas infectadas por COVID-19.
«La vía aérea juega un papel importante en la transmisión comunitaria», señala este catedrático de biología molecular de la Universidad Complutense de Madrid en su cuenta de Twitter.
Bautista, que no firma este artículo, resume que estos hallazgos suponen una pieza más: el virus en aire contaminado puede infectar las células.